IV Media Maratón y 1/4 Maratón de el Campello (17-Diciembre-2017)

Domingo, 17 de diciembre, 7:45 de la mañana y suena el despertador que me avisa que me tengo que levantar para ir a hacer la Media Maratón de El Campello. Me apunté el último día de inscripciones animándome a mí misma viendo que irían muchos compis de la gran familia  A To Trapo, y pensando que qué mejor manera para hacer la tirada larga de los domingos 😉

Esta vez el día de antes no hice nada de los rituales (alimentación, descanso, etc…) que suelo hacer, pero daba igual, se trata de pasarlo bien y disfrutar. Así que a las 9:30 llego a la zona de salida donde veo al resto de compañeros del grupo, hacemos la foto de rigor junto a la pancarta, últimos preparativos (esta vez sin calentamiento previo) y a las 10 y unos pocos minutos suena el pistoletazo de salida. Punzano y yo salimos juntos y como estábamos muy atrás, hasta el kilómetro 2 no conseguimos coger al globo de 1:45 (Alberto Cordero) con el que también estaba Jorge. La idea era intentar mantenernos con el grupo, y según sensaciones ya veríamos. Y eso hicimos. Hablando todo el rato y disfrutando de la carrera y del paisaje. Llegamos a la única cuesta del recorrido del kilómetro 4  y la supero bien, todo lo demás sería ya plano y cuesta bajo, por lo que recupero bastante bien,  y casi sin darme cuenta estamos en la segunda vuelta. Punzano y yo seguimos pegados al grupo de 1:45 (gracias Alberto por llevarnos tan bien) y con muy buenas sensaciones y hablando todo el rato. Pasamos la cuesta otra vez, esta vez incluso mejor que la anterior y sin darme cuenta me adelanto un poco y me encuentro con un amigo que hacía años que no veía (vaya alegría me dio la verdad). Él iba más rápido que yo y le digo que tire que yo me quedo siguiendo a mi ritmo. Así que en el km 17 miro hacia atrás y veo que el grupo de 1:45 quedaba algo lejos y como me encontraba bien, decido acelerar un poco el ritmo e intentar acabar en menos tiempo del previsto. En el Km 19 veo a Torregrosa que, convaleciente de un gripazo (espero que ya esté recuperado del todo), me anima a que tire para adelante que voy muy fresca. José Ginés está en la esquina haciendo fotos y David va en la bici acompañando a Jose y animando.  Gracias chicos  por esos ánimos en los últimos kilómetros, fue una alegría veros. Finalmente, la llegada a meta en muy buenas condiciones y muy contenta por todas las sensaciones durante toda la carrera. En meta espero al grupo de 1:45 y nos vamos reencontrando todos  (Jose, Jorge, Punzano, Alberto, Ana, Tomás, Ernesto, Mark…. no sé si me olvido de alguien… y Juan Enrique que ya había llegado 15 minutos antes 😉 ). A Muffy y los que hicieron el cuarto de maratón ya no los pude ver, pero enhorabuena para ellos también porque seguro que les salió genial.

El resumen de la carrera: recorrido muy bonito, muy ameno, muy buenas sensaciones, muy bien la organización y los avituallamientos, estupendas esas liebres ;),  estupenda la compañía, y mucho más estupenda la cerveza de después (aunque yo me tomé un café).

Una  más que no me cuentan y una más para repetir.

Seguimos sumando kilómetros a to trapo.

Naiara.

Enlaces sobre esta prueba

Media Maratón

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Juan Enrique Vet A 1:28:55 32 19
Roberto Podo Vet A 1:39:17 104 64
Naiara Vet A 1:42:13 128 5
Wipi Vet A 1:42:50 129 6
Torregrosa Vet A 1:43:20 138 78
Alberto Cordero Vet A 1:44:42 150 85
Jorge Vet A 1:44:16 151 86
Juan Punzano Vet A 1:44:13 152 87
Tomas Mendez Vet A 1:48:48 184 101
Ernesto Potera Vet A 1:50:47 195 105
Mark Vet B 1:50:46 196 20

 

Cuarto de Maratón

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Juan Carlos Muffy Vet A 0:43:21 10 6
Bauti Vet B 0:56:09 123 13

IX Botamarges – Forna (7-Octubre-2017)

Botamarges 2017.    ¡¡¡No hay quinta mala!!!

Un año más, y en mi caso ya van cinco consecutivos, volvíamos a estar en la línea de salida de la Botamarges. En este caso, los representantes de A To Trapo éramos Elías, Jesús Santana y yo (Gosa).

¿El recorrido? El mismo que el de los últimos años y que está descrito en todas las crónicas anteriores de esta carrera.

¿El día? Bueno, pues el día amaneció nublado y con previsiones de lluvia en algunos tramos, aunque estos de las previsiones no tienen ni idea del poder de mi chubasquero. No nos cayó ni una gota, aunque en todos los alrededores y en algunos tramos de la carrera cayera y de lo lindo.

Este año era el año que menos había preparado la carrera, ya que di por finalizada la temporada a finales del mes de julio, cuando terminamos el Gran Trail Aneto-Posets. Desde entonces hasta el día de la carrera había entrenado poco, en parte por el descanso merecido y en parte porque un dolor en el talón, que ha resultado ser fascitis plantar, no me dejaba entrenar con normalidad.

Así, con pocos entrenamientos, 5 kilos de más y molestias en el talón, nos presentamos en la línea de salida para afrontar los 70Km y 3600 d+ de la Botamarges. Por desgracia no pudimos coincidir con Elías, al que me hubiese gustado saludar. Como siempre en Botamarges, la salida espectacular de la mano de Jaime, que nos recuerda la evolución de la carrera y la importancia de poder mantenerla. Sobre este tema haré una pequeña reflexión personal al final.

Ya en las primeras rampas de subida noto que este año va a ser complicado y cuando iniciamos la primera bajada hacia Villalonga empiezo a tener dudas si podré terminar la carrera. Me duele mucho el talón y, por si fuera poco, las zapatillas que utilizo (prestadas por Jesús Jurado) tienen mucha suela para protegerlo, pero no consigo estar a gusto con ellas porque se me doblan los tobillos. Llego como puedo al avituallamiento.

Ahora queda un buen trecho de carrera que es “llano” y la subida a La Safor. En estos tramos los tobillos no sufren, pero el sobrepeso y la falta de entrenamiento hace que la subida se me haga eterna y muy dura. Pero si eterna y dura se hizo la subida, no os podéis imaginar lo que fue la bajada. Los 7 km y 700 d- se convirtieron en un infierno, con continuas torceduras en los tobillos y un dolor cada vez más fuerte. En cualquier otra carrera, habría sopesado el retirarme, pero esto era la Botamarges y en lugar de pensar en la retirada mi mente se puso a cavilar. Tenía la esperanza que nuestros incondicionales (Conchi, Eva, Josep, Jesusín y Carlos) encontraran el avituallamiento de las antenas de Benisili que el año anterior no pudieron encontrar. La idea era poder vendarme los tobillos, cambiar de zapatillas y ver como respondía el cuerpo. Por suerte allí estaban, con cara de preocupados, Jesús S. había llegado hacía ya un buen rato. Les cuento lo que me pasa y manos a la obra, aunque al final los tobillos me los vendaron los servicios médicos de la carrera.

Así, con zapas nuevas, tobillos vendados y fuerzas renovadas salimos del avituallamiento. Jesús tiene molestias en el estómago, y cada cierto tiempo tiene que hacer una paradita, lo que hace que no se me escape mucho. Yo la verdad, como si me hubiera cambiado entero. Noto los tobillos mucho más seguros y me voy encontrando cada vez más cómodo.

Poco a poco van pasando los kilómetros. Sigo sufriendo mucho en las bajadas y por eso me toca esforzare más en las subidas y correr en los llanos. Creo que nunca he trotado durante tanto tiempo en esta carrera, pero si no lo hago no llegamos a los tiempos de corte.

No voy a cansaros con la dureza de la carrera y lo mal que lo pasé, tampoco ha sido la Botamarges en la que lo he pasado peor. Bueno pero ya se sabe, sarna con gusto no pica.

Durante toda la carrera fuimos coincidiendo en los avituallamientos con un grupo de corredores, entre los que se encontraba Félix San Juan de “Nativos”. Iban acompañando a un corredor. Ver como lo iban esperando, como lo animaban y como este luchaba por llegar a cada uno de los puntos donde le esperaban, me dio ánimos a mí también.

Al final 14 horas y 57 minutos. Quinta edición consecutiva de la Botamarges “a la saca” y con uno de los mejores tiempos que he hecho. Ya en meta nos enteramos de que Elías tuvo que abandonar a solo 10 km del final debido a un problema en el estómago.

No quiero dejar pasar la oportunidad para darle las gracias a mi cuñado Jesús. Sin él estas aventuras no serían lo mismo. Gracias por quedarte conmigo y sacrificar tus tiempos por acompañarme. Saber que estarás esperando en el próximo avituallamiento me da fuerzas para seguir y muchas de estas carreras las he conseguido acabar por estar tú ahí, controlando ritmos y esfuerzos. MOLTES GRÀCIES !!!!

Bueno, la reflexión viene de las palabras de Jaime “el speaker” en la salida contando la evolución en las inscripciones de la carrera. Hemos llegado a ser hasta 600 corredores, con inscripciones que se agotaban en tres días. El año pasado fuimos unos 300 y este año 250. Está claro que el nacimiento de nuevas e innumerables carreras hace que, aunque el número de corredores de trail haya aumentado, las carreras no llegan a cubrir inscripciones. Para mí la Botamarges es la carrera ideal.   Cerca de casa, buen recorrido, buenos avituallamientos, ideal para disfrutarla con la familia, para correrla con amigos, para sufrirla solo, y, por si fuera poco, para mi es donde empezó esta locura de las ultras y donde se me grabaron “a fuego” las palabras con las que siempre termino mis crónicas. Sería una lástima que desapareciera como les ha ocurrido a otras. Así pues, ya estoy esperando la Botamarges 2018.  Amunt Botamarges!!!!

¡¡¡El dolor es pasajero, la gloria es eterna!!!

Nos vemos en las montañas.

Gosa.

Enlaces sobre esta prueba

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Jesús S. Veterano 14:57:02 205 80
Gosa Veterano 14:57:26 207 82