Este fin de semana tocaba pasarlo con mi mujer y no sé como pero conseguí convencerla para acudir a la primera carrera Fiestas del Culebrón. Se trataba de una carrera cortita, unos 5,5 km de los cuales el 50% en ligera subida y el resto en bajada, recorrido que transcurría por los viñedos de esta partida rural de Pinoso.

A las 8:45 ya estábamos allí recogiendo nuestros dorsales y saludando a diferentes amigos que como siempre no se pierden ni una, aunque sea corta. A las 9 en punto tuvo lugar la salida para los caminantes y a las 9:30 para los corredores. A esta hora el calor ya era intenso y sin sombra en todo el recorrido lo que endureció esta prueba.

Yo estuve acompañando a mi mujer en todo momento a ver si acaba enganchándose a este deporte y de esta manera medio corriendo, medio andando llegamos al pueblo dónde fuimos recompensados con una botella de vino del culebrón. Pero aún quedaba lo mejor, “La Bañá”, llegó una cuba de agua que empezó a descargar para alegría de mayores y pequeños y al grito de “A taula” acudimos presto a las mesas que habían colocado en la pinada del pueblo.

No veas qué almuerzo nos pegamos, dos paellas de conejo a la leña, pan casero con pericana, queso, olivas partidas y del cuquillo, patatas varias, cerveza, refrescos, vinos, agua, sandía, albaricoques y todo gratis, para que luego digan que no se pueden organizar carreras bien sin pagar estratosféricas inscripciones.

Una carrera recomendable, suave para no quedarse en casa un sábado por la mañana.

Juanjo

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