Fuera de la iglesia no hay salvación

Esa ha sido durante siglos en la historia y durante años en la breve vida del ser humano la incontestable consigna de todas las iglesias o eclesias o asambleas, inicialmente de guerreros, o del pueblo o de fieles o políticas. En todas ellas el mismo común denominador, aquel que disiente o se desvía es heterodoxo o hereje o traidor o espía, merecedor de la exclusión, el ostracismo, el anatema, el castigo, la tortura, la prisión o la muerte. Así desde siempre. Así ahora. Con unos pequeños oasis, justamente donde no hay palmeras ni desierto, porque paradójicamente es en estos lugares donde se instala ahora el más cerril integrismo que no se anda con retóricas de herejía o traición sino que directamente va con la navaja al cuello antes de preguntar. Me refiero a los oasis de tolerancia en algunas partes de Occidente, y cuando digo tolerancia no es porque se trate del paraíso sino porque aquí aún no cortan la cabeza aunque a veces el afectado no sepa dónde ponerla. Como decía, en esos oasis de Occidente, cada vez más infiltrado por virus de toda índole, sea el ébola o la yihad o la xenofobia o la homofobia o..… No sé si el futuro enterrará a Coco Chanel y Armani porque los nuevos diseños parecen más bien trajes espaciales incluso para andar por casa. Tal es la contaminación generalizada de tipo biológico, aéreo, ideológico, religioso, político. Estoy empezando a pensar ya que dentro de la iglesia no hay salvación porque ninguna de ellas pone por encima de todo a la persona que, bajo uno u otro pretexto, siempre acaba pisoteada. Porque incluso fuera de las iglesias, en lo que podríamos llamar la sociedad laica o civil o cínica, parámetros como la verdad o la justicia o la libertad son ya tan irrisibles cuando las personas que encarnan las más altas dignidades y los más respetables valores morales y éticos los burlan, que estoy llegando a la conclusión de que quizá solo pueda salvarse de la quema la amistad. Quizá uno de los pocos valores no canjeables por dinero. Aunque Celestina decía “sobre dinero no hay amistad” también podemos decir que la amistad es ajena al dinero, son algo así como el agua y el aceite, se repelen, no quieren establecer relación o contacto, hay como un pacto secreto, de silencio, para evitar pedir dinero a los amigos, quizá porque se sabe aprendido genéticamente, que el dinero pone en peligro la amistad, y uno prefiere perder sus bienes y su hacienda antes que perder al amigo. Aquellos, perdidos, se pueden recuperar, pero la amistad es algo tan delicado, algo tan frágil, que quizá, perdida, ya no pueda recuperarse. Y ¿qué le queda a uno en la vida si pierde los amigos vivos?, porque los muertos, eso es otra cuestión, eso ya no tiene solución y al menos queda el recuerdo que nos hace sonreír en medio de la tristeza. Porque pasear solitario entre la multitud, tomarse una copa solo en la barra de un bar, sentarse en una terraza a ver pasar la gente hablando y bromeando y sonriendo o riendo a carcajadas mientras tú, inevitablemente te sientes solo, como estás, aunque una atractiva joven parezca fijarse en tu enigmática e intrigante soledad, puede ser una sensación muy hamletiana, puede ser una sensación muy literaria, pero no deja de ser una triste realidad porque el placer, la nostalgia y el dolor si no son compartidos parecen vacíos y no alcanzan la categoría de placer ni de dolor. Acabo esta reflexión afirmando justamente lo contrario de su encabezamiento. Dentro de la iglesia no hay salvación. Hay que buscarla fuera aunque nos sintamos sin la protección de los correligionarios. Sólo la amistad, por encima y a pesar de patrias, religiones, ideologías y banderas, puede salvarnos.

San Juan, 12 de octubre de 2014
José Luis Simón Cámara.

Ironman de Barcelona (4-Octubre-2014)

La crónica de este reto del Ironman, haciendo un símil, la comparo con todo lo que conlleva el día de mi boda ahora que no me escucha mi mujer…. Empiezas a preparar el evento con casi un año de antelación, elegir el traje de boda (mono de triatlón dos piezas o una), las pruebas del menú que comeremos (geles, barritas, bidones de hidratos, sales etc…), zapatillas, bicicleta, neopreno… Vamos de verdad que todo lo que se trata organizar una prueba así tan larga con transiciones y de tantas horas crea mucha inquietud que no falte nada y haber elegido todo bien, sin entrar aún en el tema de los entrenos.

Mucha gente me dice que he ido rápido para llegar al Ironman y con poca experiencia en el triatlón, sólo llevaba dos, un olímpico y el medio ironman de Arenales. Pero después de medio de Arenales, allá por el mes de abril, que lo preparé por mi cuenta y con una buena inercia de trabajo y rutina de entrenos, aunque con mis limitaciones en el sector del agua que es lo que más me cuesta, tomé la determinación y valorándolo con mi mujer una de las partes más importantes aquí entre otras cosas porque ella fue la que me dio el ultimo empujón para que me apuntase. Decidí dar el salto sin pensarlo mucho. Después de que me lo recomendasen varias personas y ver que lo conocían gente del grupo Nacho, Bauti, mi amigo Cayu me puse en contacto con los del grupo de san juan LCR Entrenamiento y más en concreto con Antonio Dieguez un tío de puta madre que vive este deporte como una religión y forma de vida con mucha experiencia y serio. De verdad que si tenéis ilusión por preparar algún tipo de prueba son buenos, bonitos y baratos. Después de vernos y de charrar durante horas me prepararon un plan de entreno según el tiempo que yo le podía dedicar combinando las tres disciplinas y las tiradas largas de los fines de semana, con clases presenciales en la piscina que era y aunque ahora un poco menos sigue siendo mi punto más débil la dichosa natación.

He pasado un verano duro de entrenos, con muchísima calor pero que he sacado bien, casi siempre encontraba frikis que me acompañaban en las tiradas largas de bici y uno de los más importantes mi fiel escudero mi buen amigo Manu Vílchez que el día que se decida a hacer Ironman lo que tengo claro es que el sector de la bici se lo hace con una pierna el tío! La parte de carrera a pie en este grupo que voy a contaros Fernando, Juan Enrique, Jorge Lopez han hecho que fuera fácil… Y la natación sin Antonio Dieguez y Adi otra sin mucha experiencia en esto del Ironman jejejej… no podría haberlo conseguido, hay que seguir trabajando porque creo que es donde más puedo mejorar pero conseguí nadar 3’8 km y con buenas sensaciones. Una vez ya en Calella el mundo Ironman es una pasada charlas, feria del corredor, tiendas etc… La ciudad se vuelca con la marca y la prueba. Ya metidos en el reto y a toro pasado los días previos los pronósticos del tiempo no eran buenos yo me había preparado para sufrir 12-13 horas pero con mucho calor y no con lluvia. Lo primero que los planes que tuvieses de marcas se iban al traste y luego que no sería capaz de hacer los 180 km de la bici bajo la lluvia ya que aún ni me había mojado en ella. El día amaneció temprano sobre las 5:30am para tener tiempo de desayunar bien hacer una buena digestión y dirigirnos a Calella ya que estábamos en casa de mis amigos Isra y Demel en Barcelona siempre que vamos nos acogen en su casa como si fuese nuestra y hacen de anfitriones, guía turístico, niñera vamos que tienen el cielo ganao con nosotros. Salimos hacia allá Isra, mi mujer Natalia (que ejerció de avituallamiento y de jefa de prensa por whatsapp a las mil maravillas vaya Ironamn se casco la tía!!) Y yo no veáis los relámpagos se hacía de día y eran las seis y media de la mañana y la lluvia??? Eso no era llover era diluviar!!! Después de aparcar el coche y que me dejaran solo para ir al box de la bici a hacer todo el ritual antes de comenzar: inflar ruedas, poner barritas y geles en la bici, bidones, neopreno, gorros, gafas etc…. Tenía ganas de llorar eso no iba a ser un Ironman iba a ser un ultraman!!

IMG-20141006-WA0022Ya en la línea de salida del agua después de estar otra vez con mi mujer y mi amigo me despido de ellos con besos y abrazos y ya si llega el momento. El agua estaba perfecta eso sí, y parecía que la lluvia aflojaba. El recorrido era a una sola vuelta con una recta paralela a la orilla de bastante más de 2.500m, salida por grupos de edad que reduce los codazos, ahogadillas y manotazos pero con 2.600 personas en el agua podéis imaginaros lo que recibí. A mitad del recorrido miraba hacia el cielo y veía un solazo que decía que está pasando aquí??? Se ve que todo lo que me iba acordando y hablando con mi padre el hombre dijo o le hecho una mano o este no termina… Noté que me empezaba a cansar cuando pasé por la boya de los 3.000 m que era lo máximo que había nadado pero miré el tiempo, llevaría sobre 1h y dije vas bien Tomás esto lo tienes!! Te quedan 800m. Al final salí del agua en 1h 27min un tiempo regulero, pero al ver a mi mujer a mi amigo y el día tan bueno que se estaba quedando, salí del agua perfecto y gastándoles bromas para que no se preocuparan que estaba todo bien.

Transición rápida y a la bici!! El recorrido era un circuito de dos vueltas largas de 75km y una corta de 30km. Claro las vueltas largas eran 37’5 de ida y 37’5 de vuelta lo aclaro por que meter en menos de  40km a 2.600 personas y una de las condiciones del Ironman es no drafting (ir a rueda de otro ciclista) pues es prácticamente imposible lo aclaro porque he visto que en redes sociales lo han criticado bastante. El circuito es para ponerse todo lo aero que tengas, llano llano y sin viento. Vamos que entre la gente que te empuja, la emoción del reto y el día que se había quedado de bueno volé en la bici sacando una media de un poquito más de 30 km/h y bajando de las 6h en los 180 km que esto sí que es un tiempo muy bueno para mí y que no esperaba hacer por nada del mundo. Al final de cada vuelta hay estaba mujer colocada estratégicamente para cambiarme los bidones y ofrecerme comida no me cansaré de decir lo bien que se ha portado aguantando entrenos interminables y el día de la carrera.

IMG-20141006-WA0032Llegada otra vez al box transición muy rápida y a correr!! Circuito de cuatro vueltas que un maratón siempre es duro pero como había mucha gente y animación no se me hizo largo. Al empezar la maratón y después de llevar más de 7h y 1/2 liao vas caliente como el palo de un churrero y regularte es difícil en los primeros kilómetros, total que el primer parcial de los 10 km me salió una media de 4’30 y ahí ya me di cuenta de que me había equivocado saliendo muy rápido. Al pasar por el km 12 ya vi a mi mujer, amigos, a mi hija que se quedó con mis amigos para que no se le hiciese el día tan largo ni a ella ni a mis amigos y habían preparado un pedazo de pancarta chulísima dándome ánimos. Ya bajo el ritmo a cinco pero sé que tampoco voy a aguantar a ese ritmo, al pasar por km2 2 le doy a mi mujer las gafas y un cinturón que llevaba con geles hablo un poco con ella le explico las vueltas que me quedan aunque no hacía falta estaba más enterada que yo y le digo que no voy muy bien pero que queda poco ya. Al pasar por el km 26 voy vacío ya ni geles ni nada voy de pulsaciones muy bien 135 pero seco, veo un avituallamiento miro el reloj y me digo: Tomás haciendo 4h en la maratón bajas de las 11:30 que ni en  tus mejores sueños pensabas bajar de las 12 así que paré a hidratarme bien a recuperar fuerzas y ese fue mi planteamiento de carrera para los últimos 18 km correr de avituallamiento a avituallamiento. Llegar de la mejor manera posible a meta era el objetivo principal y disfrutarlo al máximo aunque parezca difícil, así que los avituallamientos eran cada 3 km y tampoco me encontraba tan mal como para parar en todos, así que paraba uno si uno no y hacia 6 km corriendo sin parar. Ultimo avituallamiento 6 km y pongo en práctica lo que siempre nos dice Javi Granizo mi “mestre” ponte bien la camiseta que se vea bien el dorsal y a entrar bien guapo y con los brazos arriba en meta. Entro en la pasarela donde están las gradas y aquello es un espectáculo digno de vivirlo la música a tope, la gente animando a tope bufff!!! Se me ponen los pelos de punta de recordarlo. Vuelvo a ver a mi mujer y a mi hija y les digo que entren conmigo en meta pero me comentan que ya le han avisado de que no se puede y que te descalifican. Entro en meta más que corriendo en volandas y entro por debajo de las 4h en la maratón y al ponerme la medalla de finisher le digo al chico que me dé un abrazo jijijiji…. Cada vez me doy cuenta que me gusta más esto del deporte. La verdad que amigos que ya han hecho Ironman me lo advirtieron y tenían toda la razón es un día largo y duro pero disfrútalo al máximo que se pasa rápido y así fue vamos como el día de mi boda jejejeje…. Un saludo. Tomás.

Enlaces sobre esta prueba

Nombre Cat. Natación Bici Carrera Total Pos. Gen. Pos. Cat.
Tomás M/30-34 1:27:24 5:55:10 3:55:30 11:25:24 1132 181

II Media Maratón Ávila Monumental (5-Octubre-2014)

“Ávila del Rey, de Los Leales, y de Los Caballeros”. Es el lema que reza en su escudo, acompañado por una imagen de Alfonso VII encaramado al ábise de la catedral-fortaleza, una parte singular de su afamada muralla.

Son muchos los nombres y las caras de esta ciudad que, como aprendimos a la escuela, es la capital de provincia de mayor altitud en España con sus 1.131 metros sobre el nivel del mar (medido en Alicante, por supuesto).

IMG_20141004_165356Estuvimos este fin de semana allí para correr una media maratón aunque, en realidad, era sólo una excusa para meternos entre pecho y espalda un chuletón de los de a medio kilo la pieza (también los hay de 3/4, para los que les parezca poco).

Hace algún tiempo que frecuento la compañía de mis buenos amigos de Los Paquetes que, como es bien conocido, organizan sus encuentros con ese espíritu que resume bien la frase lapidaria de uno de sus miembros: “correr es una opción, y no la más inteligente”. La comida, por tanto, es un componente esencial de cualquier encuentro, sea éste una salida dominguera por la casa de campo, o un fin de semana completo a cuenta, sin ir más lejos, de una media maratón.

La estrategia de carrera, por tanto, era clara: había que visionar el chuletón cuando fallaran las fuerzas.

Foto carlos VelayosSobre el papel, la carrera me parecía menos dura que la Media de Segovia (una referencia en organización y número de participantes), pero allá abajo, en la arena, cambié de opinión.

Aunque el primer tercio de carrera discurre por calles anchas y con apenas desnivel, la cosa cambia a partir del segundo, con fuertes subidas y algún que otro tobogán, pero, sobre todo, en el último tercio, cuando la carrera entra el casco antiguo —dentro de sus famosas murallas— para seguir un recorrido vertiginoso entre estrechas calles adoquinadas, todo un reto para los corredores si quieren no perder el ritmo.

No se trata, por tanto, de una carrera “para hacer marca”, ni mucho menos, aunque sí es una de esas carreras “para repetir”. Las razones son muchas, y aquí sólo daré cuenta de algunas: en primer lugar, porque el número de participantes, con un límite de 1500 dorsales, permite correr a gusto; también porque el club que la organiza (ecosport) se vuelca en la atención al corredor (avituallamiento, para todos, muy bien atendidos) y en los detalles (grifo de cerveza artesanal y montaditos en meta, o servicio de duchas en polideportivo, con autobús gratuito para acercar a los corredores); pero, sobre todo, por lo acogedora que es la ciudad y su provincia que, como hicimos nosotros, aprovechamos para visitar durante el fin de semana.

A partir de mañana día 15, y hasta Octubre de 2015, se celebra el 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, a la que en Ávila conocen sencillamente por “la Santa”. Confío tener ocasión de volver para celebrarlo corriendo, cómo no, A To Trapo.

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Commedia VET-45 MASC 1:54:53 835 108

El descanso del mar

Sí, después del largo verano también el mar, a veces sereno y callado, otras agitado, rugiente, se merece un descanso. Nosotros, los animales bípedos, nos acercamos a sus orillas, hollamos la arena, nos tumbamos al sol, y ya cuando nos calienta nos sumergimos en el agua y no se nos ocurre ¿por qué razón? pedirle permiso para adentrarnos en sus dominios. Los humanos nos creemos dueños de todo lo que no tiene propietario. El monte, el valle, el río, el mar. Pero la verdad es que, quizá sin darnos cuenta, agredimos continuamente a todas estas criaturas de la naturaleza. Cuando por descuido provocamos incendios, o abandonamos plásticos y basuras o vertemos inmundicias. Porque gaviotas, palomas, tórtolas, gorriones por la arena o por el agua y, por supuesto, los peces donde habitan, eso ya es otro cantar. Pero que en unos kilómetros de costa algunos humanos aumenten el ya abundante caudal líquido del mar ¿a quién puede importar? Eso pensamos nosotros. El mar todo lo absorbe, todo lo asimila, todo lo tritura. ¿Pensará él lo mismo? Esas aguas limpias, cristalinas, donde las algas, cabellera verde y ondulante, ven pasar a los peces viajeros por sus cavidades azules, ¿recibirán como una caricia o como una coz la aportación humana? Porque, claro, no se trata de un individuo aislado que ocasionalmente deja caer su contribución biológica como por descuido, no, se trata de la mayoría, por no decir la totalidad de los bípedos que de forma sistemática y además, como experimentando un placer especial, dejan fluir en el inmenso líquido moviente la parte del suyo que, invitado por la abundancia del entorno, busca mezclarse, diluirse, perderse en el inmenso mar. Además las hamacas que se sientan a lo largo de la arena, las sombrillas, hincadas como un capitel salomónico, las torres de madera de los vigilantes de la playa, las casetas de la cruz roja, los mástiles con las banderas, las papeleras que aunque, como el mar, azules, éste no las confunde, todo eso unido a los bañistas con gran variedad de orines, porque no sólo se trata de los de la zona que ya están por lógica más asimilados, después de todo las hortalizas, las leguminosas, las verduras de la zona ya no son tan ajenas a estos mares, pero también los de los alemanes, franceses, italianos, árabes, portugueses, suecos, finlandeses, ingleses, irlandeses, no sé si incluir a los catalanes o es aún un poco prematuro, letones, rusos y polacos, etcétera, quiero decir que todo esto acaba por ser muy fuerte incluso para el inmenso mar aunque solo se trate del Mediterráneo y no ya del Atlántico o del Pacífico. Lo que quiero decir en resumen es que se tiene un merecido descanso porque eso de que haya unos cuantos paseantes y unos pocos, poquísimos, bañistas, es como si una hormiga se paseara por el lomo de un elefante o un boquerón por el de una ballena. Y también para mí, que, como habréis podido suponer, soy, lo que podríamos llamar, bastante amigo del mar, no porque me diferencie en comportamiento del resto de los humanos, cuyos hábitos casi inevitablemente reproduzco, después de todo “homo sum et nihil humanum a me alienum puto”(1) sino porque a pesar de todo, y aun confesándolo, hablo con el mar y le cuento todas estas cuitas, y me escucha y sonríe con olas espumeantes y me acaricia, me acuna, me zarandea, a veces, con fuerza, casi diría que con furia si no fuera porque sé que es su manera de abrazarme.

José Luis Simón Cámara
San Juan, 6 de octubre de 20141

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1Hombre soy y nada humano me es ajeno. (Terencio. Roma. Siglo II a, C.)

VI Botamarges (4-Octubre-2014)

Ayer salí a trotar con el grupo y tras unos kilómetros iniciales, mi cuerpo me recordó que el sábado participé en Botamarges, así que cuando llegé a casa, después de una ducha y un buen desayuno me puse a escribir esta crónica.

Llegaba a esta carrera con pensamientos contradictorios. Por un lado sabía que mi preparación no había sido la más idónea y que en verano no había podido entrenar todo lo que me hubiese gustado y que se necesita para una carrera como ésta. Por otro lado, y siempre teniendo presente que era una ultra, fijándome en los tiempos y comentarios de años anteriores de todos vosotros, pensaba que de las que había hecho, sería la menos exigente. Esto provocaba que mis sensaciones de los días previos pareciesen una montaña rusa, unos días me sentía pletórico y pensaba que sería “fácil” acabarla y otros días no las tenía todas conmigo. Eso sí, siempre con ganas de afrontar la carrera.

En esta edición éramos muchos los componentes del equipo de A To Trapo, y muchos los allegados que participábamos en ella. Un grupete alquilamos una casa en Pego (una población al lado de Forna) para dormir la noche anterior, así el viernes por la tarde quedamos en el punto de encuentro Jesús, Juanma, David y yo para ir hasta allí. Llegamos a Pego, recogemos las llaves de la casa y nos vamos a Forna, a por el dorsal. IMG_6404Cuando llegamos a la plaza del pueblo, nos encontramos con Abel (por cierto, me llamó la atención lo fino que está, cada vez parece más un corredor de élite, como ya empieza a demostrar) y un amigo suyo. Colocamos la pancarta en un lugar estratégico para que todo el mundo tuviera que pasar por ella, nos hacemos las fotos de rigor y tras recoger el dorsal nos volvemos a Pego.

Ya en la casa, preparamos unabuena cena del corredor, pasta con un sofrito de cebolla, atún y tomate, como para un regimiento, pues éramos unos cuantos para cenar. Mientras que estábamos preparándola llegaron Antoñito y Ramonet y más tarde Gosa, Jesús S. y sus familias. Pasamos un buen rato cenando juntos y terminamos con unas buenas hierbas de Antoñito.

La Carrera

Antes de que de comienzo la carrera, nos juntamos todos los compañeros de A To Trapo y los que aunque no se inscriben como tal, son parte de esta gran familia y entre risas, anécdotas y nervios se acerca el momento de ponernos en marcha.

Guardamos un emotivo minuto de silencio por Ángel, un niño que demostró sus ganas de vivir, pero al que una malformación en una parte del cerebro no se lo permitió. Su padre Fernando, estaba con nosotros y no pudo contener las lágrimas, lo que hizo que a alguno más se nos escaparan. Este año el II Ultrafondo Solidario en el que participa Cayu y por supuesto Fernando, es por él.

IMG_6422Son las 6 a.m. en punto y se da la salida. No deja de sorprenderme la velocidad con la que se sale en este tipo de carreras, si es que yo salgo más despacio en una media maratón. Esta vez consigo no dejarme llevar por el ritmo de los que me preceden y voy a mi ritmo, tranquilo, coincidiendo los primeros kilómetros con Jesús S. y pensando que de los nuestros sólo Jesús iba por detrás (más tarde veré que Antoñito también), los demás han salido como si tuvieran que llegar para comer.

Pronto llegamos a la primera subida, que se hace por una pista ancha y evita así que se hagan los típicos tapones de estas carreras. En el alto encontramos el primer avituallamiento líquido. Al comenzar la bajada nos introducimos en un bosque y cogemos una senda que nos llevará hasta el primer pueblo, Villalonga, en el kilómetro 11. La bajada, con unos pequeños repechos a mitad, se hace complicada, porque los días anteriores a la carrera ha llovido mucho por la zona, y hay mucho barro, aunque uno no sabe donde pisar, porque si pisas el barro mal, pero si pisas las piedras, como están húmedas y ya manchadas de barro, peor, aún resbalan mal. Aquí si que se forma un tapón y mientras estoy en él, oigo a Jesús, con su guasa habitual, “con lo bien que iba y ya me habéis parado el ritmo” (o algo similar). Así, resbalando y patinando en algún momento, llegamos a la entrada de Villalonga, donde me encuentro con Cayu y llegamos juntos al avituallamiento.

Desde Villalonga arrancamos por una carretera hasta coger una pista paralela al cauce de un río y de la que seguro que todos habéis visto alguna foto de corredores entrando o saliendo de un túnel. La pista es de las que castigan, porque parece que es llana, pero pica para arriba. Este es uno de los tramos que se me hizo más largo en la carrera, son unos 5 o 6 kilómetros que como digo no son duros, pero sabes que te llevan al comienzo de La Safor, que vista en el perfil parecía la subida más dura de todas las que teníamos que afrontar. Así pues llegamos al final de la pista, donde había un habituallamiento líquido. Mientras bebo y relleno los botellines, aparece Antonio, y me explica que ha salido tranquilo y ha ido con Jesús hasta Villalonga. Así pues comenzamos la subida juntos, pero a Antoñito no hay quien lo siga, con ese andar que no toca el suelo, y pronto comienza a distanciarse de mi.

A mitad de subida de La Safor, me encuentro con Gosa, que había salido por delante, y vamos unos metros juntos, pero en el avituallamiento de mitad de subida, el para a rellenar los bidones, pero yo, como los llevo llenos y voy un poco más rápido, decido seguir para adelante. Así llego al alto, con la sensación de que no ha sido una subida excesivamente dura y esto hace que me psicológicamente me venga arriba, pues como he dicho antes, sobre el perfil parecía la más complicada. Desde la cima comienza una larga bajada que nos lleva hacia Alpatró, no sin antes superar unas pequeñas tachuelas de camino.

Es en Alpatró donde vemos por primera vez a las mujeres de Gosa y Jesús S. Digo vemos, porque allí coincido con los dos Jesuses (en realidad Jesús S y yo estuvimos toda la carrera juntos pero no revueltos, es decir, que aunque no fuimos juntos, nos vimos en muchos momentos). Tras beber y refrescarnos un poco, reemprendemos la marcha.

En ediciones anteriores no se llegaba hasta Alpatró, por lo que de aquí en adelante y hasta llegar a Benirrama era un terreno “desconocido” para todos. Así, nada más salir de Alpatró nos encontramos con la primera de las sorpresas, una subida que aunque no era muy larga, si que tenía una pendiente más que considerable, hasta el punto de que en algunos puntos había que ayudarse de las manos para subir. ¡¡¡Menudo regalo nos había hecho la organización!!!

IMG_6440Una vez subida y bajada la tachuela llegamos a Benisili, desde donde arrancaba la parte la parte más dura de la carrera, la subida y posterior cresteo de la sierra de la Forada, pasando entre otros puntos por el Penyal Gros y la Penya Forada. La subida la hice bien, a un buen ritmo, para el momento de carrera en el que estábamos y alcancé y superé a un grupo de unos 5 o 6 corredores que tenía delante, pero cuando llegué arriba comenzó lo que para mí fue la peor parte de la carrera con mucha diferencia, el cresteo por la sierra. Un continuo sube y baja por un terreno de rocalla en el que no me encuentro nada cómodo, más bien se podría decir que soy como un pato mareado, torpe donde los haya. Además me pilló arriba sobre las dos de la tarde, y el calor apretaba de lo lindo (una vez en meta me di cuenta de lo que calentaba el sol en esta parte). Para mí este tipo de terreno supone un esfuerzo no sólo físico, sino también mental, porque me hace ir muy concentrado y esto, unido a la fatiga que ya tenía acumulada, me hizo perder mucho tiempo. He de reconocer que no todo fue malo en ese cresteo, si te parabas y levantabas apartabas la mirada de las piedras, había unas vistas magníficas.

Una vez acabado el cresteo comenzaba una rápida bajada hasta Benissivà y tras superar otra tachuela llegámos a Benirrama. Este era, por así decirlo, el punto de no retorno de la carrera, a 15 kilómetros de meta, sabiendo que aún quedaba una última subida dura y todo el terreno desde la Adsubia a meta. Cuando llegué al avituallamiento de Benirrama me encontré con Jesús S, tomándose una cerveza acompañado de su familia. En este punto me dolía bastante la espalda y me rondaba la cabeza la idea de abandonar, así que me tumbé en el suelo para estirar la espalda. Estándo tirado llegó Jesús (el presi), que se partía de risa viéndome allí. Nuestras voluntarias particulares nos facilitaron una cerveza sin alcohol al presi, y una cocacola bien fría a mí, que me revitalizó y sacó de mi cabeza la idea de abandonar. El presi, que decía que le costaba mucho subir decidió tirar para para adelante, mientras que Jesús S y yo preferimos descansar un poco más y comer algo. Pasados unos minutos ambos empredimos de nuevo la marcha, y con las pilas cargadas lo hicimos a un buen ritmo en la subida y aún mejor en la bajada hasta La Adsudia.

Desde allí quedaban 9 kilómetros a meta, pero vaya 9. Sobre el perfil se veían tres tachuelas, pero después resultó ser algo más que eso. Al salir de La Adsudia nos encontramos con una subida por una senda con bastante desnivel. Fue aquí donde Jesús S. me dijo que no iba bien y que tenía que subir más despacio. Decidí entonces que lo mejor sería subir a mi ritmo y bajar despacio para que me pillase, puesto que si intentaba adaptarme a su ritmo en la subida, corría el riesgo de luego no poder arrancar de nuevo. Arriba esperé un pooc, pero al ver no venía decidí ir para adelante. Esta primera bajada era fácil, por una pista ancha y sin fuertes desniveles, lo que permitía bajar sin quemar las pocas energías que quedaban. De repente, las flechas que marcaban el recorrido nos indicaban que teníamos que adentrarnos en un bosque por una estrecha senda, para afrontar de nuevo una pequeña subida con su correspondiente bajada. Este terreno vuelve a estar húmedo y con barro, lo que hace que sea bastante resbaladizo y con las fuerzas tan justas, hay que bajar con mucha precaución.

Al salir del bosque nos encontramos con un tramo de asfalto que nos lleva hasta la cantera, un tramo bastante feo y aburrido, desde donde se puede ver el castillo de Forna, la última subida que teníamos que afrontar. Es en este tramo de asfalto donde me alcanza Jesús S, que se ha recuperado y viene con buen ritmo, tanto que me cuesta mucho seguirlo. Desde esta carretera cogemos de nuevo una pequeña senda que nos baja hasta el cauce de un río seco. Después de cruzar el cauce, comienza la subida hasta el castillo de Forna. IMG_6396Justo cuando estábamos comenzando el descenso hacia Forna, anuncian por megafonía los tres primeros clasificados de la categoría de veteranos, y entre ellos tenemos un representante. ¡¡¡Enhorabuena Josemi por ese tercer puesto!!! Esto nos da un plus de energía que utilizamos para bajar hasta el pueblo, donde justo antes de entrar en meta está esperando la familia de Jesús S. Ambos cogemos de la mano al hijo de Jesús y entramos así en meta.

Yo me fui rápidamente a comer y beber algo. ¡¡¡Vaya avituallamiento final!!! Ya podían todas las carreras aprender de esta es ese sentido. Nosotros no somos de los primeras espadas, sino más bien del pelotón de cola en estas carreras, pero aún así, cuando yo llegué no faltaba la cerveza y la cocacola y sobre todo, ¡¡¡esa costilla, esa panceta, morcilla, salchichas y chorizo hechos a la parrilla!!! Todo un manjar para cuando terminas algo así. Después de comer y beber algo, fui al coche a por la bolsa para ducharme. De camino me encontré con Jesús S. y su familia esperando a Gosa, que todavía no había entrado. Según avanzaba el tiempo y caía la noche, los nervios de Conchi, su mujer, iban en aumento. Pero al final, y como no podía ser de otra forma, después de 15 horas de carrera, allí estaba él, fiel a su cita con la línea de meta. Grande Gosa.

Una vez más todas las unidades habíamos cruzado la línea de meta, y en eso en una carrera en la que entre abandonos y cortes por fuera te tiempo ha habido un poco más de un tercio de corredores que no lo consiguieron, tiene mucho mérito. Si es que es ponerte una camiseta de A To Trapo y te haces más fuerte que el vinagre.

¡¡¡Enhorabuena a todos!!!

También podéis leer la crónica de Abel “Diario de un corredor invisible

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Abel SEN-M 10:57:30 62 59
Josemi VETERANO 11:20:35 84 3
Carlos R. SEN-M 11:50:05 121 109
Antonio VETERANO 12:19:52 143 11
Juanma VETERANO 12:38:42 161 13
David G. SEN-M 13:05:59 193 165
Ramón VETERANO 13:14:23 204 22
Jesús VETERANO 13:49:20 242 27
Jesús S. SEN-M 13:54:59 245 201
Pirri SEN-M 13:55:00 246 202
Gosa SEN-M 15:00:17 286 224

[Puedes descargar este track en formato GPX y KMZ]

Este es el recorrido y el perfil registrado con un Garmin Forerunner 310XT. Las marcas aparecen cada 10 kilómetros.

El perfil está dibujado con el programa Perfils. Haz clic sobre la imagen para ampliarlo.