XLV Media Maratón Internacional Ciudad de Elche (2-Abril-2017)

Después de hacer la 1/2 de Santa Pola a finales de enero, lesionado por el maldito sóleo, pasé por el taller para ponerme en manos de Noelia (gracias por aconsejarla siempre Pili) en Mutxamel, 2 sesiones de EPI, 1 mes y medio sin correr y vuelta al redil.

Después de rodar solo 2 semanas el gusanillo de la competición me llama, consigo dorsal de última hora y quedo para el domingo con Fer Pelu, Juan Enrique y Mark para ir a Elche.

Colocación de dorsales, pancarta y cada uno a su box.

Me coloco con Juan Enrique el cual siempre tira de mí, no estamos para hacer grandes marcas ya que por diversos motivos no podemos entrenar lo que queremos.

Salimos muy muy rápido y no hago más que decirle que vamos por debajo de 4:20 me dice que palante que somos de Alicante, van cayendo los km y hace bastante calor.

Más adelante vemos a Fer Pelu el cual no se encuentra bien lo cual me sorprende y mucho, ya que la alergia primaveral le deja tocado, a eso hay que sumarle que tiene las cervicales contracturadas, más mérito tienes por acabar amigo.

La carrera pasa por todo el pueblo de Elche y sus innumerables palmeras.

Al final logramos dejar el crono en 1h 34 minutos lo cual me hace estar bastante satisfecho, después de estar tanto tiempo parado.

Hoy es de esos días que he disfrutado corriendo y espero poder seguir haciéndolo y compartiendo con mis amigos de A TO TRAPO.

Next Station 1/2 Ironman Orihuela (Miguel Hernández)

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Juan Punzano VETERANOS B 1:32:30 321 69
Juan Enrique VETERANOS B 1:32:30 322 70
Jorge L. VETERANOS B 1:34:03 381 91
Fer Pelu VETERANOS D 1:34:19 395 20
José M. Moya VETERANOS A 1:35:48 487 126
Jorge Juan G. VETERANOS C 1:45:53 977 140
Antonio S. VETERANOS A 1:46:51 1030 248
Mark VETERANOS D 1:52:25 1322 96

Ultra Trail Vuelta al Término de Yecla (25-Febrero-2017)

Y llegó mi primera ultra. Como siguiendo un orden lógico de acontecimientos. Así, sin forzar, porque desde que hace aproximadamente dos años aterricé entre este grupo de trotadores, no he parado de hacer cosas que en mi vida hubiera pensado hacer, casi sin darme cuenta. No hace ni un año que corrí mi primera media maratón de montaña en Cuenca, luego vino la primera maratón en Confrides y la segunda en la Sagra y más carreras de mayor o menor tirada o desnivel y ahora me encuentro aquí corriendo una ultra de 59K y 5.078m de desnivel acumulado. Como un adicto a alguna sustancia he pasado de dar unas caladas a un porro a meterme en vena directamente las carreras y puedo decir que me costaría mucho desengancharme de este mundo, pero ¿Quién tiene ganas de hacerlo? Yo no, desde luego.

Vaya por delante antes de entrar en faena, el agradecimiento que quiero darle a mi compañero y amigo Julián Moya. En el transcurso de la carrera me prometí que si llegaba a meta le dedicaría esta crónica, porque si hoy estoy aquí ha sido por él. De su mano llegué a A To Trapo en un momento vital muy necesario. Por tanto es justo que, aunque sea en estas líneas le muestre mi gratitud, sobretodo en este momento en el que está en boxes curándose de una lesión. Al igual que en una carrera avanzamos hacia adelante, centrados sólo en alcanzar un objetivo, llegar a un avituallamiento, culminar una subida y no miramos atrás, no vemos al que viene peor porque ha tenido un problema durante la carrera, así vamos por la vida, avanzando, es algo lógico y normal. Pero de vez en cuando es necesario pararse y preguntar: ¿por dónde irá este o ese otro? Y es justo y necesario que me acuerde de Julián. ¡Va por ti compañero, ánimo, sé que pronto tendré el placer de correr contigo! Bueno, detrás de ti, para ser justos.

Y… al lio:

5 AM: suena el despertador, aunque a decir verdad llevo media hora despierto, los nervios, supongo. Ya con todo preparado me encamino hacia el Aula de la Naturaleza de la Sierra de Salinas, lugar de salida y llegada de la prueba. En el trayecto y de noche me pierdo un poco con el coche pero enseguida encuentro la carretera y llego sobre las 7. Recojo el dorsal con muy buen ambiente y música “cañera” a tope.

Poco a poco me voy quitando el sueño del cuerpo y entrando en calor, porque la mañana es fresca. Las primeras luces van despuntando y se va viendo el valle con una densa niebla a media altura pero despejado en las alturas, señal de que el día promete soleado y con calor.

Ya con todo lo necesario a cuestas me voy acercando a la línea de salida. Me hago la foto en solitario junto al podium, para dejar constancia de que A To Trapo ha estado aquí, pero, qué va!! si nos conoce todo el mundo!!. Un tal David de Crevillente me da recuerdos para el Presi y otro corredor me pregunta si he venido solo. Pues sí le digo y añado: “es que mis compañeros ven una de más de 100k y allí que se apuntan, esto les parece poco”. Risas.

Bueno, llegó el momento, el speaker da comienzo a la cuenta atrás. Pistoletazo de salida y allá voy, con todas las dudas del mundo en la cabeza pero dispuesto a darlo todo, con los ánimos y consejos de Benjamín Vidal, mi entrenador: “Aplica las tres C: Calma al principio, Cabeza durante la carrera, con Cojones al final”.

La carrera discurre por una pista ancha, entre almendros ya en flor, en plan tobogán, con subiditas y bajadas suaves. Pronto me quedo casi el último y miro el crono. Pero si voy a 6 minutos y me quedo el último!! Dios mío, pero donde me he metido!!. Me engancho a unos chicos y una chica, de Cartagena y de San Javier. Durante varios kilómetros vamos juntos, comentando ellos, yo no, las pruebas donde han participado: que si el Iron man de Tenerife, que si la Ultra de Mont Blanc y cuando me llega el turno a mí, les digo que es mi primer ultra. Jajaja, segundos de silencio. En fin, es lo que hay.

Salimos de la sierra de Salinas para cruzar la carretera que lleva desde Pinoso a Yecla, por un falso llano hacia el valle de enfrente con la sierra del Carche al fondo. Llegamos al Km. 11 a la pedanía de Raspay donde está el primer avituallamiento. Estoy ya enchufado, me paro poco tiempo y sigo yo solo, pero al poco engancho al “maestro” Juan de Dios. Conversamos un rato, como no podía ser de otra manera, de las anécdotas vividas con el Presi en no sé qué carera en la que se perdieron juntos. También me dice que son de la misma quinta. Tranquilo Presi que ya le dije que tú solo tienes 60, él tiene 62, pero muy bien llevados porque cuando empieza la primera subida del día en un momento me va dejando atrás. Madre mía!! Que pasada de ritmo que me cogió el hombre!!

En fin, a subir con tranquilidad hasta llegar al segundo avituallamiento, tras una bajada divertida, entre desbroces de monte. Desde aquí varios kilómetros de bajada técnica y en algunos tramos muy técnica, de esas que no me gustan nada. Llega un momento que ya no sé hasta donde se puede bajar más, pero tiene un sentido, coger en el Km. 22 la primera gran suida del día, ascendiendo casi en vertical durante 2´5 k al pico del Carche, una subida por la misma cresta de la montaña, la verdad, fuerte. Aquí empiezo a tener mis primeros problemas estomacales. Me doy cuenta porque no me entra nada en el cuerpo a pesar de encontrarme algo vacío. La subida se me atraganta al final. Pasamos por el refugio y por el pozo de nieve, que la verdad, ni veo de lo justo que voy. Valoro continuar hasta el próximo avituallamiento en el km. 25 y ver como lo llevo. En el avituallamiento me obligo a comer unos dátiles, pero los problemas continúan. Aquí ya hay gente que está abandonando, al final creo que fueron alrededor de 20 personas las que se marcharon a casa antes de hora.

Con la perspectiva de la bajada que viene a continuación, decido continuar hasta el avituallamiento sólido del Km. 42,5. El camino transcurre entre bajadas técnicas pero muy guapas entre barrancos y pistas forestales anchas. Me voy animando y cogiendo fuerzas. Adelanto a algunos corredores, bueno no voy del todo mal. En el km. 35 y tras acabar las bajadas técnicas hay otro avituallamiento. Me informan de que voy bien de tiempo lo que me termina de animar. Más corredores que se han quedado aquí. Continúo, ya he pasado dos de las cuatro subidas de la carrera.

La pista por la que voy empieza a picar poco a poco hacia arriba para convertirse en senda y pasar por el tercer alto del día, la Sierra de las Pansas. Son las 3 de la tarde y hace bastante calor. La subida fuerte, tiene su recompensa al otro lado, ya que la bajada es fantástica, una pista ancha que me lleva entre almendros en flor a ambos lados. Un verdadero espectáculo. A 3 km. de la pedanía de Raspay, de nuevo se pasa por aquí, vuelvo a sentirme mal, hasta el punto de que aun bajando me tengo que para en repetidas ocasiones y en una de ellas a esconderme detrás de unos arbustos con resultado negativo, falsa alarma.

Llego a Raspay bien de tiempo. Avituallamiento sólido. A pesar de no querer saber nada de comida, el maestro Juan de Dios, al que me encuentro allí, me aconseja que coma dulce de membrillo que me arreglará el estómago y que no desfallezca. Bueno, pues si él lo dice, así que me como un plato de macarrones y me atiborro a dulce de membrillo. Entre eso y un antinflamatorio parece que la vida se ve de otra manera. Esto y unos minutos en el excusado me terminan de reponer, jajaja. Estoy ya a 15k de meta y empiezo a ver las cosas de otra forma.

Así que enfilo el último tramo, sé que tengo varios kilómetros más o menos suaves hasta llegar de nuevo a la sierra de Salinas, porque estoy haciendo en este tramo el recorrido inicial pero a la inversa. Voy adelantando a algún corredor. Conversamos lo justo, a estas alturas ya las fuerzas van justas. Nos damos ánimos y continuamos, cada uno a lo suyo, que ya es suficiente.

Estoy ya a unos 9 km. de meta y cuando ya lo daba todo por hecho, se presenta la cuarta dificultad de la prueba: la peña del águila, una subida de nuevo casi vertical con algún tramo en los que me toca trepar con las manos. Y a sólo 7 km. de meta!!. Es que lo ponen complicado. Hay momento en los que escucho al speaker en meta, el viento debe de traerme el sonido, pero la subida continúa. Por fin llego arriba, paso por el punto geodésico y empieza la bajada, primero por una senda, luego por una pista ancha. Último avituallamiento, giro a la derecha y ¿de nuevo subida? Pero es que esto no se acaba? La verdad sea dicha, me vengo un poco abajo. Saco fuerzas de donde no las hay y sigo. A unos 200m. Vuelvo a ver al “Maestro”. Paso por el cartel de 3km. a meta, me vengo arriba, esto está hecho. Me invade una sensación increíble, parece que todo el cansancio se retira por arte de magia. Tanto me he venido arriba que no me doy cuenta que he entrado en una bajada muy técnica, casi en vertical.

2km. para meta, sigo bajando a un ritmo, para mí, fuerte, me acuerdo de los compañeros del grupo Ñ, para ellos esta bajada sería una delicia, para mí, dura. Al final se me suben los gemelos. ¡Maldita sea! ¡Que me quedan 800m.! Relajo un instante y sigo. Salgo al llano, giro a la izquierda y veo ya la meta. Aún queda genta aplaudiendo, animando. Son las 18´40h. Hay corredores en meta, entre ellos Juan de Dios, que me anima: “Vamos Jose, ya estás”. Sonrisa de felicidad y ánimos de todos los que allí están. Entro en meta casi flotando, porque no me lo creo, he conseguido acabar mi primera ultra. Con 20 minutos antes del cierre pero me da lo mismo. Eso es lo de menos, ya vendrán mejores… o no, lo que toca ahora es disfrutar del momento y pesar que hace mes y medio lo veía negro cuando me torcí el tobillo y ahora aquí estoy.

Muchas gracias a todos los que me habéis ayudado en este camino. Gracias por esperarme en las bajadas (y en las subidas, pero esto menos, jeje) cuando salimos a entrenar: Ángel, Gosa, Cristhian, David. Por darme buenos consejos, por hacerme sentir uno más del grupo.

Hoy, como me dijo Ramón en un mensaje, me he consagrado y ahora… hasta el infinito y más allá. Próximo objetivo: Marató i Mitja de Castellón. Hasta pronto!!

Jota

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Jota M50-MAS 10:44:15 102 14

VII Ruta de las Fortalezas – Cartagena (1-Abril-2017)

Otra vez aquí, otra vez liado, me apunté de rebote con mi cuñao y m’a dejao tirao, jajajaja me ha salido un pareado, no, en serio, me apunté y había que correrla, sobre todo después del empuje del jefe Jesús en el Facebook.

Volvía a la ruta de las fortalezas después de 4 años y me volvió a encantar, no es de las carreras que más me motivan, porque es muy corredora, pero le estoy cogiendo el gustillo a correr.

Empezamos a las 8 de la mañana, después del izado de bandera de España y del himno español, lo organizan los militares de Cartagena y, por cierto, muy bien organizada, casi mil militares velaron por nuestra tranquilidad y nuestra seguridad.

Allí estaba yo con Rosa, mi incondicional animadora y la que me motiva en cada carrera, tomamos café y al cajón de salida.

Como he dicho antes, muy corredora y muy bonita, subes a todas las fortalezas de Cartagena desde donde se defendía a la ciudad de Cartagena, 53km para correr y disfrutar de todo, cinco subidas para ver cómo se defendía Cartagena, hasta pasamos por el centro de Cartagena.

Los avituallamientos bien, menos el primero, que estaba en el km 6 y yo creo que tenía que estar en la primera fortaleza.

Al llegar teníamos una carpa, pero estaba ocupada por los familiares y niños, los corredores no tenían sillas.

Al final 5:49 mejor de lo que me esperaba, le estoy pillando el gustillo a correr, jajajaja

Mi agradecimiento a todos los militares.

Ha sido un placer encontrarme con Esther Sánchez y Juan de Dios. En Confrides nos veremos.

La que siempre está al pie del cañón, aunque haya que levantarse a las 4 de la mañana para animar es la incombustible Rosa, es carrera se la dedico a ella.

Enlaces sobre esta prueba

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Josemi VET A – M 5:49:34 132 69

II Clariano Trail (12-Febrero-2017)

Mi estreno en la Montaña

El pasado 12 de febrero tuve el placer de realizar la Carrera de Montaña organizada por LURBEL.

El destino era Ontinyent y el río Clariano. La distancia algo más de 27 km. Desconozco otras coordenadas de altitud o de desnivel.

La historia es la siguiente; llevo un tiempo entrenando por la serranía ilicitana y disfrutando de los Humedales por el Pantano. El contacto con la naturaleza, el correr por cierto desnivel, ver parajes naturales y disfrutar de su fauna y flora es algo que me está enganchando bastante y me ayuda a desconectar de la rutina laboral. El asfalto nunca ha sido lo mío para trotar al haber salido de varias lesiones por el fuerte impacto. Prefiero correr por pistas, tragar arena y ver de vez en cuando algún que otro conejo atravesarse por mi camino.

Mi compañero y amigo, Jesús Santana, miembro del Grupo A TO TRAPO me convenció un par de veces para irme con él a correr por el CABEÇÓ d´OR. Jamás había corrido por una montaña tan grande… aún recuerdo las subidas y bajadas, como me prestó una Camel para beber agua y me invitó a almorzar sus famosos higos secos. ¡Qué tiempos aquellos!!!

No paraba de animarme y de motivarme, y con la excusa o inventiva que me veía fuerte me apuntó a la Carrera del Clariano. Y allí fui: madrugón, recogerlo en su Mutxamel y rumbo a lo desconocido … al menos por mi parte.

Nada más llegar y recoger el dorsal, topé con algunos de sus amigos de la PEÑA A TO TRAPO…. mi primera impresión fue: estos tíos están un poco zumbados. Conocí a su presidente, JESÚS, un hombre que se me presentó en un batín azul, que me dijo que era su cumpleaños y el de otros dos miembros del grupo (JUANMA Y ROBERTO).  Parecía un tipo majo y muy muy fuerte.

Primera pregunta sin respuesta: Pepe, ¿dónde te has metido? Esta gente te va a reventar…empezaron a desfilar ante mí decenas de personas, casi todas fibrosas, más finos que un espárrago y todos con su vestimenta apropiada para el caso. Que si el camel, cortavientos, zapatillas de montaña, manguitos compresores, geles, pastillas y más saraos. Y el pardillo del “Elchero” ahí estaba, rodeado de apasionados y enfermos de la montaña… ¿sería yo uno de ellos?

Nada más llegar recuerdo los miedos del momento, que si un helicóptero por aquí, que si la mascota del LURBEL por allá.  Aquí, ¿a qué hemos venido? ¿A correr?

Pues…pistoletazo de salida. Y allí me encuentro, a la altura de la gran mayoría, trotando, estirando las piernas y valorando la situación que me venía encima. Que avituallamientos, que organización…estos de LURBEL saben montárselo. Me iba encontrando cómodo, el grupo de los de A TO TRAPO fueron desapareciendo en lontananza, Jesús Santana y yo íbamos al unísono. Él, mi sherpa particular, controlando los tiempos, las pulsaciones y las distancias, así como los puntos de avituallamiento. Una máquina el alicantino éste. También corríamos con su cuñado Jose (GOSA) que iba apareciendo y desapareciendo a lo largo del recorrido, pero siempre estaba ahí el tío…que cañero y constante. Subidas, bajadas, conocer a gente, xarrar con uno, con otros…el tiempo maravilloso, hubo nubes, algo de lluvia y también tuvimos como compañeros al radiante sol. En las paradas técnicas tomábamos algo de frutos secos, algo de fruta, alguna bebida isotónica y agua, mucha agua.

Todo iba a las mil maravillas hasta que tuve que parar en dos ocasiones por motivos gástricos, dejémoslo ahí. El motivo, fácil…la novatada de los geles. Me prometí no volver a tomarlos más o por lo menos a entrenarlos previamente.

El momento más dulce fue cuando llegué a meta, el tiempo, lo de menos …Pero con una sonrisa de oreja a oreja y con ganas de tomarme una cerveza bien fría. Gracias.

Prueba superada, agradecer a Jesús su perseverancia en mí y a la PEÑA A TO TRAPO por permitirme escribir esta pequeña reseña a modo de impresiones de un día marcado en el calendario. Próximo objetivo…la TRANSILICITANA…pero ese es otro cantar.

GRACIAS POR TODO

Pepe

26,7 km

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Christian VETERANO 3:09:14 58 24
Juanma MASTER-M 3:38:46 140 10
Jesús S. VETERANO 3:45:08 150 64
Pepe Ruiz ABSOLUTO 3:46:28 153
Jesús MASTER-M 4:01:03 185 18
Gosa VETERANO 4:06:33 191 76

 

14,4 km

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Jota MASTER-M 1:52:53 128 9

VIII Transilicitana (11-Marzo-2017)

… y la madre que la parió

Esta carrera de 104 km discurre por el termino municipal de Elx. Una gran organización, a mi entender, con muy buenos avituallamientos y unos voluntarios preparados y dispuestos a ayudarte en todo lo que necesitaras.

La idea de participar en esta prueba partió de mi cuñado Jesús, yo no quería hacer este año la Perimetral de Benissa (no quiero obsesionarme con esta prueba que ya ha podido dos años seguidos conmigo), y un compañero de trabajo de él, Pepe, que es de Elche, se la planteó. Tuve mis dudas, 104 Km y solo 1420 metros de desnivel positivo, significa que la prueba es prácticamente llana, con lo que esto supone: correr, correr y correr, cosa que a mi no me va mucho, pero bueno, pensé que sería un buen regalo de cumple y que nos serviría para coger fondo. ¡¡Si yo hubiera sabido que en vez de ganar fondo perdería otra cosa….!!, pero, vayamos por partes.

El día 11 de marzo nos presentamos en la linea de salida Jesús S., Pepe y yo. Sabía que también participaba en la carrera Tomás Méndez, mutxamelero, hermano de mi amigo y compañero de batallas en la S.M l’Aliança José Antonio Méndez. Unas fotos rápidas en la salida (llegamos con el tiempo un poco justo), y a correr. Para variar salimos de los últimos. Normalmente no representa un problema, porque suele ser mi ritmo, pero la Transilicitana nació como una prueba senderista y sigue manteniendo esa esencia, con lo que hay mucha gente dispuesta a hacerla caminando. Somos unos 750 los participantes que nos hemos dado cita en la linea de salida. Jesús y Pepe empiezan a correr y a adelantar a todos esos participantes que van a hacer la prueba caminando. Adelanto a Tomás, nos saludamos y sigo para no perder a Jesús y a Pepe. Tomás sigue caminando. Su primera maratón ha sido en Sevilla y quiere tomarse esto con calma. Lo entiendo perfectamente.

Poco describiré el recorrido de la carrera. Sabía a lo que venía, mucho camino, mucho asfalto y poca montaña. La idea era correr el mayor tiempo posible y así va transcurriendo la carrera. Jesús y Pepe tirando y yo, “xino, xano”, todo el tiempo a mi ritmo.

Tomás se ha decidido a correr, nos alcanza y llegamos todos juntos al avituallamiento número 3, kilómetro 28 de carrera, donde está marcada la comida. Allí, como si de una comida campestre se tratara, nos sentamos sobre la hierba a la sombra de una olivera y a comer y beber. Nuestros/as “supporters” (Conchi, Eva, Josep y los peques de Jesús, Carlos y Jesús S. Jr) están todo el rato pendientes de nosotros y nos van trayendo lo que vamos necesitando. Después de unos 35 minutos (mas que un avituallamiento ha sido un comilona) salimos. Cuesta un poco arrancar, pero poco a poco cogemos el ritmo.

Jesús y Pepe siguen tirando, Tomás y yo a la nuestra, un kilómetro corriendo, otro andando. Un par de kilómetros antes del avituallamiento del polideportivo del Altet (Km 39) empiezo a notar molestias en el estómago. Le digo a Tomás que siga y bajo el ritmo. Los dolores aumentan y no veo el momento de llegar al avituallamiento. Podría parar detrás de cualquier matorral, pero me cuesta y prefiero esperar. Llego al avituallamiento y directo al baño, pero me quedo con la sensación de que esto no ha terminado, como que ha sido una “faena” a medias. Les pido a todos que salgan y me quedo comiendo algo. Barajo la posibilidad de retirarme. La molestia en el estómago sigue ahí. Treinta minutos después de entrar en este avituallamiento decido salir, el próximo está a 10 Km.

Me pongo a caminar. Sigo con la sensación de querer ir al baño y sigo con los dolores. Dejo de tomar pastillas de sales y geles. Paso toda la zona de arenales y sigo “penando”. Las estoy pasando putas, pero ya queda poco para el avituallamiento del cementerio del Altet, Km 49, donde tengo previsto cambiarme de ropa. Por si fuera poco, paso por una nube de mosquitos que me están acribillando. Cuando llego al avituallamiento veo la cara de alivio de Conchi. Jesús ha decidido esperarme, pero después de amenazarlo con los bastones sale en busca de Pepe, que también esta teniendo problemas en el estómago, pero justo al contrario que yo. Yo no puedo y él no para. Me cambio de ropa. Sigo con la molestia y sopeso la posibilidad de ir a los baños portátiles, pero no puedo. Salgo y a por el próximo avituallamiento.

Sigo caminando, me va adelantando gente, pero ya no tanta como antes, es más, empiezo a alcanzar a algunos que ya no pueden correr. El ritmo que llevo caminando no es el que suelo llevar cuando estoy bien, pero alcanzar a gente me anima un poco. Sigo sin tomar sales ni geles, pero no olvido tomar agua.

En el avituallamiento del Km 58 ya no está Jesús S. esperándome. Ha hecho bien y ha seguido. Conchi me cuenta que ha hablado con el Presi Jesús Jurado y que estará en el próximo avituallamiento. Ha hablado con un médico y le ha dado algo para mi estomago. Me tomo un par de caldos calentitos, unas gominolas y salgo con el ánimo renovado. Paso de los 10:40 min/km a los 9:30 min/km que ya se acerca más a mis ritmos de caminar. No nos adelanta nadie, y hablo en plural porque detrás de mi hay una luz que ha cogido mi estela y vamos los dos al mismo ritmo. En estos momentos pienso que en ningún momento me he sentido solo. Siempre he visto a alguien delante o detrás (y así fue durante toda la carrera).

A falta de dos kilómetros para el avituallamiento del Km 66 parece que la molestia ha remitido bastante, pero ya no me preocupa. El “Presi” estará en este avituallamiento con su remedio mágico. Entro en el avituallamiento y ahí lo veo, con su sonrisa y saludando a todo el mundo. También están, ademas de nuestro club de fans, Jesus S. su hermano Antonio y María José. Pepe no ha podido resistir, es lo que tiene pasar al lado de casa y estar hecho polvo. El estómago ha podido con él. A la próxima seguro que lo consigue. Me acerco y saludo al Presi y me dice que Conchi tiene lo que le ha dado el médico para mi. Veo que me lo dice con una sonrisita que….Conchi me lo enseña y me dice que es un enema. ¿Enema? ¡¡La madre que me parió!!, ¡¡Que Cojones!! Una LAVATIVA de toda la vida. Buff, no lo veo yo, no lo veo. Al final me convencen y… allí, detrás de un gran matorral, junto al muro de una fábrica en Elx, perdí parte de mi virginidad. Menos mal que fue Conchi la que me ayudó a perderla que si no….”bien corramos un tupido velo y no seamos mas explícitos, pero vamos, allí quedo todo”.

Una vez terminada la operación “Evacuación” salimos de nuevo. Esta vez se que no voy a convencer a Jesús S. para que se adelante. Se quedará conmigo le diga lo que le diga. Esta parte del recorrido ya la conocemos porque la semana anterior estuvimos entrenando por aquí. Cada vez me voy encontrando mejor. Como hace tiempo que no tomo ninguna pastilla de sales, tomo una y enseguida vuelven las molestias. Empiezo a pensar que algo ha cambiado en la composición de las sales que me ha afectado al estómago. Decido que ya no tomaré más en el resto de carrera y poco a poco la molestia se va.

A estas alturas de carrera ya tengo alguna llaga en las plantas de los pies y en algún dedo que otro. Molestan, pero las llagas en los pies es algo que suelo soportar bastante bien. Estamos en el avituallamiento del Km 78. Un par de caldos calentitos, que se convierten otra vez en el mejor gel, cargamos agua y yo algo de isotónica para suplir las sales, nos despedimos de las chicas a las que ya no volveremos a ver hasta la meta y a seguir.

A partir de aquí se concentra gran parte del desnivel de esta prueba. Caminamos a buen ritmo, a muy buen ritmo diría yo. Vamos cogiendo a gente y sólo nos adelantan algunos que corren, pero como las fuerzas están al límite, cuando paran a caminar los volvemos a alcanzar y así van transcurriendo los kilómetros. El objetivo es llegar a una antena donde está la altura máxima de la prueba. Cuanto más hacia arriba tira la carretera, mas gente cogemos. Los que corrían ya no pueden y nosotros no bajamos el ritmo con lo que los dejamos bastante atrás. Es nuestro terreno y cuando llegamos arriba….. ¡¡¡Por fin comienza la montaña!!! Es el único pedacito “técnico”, de bajada y como si de un milagro se tratara puedo correr. Estamos en el Km 90 ¡¡¡y puedo correr!!!. Ahora si es la nuestra. Seguimos adelantando a gente sin parar. En el avituallamiento del Km 92 casi no paramos, reponemos agua y salimos pitando.

El reloj me avisa. Km 100. Quedan cuatro y mi cabeza empieza a hacer cálculos. Cuatro kilómetros a 8 min/km más o menos… media hora… y entonces es cuando no puedo mas y grito “Me cage’n la….tinc els peus fotuts….m’han picat els mosquits…estic fins els “ous” de correr i caminar per l’asfalt….. he tengut mal de panxa…i per si tot això fora poc, m’han clavat gairebé mig litre d’aigua per el cul!!!…. Transilicitana, la mare que ta parit!!

Cuando cruzo la meta con Jesús, siento la satisfacción de cuando se consiguen los grandes retos. Justo delante de nosotros ha entrado un chico de amarillo y cuando nos damos cuenta resulta que es Tomás. Al final hemos entrado casi juntos.

Bien pues ya sabéis, si queréis una carrera para coger fondo y no os importa pasar horas y horas corriendo por asfalto y caminos, esta es vuestra carrera. Ahh!! eso sí, si en algún momento os duele el estomago, no llaméis al Presi, que aparecerá con una sonrisita picarona a solucionar el problema 🙂 🙂

El dolor es pasajero, la gloria es eterna

Old Runner Never Die

Nos vemos en las montañas.

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Tomás Méndez Masc. 17:25:20 180 166
Jesús S. Masc. 17:25:32 181 167
Gosa Masc. 17:25:32 182 168