5ª Edicio Volta al Panta de Tibi

Otra más que no nos cuentan a Punzano y a mí.

El resumen se hace con lo que me dice Juan: “Pasamos una gran mañana”.

Hace ya tiempo que algunos de la línea blanca nos vamos pasando a las piedras, aunque nuestro objetivo sea casi siempre llegar a meta antes de que sea la hora de corte.

Este año, mis compañeros del equipo tractor siguen haciendo ultras, pero yo he decidido hacer otras carreras, ya sea trail o asfalto, más cortas y, una que no había hecho nunca y me habían hablado muy bien de ella era esta Volta al Pantano de Tibi. Después de hacerla, confirmo que me ha encantado, por el paisaje, voluntarios (bona part del poble), y recorrido, (por supuesto, la compañía).

El clima amenazaba lluvia, pero aguantó e incluso hizo calor hasta justo la entrada a meta, cuando empezaron a caer las primeras gotas que luego se convirtieron en aguacero, una vez a salvo. Mejor, porque hubiera sido demasiada aventura para los que no estamos acostumbrados a recorridos épicos por la montaña.

Ahora la han acortado a 20km, antes era de 26. Salida del pueblo y bajada de más de 2 km para los asfalteros… Ahí se acaba lo fácil, porque empezamos a subir sin parar hasta el castillo y después tobogán y subida con tramos del 30% hasta la cima de Penya Moleta. En total, unos 5km subiendo de forma intermitente. Después bajada muy técnica, mucha piedra y pendiente hasta la casa rural de l’Ancòrnia (vaya avituallamiento más bueno), y vamos bordeando el pantano por primera vez con unas vistas impresionantes por un sendero muy estrecho para terminar subiendo al Mos del Bou con una pendiente brutal en unos 250m de desnivel intensos. Eso sí, las vistas desde ahí fueron las mejores (para el que tenía aliento). Allí estaba nuestro amigo Abel haciendo fotos y animando. Luego otra bajada muy, muy técnica y poco corrible para los que no somos cabras hasta la base de la presa del pantano. Subida por las escaleras de casi 500 años del pantano y cruzamos para encaminarnos a otra zona de escaleras naturales en piedra y un tobogán continuo picando más hacia arriba que otra cosa hasta 4km del final. Ahí 1 km de bajada por un paraje que parece sacado del oeste con arenas blancas y senderos en los que cabe un pié y poco más hasta llegar al río Verde (Montnegre antes de llegar al pantano). Cruzamos como 5 o 6 veces el riachuelo por las piedras colocadas a tal efecto y nos encaminamos nuevamente hacia el pueblo deshaciendo los 2 primeros km pero esta vez hacia arriba.

Si hubiera sido por mí, hubiera andado mucho más y me hubieran mojado las primeras gotas de lluvia, pero gracias a que Juan está más fuerte que yo, fue tirando de mí en cada zona que era corrible aunque picara ligeramente hacia arriba (o mucho, como en el pueblo al final).

Así que muy contentos de esas 3 horas para hacer 20k y +1000m con bajadas muy técnicas.

Por cierto, enhorabuena también al suegro de Juan que se marcó los 14km de senderistas acabando muy muy entero.

Como decía, otra que no nos cuentan.

#atotrapo
Jose Ant. Torregrosa

Enlace clasificaciones : https://www.mychip.es/resultado/85e2522c-e646-46fa-a420-db479c49af73

Clasificacion ATT :

Pos. Tiempo Ritmo Dorsal Participante Pos./Cat. Categoria Club
117 03:06:14 9:17 18 TORREGROSA TERUEL, JOSÉ ANTONIO 59 VA-M A TO TRAPO
118 03:06:15 9:17 63 PUNZANO MEDINA, JUAN 60 VA-M A TO TRAPO

 

Botamarges 2021

Estreno en una ultra para un servidor y para los otros dos compañeros del escuadrón tractor: Tomás Méndez y Juan Punzano. Como vamos a contar cada uno nuestra experiencia en esta crónica, me limito a explicar lo que sentí.

 
En primer lugar, mucho respeto a los 64km. Nunca había recorrido una distancia tan larga con 3.200m de desnivel positivo. El ambiente espectacular y los compañeros son el mejor soporte para superar los nervios iniciales en la salida desde Forna a las 6:15. Empezamos a acumular kilómetros, ligeras subidas y bajadas hasta Villalonga. Desayuno ligero pensando en que llevaba muchas reservas en la mochila y después de una Vía Verde a buen ritmo, empiezo a pagarlo al principio de la subida a La Safor. Por suerte, el avituallamiento estaba a mitad de subida y, tras alimentarme bien, recupero fuerzas y hago el resto de subida sin problemas. Bajada con precaución por una zona muy pedregosa y destrozada por las llamas hace algunos años y después me dejo llevar para soltar piernas por el camino hasta Benisili. Otra vez a comer bien y segunda subida importante al Castillo de Benisili, más corta que la anterior, pero más dura. Sobretodo, por el ritmo que marca el amigo Tomás que está como un toro y hace un carrerón. Sufriendo, pero siempre siguiendo el consejo que un día me dió el maestro Gosa “aunque sean pasos muy cortos y despacio, sin parar hasta arriba”. Luego el cresteo es bastante cómodo porque combinamos nubes y sol. Aunque al final no llovió, hizo algo de calor, pero no demasiado. Bajada desde la Foradà hasta Benisivà. Tampoco me dan mucho tiempo los compañeros porque aquí unificamos el escuadrón tractor con nuestros mentores Gosa y Jota.


A partir de aquí, empieza otra carrera para mí. Tras 8 horas y media, 43 km y más de 2000m hechos, parece que es cuando encuentro mis mejores sensaciones. Sólo un pequeño susto en la bajada a la Adsubia. Yo debo regular muy bien mis niveles de azúcar y me confié. Algo mareado, tras comer un par de gominolas, recupero rápido y, una vez en el pueblo, último avituallamiento. Los últimos 9 km los disfruto al máximo, subo con soltura, bajo conteniéndome para esperar al grupo, aún así, voy sólo por delante hasta llegar al castillo de Forna. Aprovecho para llamar a la familia, emoción a flor de piel pensando en quienes te apoyan siempre con estas locuras. Allí arriba, a 1km de meta, espero a los cuatro compañeros para reagruparnos y entrar juntos en meta. Pletórico, ya somos “Ultras”. Otra que no nos cuentan. ¡Gracias a todos!

Crónica Sandia Marathon Day – Junio 2021

Segundo año consecutivo que no podemos realizar la Sandía Night por culpa de esta pandemia. Otro año sin poder celebrar el solsticio de verano entre la familia #atotrapo ataviados con las mejores galas aunque algunos acaben con pañales. Pero lo que nadie nos podrá quitar es salir a la calle, correr, trotar, soñar y luchar por nuestros sueños.

Este año mi sueño era comenzar a trabajar como profe de secundaria aunque fuera de interino y luchar por una plaza fija. El primer reto conseguido y el segundo está a la espera de saber si he hecho podio. Por ahora ya sé que la ultra la he superado junto con 108 supervivientes de 676 que lo empezamos y puedo estar satisfecho del esfuerzo realizado. Enseñanzas que nos da el deporte.

Por eso, cada idea loca que se les ocurre a los/las GRANDES de nuestra familia como Pili, Juanma, el presi, etc., hay que aprovecharlos para entrenar ese espíritu aventurero. Que hay II Liga A To Trapo y se pueden hacer dos maratones, pues se hacen. Que no tenemos Sandía Night, pues nos inventamos una Sandía Marathon Day. Así surgió la idea en mi cabeza.

42km pasando por los puntos más emblemáticos de nuestra ruta dominguera y la clásica de la Sandía Night. En mi caso, empiezo en casa como casi siempre, pasando por los abuelos, haciendo todo el paseo de Playa San Juan, no hubo amanecer a falta de sol, por Salesianos y hasta el punto de encuentro, pero sí hubo encuentro con la vieja guardia (el presi, Martina y Manolo). La mayor alegría de la ruta, ver a Manolo al que no veía desde aquel confinamiento el 13 de marzo de 2020 (ya tenía alegría pa’ rato). De ahí a Mutxamel que empieza a ser mi segunda casa, pasando por el Olivo hasta Villa Rosa. Y a bajar hacia el mar pasando por Santa Faz y la Cervecería de nuestro amigo Miguel Max antes de que le de un lavado de cara. Luego al punto de baño donde me vuelvo a cruzar con el presi y Manolo unas calles más arriba y con el gran Juan Enrique, Ferpelu y Mark a punto de tirarse al agua. Última vueltecita callejeando por la zona del Cabo de vuelta a casa y los 42 hechos con una foto para el recuerdo de cada uno de esos pasos obligados y con el depósito del corazón lleno de alegría al haber podido ver a tantos amigos por el camino.

Así es como logramos los grandes retos que nos proponemos, apoyándonos en nuestros amigos y seres queridos cuando más estamos sufriendo, cuando más lo necesitamos. Seguir luchando, aunque caigamos una y otra vez, hasta alcanzar nuestras metas.

¡¡Feliz Sandía Marathon Day y feliz verano 2021. Que sea el último verano COVID y podamos celebrar un nuevo triunfo!!

 

 

Reto los 3 picos de Alicante

Este 2020 quedará para todos en el recuerdo por la pandemia y más aspectos negativos que positivos. Hace mucho que aprendí la lección de que la vida ya te trae las penas sin pedirlas, así que nosotros nos tenemos que dedicar a buscar sólo momentos alegres.

Durante el confinamiento anhelaba salir a correr y ver amanecer, ver a mi familia, amigos, disfrutar de mi trabajo dando clase y también compartir aventuras con mi familia de #atotrapo. Añoraba el asfalto y la montaña. Tengo claro que conforme vaya cumpliendo años y mis condiciones físicas se vayan deteriorando y, por contra, disponga de más tiempo libre, me gustará más la montaña que los retos del crono gatopardo.

Con todo ello, al comenzar el verano y observando desde mi casa las montañas alicantinas se me ocurrió un reto para automotivarme y disfrutar de los buenos amigos Ñ: subir en el mismo verano a los 3 picos más altos de nuestra provincia que, además, no había visitado todavía.

Así, en julio comencé a buscar compañeros de viaje y pronto encontré al primero, el “cangrejo” Jaime que me marcó el ritmo y la ruta para subir al Montcabrer desde el Barranc del Cinc. Por la tarde como a él le gusta, con caloret pero impresionante tirada de unos 15km en la que disfrutamos del corrible recorido, las vistas, las cabras en la cima y los pájaros “laser”. También pudimos comprobar el estado de abandono del monte con muchos árboles caídos tras tantos meses de confinamiento. El tercero del podio a 1390m conseguido.

La segunda aventura la buscaba en el Puig Campana y sí o sí quería que el amigo Josemi me acompañara a parte de todo el que se quisiera apuntar. Al final, él y yo mano a mano. Todo un reto, aguantar el ritmo de este megacrack. Quería compartir con Josemi porque una de las carreras que he echado de menos este año es nuestro Trail de Primavera de Confrides y vamos a seguir apoyando a nuestro amigo en esa maravilla de prueba. Qué voy a contaros del Puig, yo había subido solo (y bajado) antes, desde la Font del Molí por el kilómetro vertical, pero sin coronar, llegando a unos 300m del collado. Esta vez hasta arriba y bajada rápida por la cara norte incluso recuperando sensaciones en una pequeña pedrera. Día nublado, no tuvimos vistas, pero no olvidaremos el frescor en la cima en un 4 de agosto, ni la cerveza de después. El segundo pico a 1406m, hecho.

Y quedaba el techo de Alicante. Aitana ha tenido más reclamo, Jaime, Jota, Gosa y un servidor. Como dice Jaime, el escuadrón tortuga. Ruta desde la Font de Partegat  a unos 1000m de altitud ya con fresquito, pasando por el Pas de La Rabosa, coronando después y bajada más larga por la cresta. Vistas impresionantes de la costa, del Vall de Guadalest y de la Serrella con todos los picos del Trail de Primavera. Ruta de poco más de 10km en la mejor compañía. El podio a 1558m conseguido sobre la bocina, el último día del verano. También con esmorçaret final en la Venta la Muntanya de Benimantell.

Sólo me queda agradecer la compañía de los amigos que me han guiado y amenizado el camino. A seguir buscando nuevas motivaciones todos #atotrapo.

I Maratón Comarca de l’Alacantí (22-Junio-2020)

Año 2020. Año histórico para la humanidad. Desde la II Guerra Mundial a nivel global, desde la Guerra Civil en España y otras tantas repartidas por el planeta, las personas no habíamos experimentado la obligación de ser privados de la libertad. La pandemia causada por el virus denominado Covid-19, ha obligado a las autoridades sanitarias a confinar a las personas en sus casas, a prohibir relacionarse de forma física. Seguimos en plena batalla y seguiremos hasta que no se encuentre una vacuna. No hay que olvidarlo, todavía corremos el riesgo de que nos vuelvan a recluir.

Con estos precedentes, durante la encarcelación en casa decidí a nivel personal cuidar la alimentación y hacer el ejercicio que fuera posible. Los amigos David Gil y Borja García ayudaron y mucho, al inventarse una quedada por videoconferencia todos los domingos que llamaron Ultra Coronavirus. Así, pasamos los peores momentos, con la felicidad de ver a la “otra” familia, la de A To Trapo. De paso, manteníamos la forma. Cuando nos dejaron salir de nuevo a correr como gacelas o tortugas, lo hicimos. Pude comprobar que mi forma era como antes del confinamiento o quizás mejor. Y, como esta vida se disfruta llenándola de retos para vivir el camino, empecé a ubicarlos en el calendario conforme mi estado físico lo pedía.

El pasado 24 de mayo, hice una media maratón por Playa San Juan en 1h31’10” mi MMP. ¿Qué era lo siguiente? Pues un maratón por libre. ¿Por qué? Por muchos motivos. El primero, celebrar que ya no estamos en Estado de Alarma. Que las personas pueden desplazarse libremente en todo el país para hacer lo que les plazca, siempre con responsabilidad, manteniendo la distancia de 1,5m o con mascarilla en su defecto para mantener al bicho a raya. La segunda, consecuencia de la primera, porque cabe la posibilidad de que vuelva a ponerse feo el asunto y nos vuelvan a confinar sin salir a hacer lo que más nos gusta, correr. La tercera, porque es muy probable que este año 2020 ya no se celebre ningún evento organizado en el que podamos celebrar la fiesta del running, y si lo hay, será muy descafeinado. Y la última, como he dicho antes, porque me sentía preparado. Además de todo esto, coincidían hoy 22 de junio, dos efemérides para mí. 100 días seguidos desde la declaración del Estado de Alarma. 100 días seguidos compartiendo amaneceres distintos cada día para que aquellos que no podían vivirlo (hoy ya puede toda España), tuvieran su rincón de esperanza que es lo que se siente al verlo. Y por otro lado, ¡Son Fogueres! Todos los años que he podido desde el año que empecé a correr en 2013 he hecho una ruta recorriendo al trote las mejores Hogueras de Alicante y este año que no podemos disfrutar la fiesta, había que hacer algo especial.

En cuanto al recorrido, le di varias vueltas, pero me decidí por uno que uniera los 5 municipios más cercanos de la comarca de l’Alacantí. Durante muchos días no podíamos ni salir del municipio en el que residimos. Los 5 ayuntamientos e iglesias principales. Nuestra maestra Pili Isidro, me decía este fin de semana comentando los preparativos, que ella había hecho algo parecido y lo llamaba el Hobbit (por eso de recorrer la comarca). Una mención especial hacia ella. Siempre aprendemos mucho de la mejor. No porque corra rápido y tenga muchos podios en su haber, sino porque siempre está ahí para ayudar. Incluso madrugó para darme la salida en nuestra querida estatua de los abuelos. Una rabia no coincidir en hora por 5 minutos. Pero yo la he llevado en la mente durante la carrera. Salida y llegada desde mi casa, aunque como si fuera desde los abuelos situados a sólo 1,5km. Recorrido primero en subida desde Alicante a San Vicente y luego siempre tendiendo hacia abajo hasta El Campello y al punto de origen. También, pasé por nuestro punto de encuentro. Adjunto el vídeo.

La idea no era hacer tiempo, sino disfrutar del camino. Parar lo que hiciera falta, a desayunar, hacer fotos o saludar a un amigo, al estilo de nuestro Máster “El Presi” Jesús Jurado. Planificado estaba visitar a mi tía en San Vicente, el familiar al que más quiero de los que me quedan por parte de mi padre. Por el camino, saludé a conocidos y casi en meta al amigo Sergio García con su hija. Y así, sin darme cuenta, paré el crono en 3h46′. Relajado, sin tener que recuperar prácticamente. Para muestra, cuando afronté los 7 últimos kilómetros del paseo de Playa San Juan el reloj marcaba unos segundos por encima de las 3 horas, las fuerzas acompañaban para rodar a 5’15” sin esfuerzo, pero decidí que no merecía la pena acelerar para intentar acercarme a mi MMP, no era el día. Me puse a disfrutar del sol y la playa hasta el final.

Ahora os invito a plantear nuevos retos. La vida es más divertida así.