4,300 ¡! No es la marca que hemos hecho. Es el peso del pargo que nos tomamos el sábado para planificar la carrera del domingo a pie de la playa de san José, pero no seguiré hablando de comida porque aquí es la sección deportiva.

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Aproximadamente 600 corredores y tantos de andarines nos hemos concentrado a las 10 h los primeros, dos horas antes los que no corren, en la pedanía de Rodalquilar. Buen ambiente, buena organización y arrancamos MariPaz, Jose Miguel y yo mismo.

Durante los primeros 6 kilómetros hemos subido por una senda en fila de uno, donde no siempre podíamos correr, pero que nos permitía disfrutar del parque natural de Cabo Gata en todo su esplendor. Hemos subido unos 200 metros de desnivel. La bajada corta termina en la zona de minas de Rodalquilar. En aquel momento me sentí como John Wayne, en solo ante el peligro, en aquellos parajes del oeste que tan buenas tardes nos han dado.

Después entre caminos y pista hemos recorrido 12 kilómetros más, con una ligera pendiente que iba buscando el mar, la mar. Así llegamos al avituallamiento del km 19. De ahí nos vamos dirigiendo a los escullos, pozo de los frailes y por fin la deseada meta en San José. La dureza de la prueba es por la distancia, 29.2 km  y por los diferentes tipos de suelo, tierra, piedra, asfalto y una zona dura de arena.

Los tiempos que hemos hecho no son los mejores del mundo, 3h 20m pero quiero destacar el enorme pundonor de MariPaz, que lesionada ha terminado la prueba. París bien vale  un esfuerzo, ella estaba dispuesta como Clint Eastwood, la muerte tiene un precio. Inmejorable manera de recorrer el parque, una maravilla que tenemos tan cerca.

Volveremos el año que viene, el bueno, el feo y el malo. ¡Como premio hemos ido a comer al Almejero a Garrucha, hemos brindado por haber incluido en el palmarés de “A to trapo” esta prueba por primera vez, la prueba del Trail de Cabo de Gata.

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