XII Mitja Marató Serra d’Oltà – Calp (11-Diciembre-2016)

Estrenándome con el grupo de “a to trapo” en el trail de la Serra d’Oltà en su XII edición, junto a Carlos y Juanma, compañeros también de atotrapo, empezaba así el mes de Diciembre. Un trail que como había oído en tantas ocasiones, no defraudó por el gran ambiente de voluntarios y gente del pueblo animando en todo momento, avituallamientos con fruta, comida y bebida cada 5 kms, un precioso recorrido por sendas de pinos y frondosos árboles y esa subida a la sierra de Oltà con una vista espectacular al mar y a nuestro Penyón de Ifach.

2016-12-11-18-33-37A las 9am cohetes, pistoletazo de salida, y aún con los efectos de la comida de Navidad del día anterior, empezamos a trotar calentando motores, para poco a poco disfrutar de ese maravilloso recorrido tan bien organizado y señalizado. Se oyen sonidos de cencerros, gente animando la carrera y empieza la subida a la Oltà, con la sorpresa al llegar a la cumbre de voluntarios que nos esperan con mistela y polvorones. Carlos con su potencial y ya más animado se va distanciando haciendo un carrerón, Juanma constante en su ritmo queda un poquito más atrás y yo intercambiando palabras y risas con otros corredores sigo disfrutando de esa preciosa zona.

Al finalizar bocata de longaniza y cervecita para brindar por la carrera realizada y por el comienzo de la Navidad !!

FELIZ AÑO a todos y a seguir disfrutando de lo que más nos gusta con esta gran familia!!

Ana

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Carlos R. VETERANO 2:33:16 89 25
Ana ABSOLUTA 2:39:12 110
Juanma MASTER-M 2:45:40 148 7

Sueños. 27.

La noche de Reyes, poco después de segar a mano un poco de hierba en el callejón para los camellos, de colocarla en un capazo, ya a estas alturas de plástico, y de ponerles una vasija de latón con agua, mis nietos se acuestan impacientes, no ella de 11 años, que ya sabe que todo es una pantomima, aunque ya es cómplice de la farsa, pero sí él, de 5, que quiere ir a la cama antes de lo habitual porque ha oído repetir ya varias veces que ellos no llegan hasta que los niños no están dormidos. Es el momento que aprovechamos para empaquetar los regalos, ponerles el nombre correspondiente y colocarlos bajo el árbol de navidad que hay instalado en el salón de estar de los niños. Previamente y en su presencia hemos colocado un par de zapatos de cada niño en la ventana de la habitación para que los visitantes sepan que allí hay dos niños. Ellos adivinan por el tamaño de los zapatos la edad de los niños y los regalos que desean. Ya después mi hija en su casa pone de fondo la televisión y trajina con el móvil sin atender a la pantalla grande que mantiene de acompañante. Mi mujer -¡qué raro suena este nombre en estos tiempos de atosigamiento musulmán!- dormita plácidamente en el sofá con la Tablet encima de su vientre tras jugar unas partidas de cartas y yo me voy dividiendo entre las noticias de 24 horas, la lectura más bien aburrida de “Alucinaciones”, uno de los libros del neurocirujano Oliver Sacks y la vieja carpeta donde voy tomando nota de algunas de las ideas que me pasan por la cabeza. Hacia la media noche doy una vuelta por la casa para mirar al ganado, una forma rural de referirme a mi hija y nietos, doy la mano a mi compañera para que se incorpore en su duermevela y haciendo equilibrios se encamina hacia el dormitorio. Allí continúa la larga noche. La cama es espaciosa y podemos movernos y dar vueltas sin necesidad de hacer gimnasia para no molestarnos. Por cierto, no entiendo cómo en otras épocas nosotros y aún ahora mucha gente sigue durmiendo en camas estrechas e incómodas cuando en el lecho pasamos un tercio de nuestras vidas y de un sueño plácido y relajado depende mucho el bienestar y el buen humor. Serían quizá las tres de la madrugada cuando creí escuchar algún movimiento de los niños. Agucé el oído y, como un tableteo acompasado persistía, me levanté de puntillas y me acerqué al pasillo. Efectivamente el ruido no era imaginario pero no procedía de los dormitorios sino de la cocina. Me acerqué cautelosamente y comprobé que era del hámster del colegio, que le correspondía cuidar al niño durante estas vacaciones. Entorné la puerta de la cocina para que no los despertara el ruido y regresé a mi cama. Ya no volví a conciliar el sueño profundo del que suelo disfrutar. Un rato después creí ver que Inma, arrebujada en un chal, regresaba de ver a los niños que estaban, me decía, en el patio abriendo todos los regalos y jugando con ellos. Estarán bien abrigados, le dije, porque tienen la costumbre de moverse descalzos por la casa incluso en invierno. Ella echó sobre la cama un montón de figuras de animales y se acostó nuevamente. Yo, deseoso de su proximidad, consideré que todas aquellas figuras sobre la cama eran un obstáculo para mis ansias, pero enseguida comprobé que no se interponían a nuestro encuentro. Pensé entonces si se trataba de un sueño o de una alucinación dentro del sueño porque no había tales figuras de animales sino que habían sido fruto de percepciones de mis sentidos que nada tenían que ver con la realidad porque no existían. ¿Tendría algo que ver la lectura del libro de Oliver Sacks?

San Juan, 6 de enero de 2017.
José Luis Simón Cámara.

UCAM Falcotrail HG 2016 (1-Diciembre-2016)

imagen-3Esta carrera de 100 km y 5000 metros de desnivel positivo, con salida en el pueblo de Cehegín, discurre por las sierras murcianas próximas a esta localidad, después de las ascensiones a “La Peña Rubia”, “As de Copas” y “Alto del Canalón”, se separa del trazado original de la maratón para adentrarse en el “Coto Real” a través de un entramado de preciosas sendas y ramblas donde se disponía del primer punto de vida, en el km 24, donde se tenía la posibilidad de tomar comida caliente en un refugio de montaña. Tras reponer fuerzas, la carrera se dirigía, atravesando bodegas y viñedos, a una de las joyas naturales de la Región de Murcia, “Sierra de la Lavia”, iniciando la subida por la “Senda de los Cuchillos” y haciendo cumbre en el “Pico de la Lavia” donde se alcanzaba el punto más alto de la carrera y techo del municipio de Cehegín, a casi 1.300 m de altitud. En el km 68 teníamos un nuevo punto de vida, con la posibilidad de comer y descansar dentro de un refugio de montaña antes del ascenso al “Pico del Águila”, lugar donde la carrera volvería a enlazar con el recorrido de la maratón y donde comenzaba la parte más técnica y dura de la prueba, adentrándonos en el corazón de “La Sierra del Quípar” con las subidas del “Campanario”, “Collado Alto”, “Deposito del As de Copas” y “Cruz de Begastri”. Después de todo esto ya sólo nos quedaba disfrutar por las calles adoquinadas del Casco Antiguo del pueblo hasta cruzar la línea de META.

imagen-4Afrontaba esta carrera (3 de diciembre) solo 21 días después de haber participado en el Desafío Lurbel Aitana, pero la necesidad de 5 puntos para poder participar en el sorteo de dorsales de la Ultra Trail del Mont Blanc, hacía que tuviera que terminar este nuevo reto.

imagen-5Las previsiones meteorológicas no podían ser peores, lluvia y frío para toda la carrera, lo que hizo que los días anteriores a ésta, tuviéramos que plantearnos muy bien todo lo referente a la ropa, bolsas de vida, zapatillas….

Llegamos a Cehegín (mi padre y yo), y en la charla técnica ya nos advirtieron que llovería y bastante, lo que hizo que tomara la decisión final de salir con las zapatillas “La Sportiva” en vez de con las “Sacony Xodus”, ya que en terrenos húmedos me encuentro mucho más cómodo con las primeras.

imagen-11En la charla técnica tuve la oportunidad de saludar a Jaime González “El espiquer”, y que me ayudó a conseguir unas fotos con Luis Alberto Hernando y Marta Maiora. También conocí al director de carrera, que comentó que habría gente de la organización, por diferentes tramos, haciendo la carrera junto con los corredores.

imagen-10La salida tuvo lugar a las 22:00 horas, en ese momento no llovía pero ya se presagiaba lo que podía pasar. Tomé la salida con Pepe y con Carles. Pepe es un señor de Finestrat, bastante religioso, y que 10 minutos antes de la salida me propuso rezar, quizás pensando en lo que se nos venía encima. Estuve poco tiempo con él, porque se quedó atrás antes del primer kilómetro. Carles es un chaval de Esterri d’Aneu. Es uno de los organizadores de la Ultra Trail Valls d’Aneu y con el estuve trotando unos 10 kilómetros en los que hicimos una buena amistad y ya quedamos en vernos en la próxima edición de la UTVA. Después supe que había tenido una caída y se retiró sobre el Kilómetro 34.

En los primeros kilómetros me encontraba fuerte. Había empezado a lloviznar y la niebla caía muy rápidamente, lo que hizo que en un par de cruces me desorientara un poco. Tomé la decisión de pegarme a algún grupo para no perderme y pasar el resto de noche con ellos. Casualidades de la vida, entre la niebla escuché la voz del director de carrera que había conocido por la mañana y decidí pegarme a ellos. Llevaban un buen ritmo, algunas veces tenía que parar a esperarlos, pero prefería esto a perderme. Así, pendiente de ellos, coronamos “La Lavia”, situada en mitad de carrera (50 Km). En la bajada los dejé atrás, poco a poco empezaba a amanecer y el temor a perderme fue disminuyendo. Seguía encontrándome muy fuerte. El frío cada vez era más intenso e iba calado hasta los huesos. Apreté un poco más para llegar cuanto antes al kilómetro 68 donde se encontraba nuestra segunda bolsa de vida. Fueron muchos los corredores que adelanté en este tramo.

Así en el kilómetro 68 en el refugio del Coto Real, me cambié toda la ropa, me hice un batido y tome la decisión de darlo todo hasta el final. Cuanto menos tiempo estuviera en carrera menos frío y menos me iba a mojar.

imagen-14La lluvia siguió sin dar tregua. Cada vez llovía más y había momentos que el barro nos llegaba a la rodilla. Iba junto a un chico de Galicia. No parábamos de reír, porque decía que había ido a Murcia a correr en seco. ¡¡¡Madre mía, en seco!!! Llevábamos barro hasta en las pestañas. En una de las subidas decidió dejarme y tirar para adelante. ¡Yo todo el camino esperándolo y el tío me deja tirado! ¡¡¡Pues vale, ya te pillaré!!! y claro toda subida tiene una bajada. A mitad de bajada lo adelanté y le dije “ahí te quedas compañero, en meta nos vemos”. Aceleré y aceleré tanto como me permitió un terreno muy resbaladizo donde había que mantener la concentración a tope, porque cualquier despiste podía costarte un “porrazo” importante. Conforme iba adelantando a gente cada vez me animaba más. Ya daba igual cuesta arriba que cuesta abajo. Iba a tope y no pensaba parar hasta el final.

Ya subiendo la última cima (Cruz de Begastri) llovía de forma torrencial y la organización, con gran certeza a mi criterio, decidió ahorrarnos la última bajada, desviándonos y dando un rodeo por caminos y carretera para llegar a meta. A mí me marearon un poco, porque fui al primer corredor que desviaron y lo hicieron ya en la cima, con lo que tuve que deshacer parte del camino recorrido para enganchar con el punto de desvío, (todo sea por la seguridad). Así pues, calado hasta los huesos entraba en Cehegín, acordándome de Sergio y los dichosos 5 puntos para la UTMB.

Finalizada esta prueba damos por terminada la temporada 2016 y empezamos la 2017 con la ilusión de poder mejorar los resultados.

Daros las gracias a todos por este año increíble que he tenido. ¡¡¡Me habéis cambiado la vida!!! Muchas Gracias A TO TRAPO.

Cristian Aracil

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Cristian Vet M 16:14:48 24 12

[Puedes descargar este track en formato GPX y KML]

Este es el recorrido publicado por la organización.

El perfil está dibujado con el programa Perfils. Haz clic sobre la imagen para ampliarlo.

falcotrail

Las sansilvestres de 2016

palencia2San Silvestre palentina

Nada menos que en su Edición 36, a pesar de las bajas temperaturas la segunda más importante después de la Vallecana en número de participantes en proporción a habitantes.

Piedad

tarazona2San Silvestre Tarazona De La Mancha

Me fui a pasar la noche vieja a Tarazona De La Mancha (Albacete) y allí hice mi particular San Silvestre  entre torreznos, queso frito, lomo de orza y oreja 10 km a 4 ° en 45 minutos.

Feliz año 2017 para todos y salud que no los falte.

Jorge

vallecana3vallecana1San Silvestre vallecana

Cuando anunciaron la apertura de dorsales para la San Silvestre de Vallecas aún no sabía si estaría por allí, así es que decidí inscribirme y esperar acontecimientos.

Por suerte, al final si decidimos pasar el año nuevo en la capital y disfrutar del último día a lomo de las zapatillas.

El día salió frío, muy frío. La previsión de carrera era de 2°, así es que habría que equiparse. Durante el día visitamos la Puerta del Sol con el ensayo de las 12 campanadas y comimos cerca, ya solo faltaba cambiarse y dirigirse al Santiago Bernabeu, el lugar de salida de la carrera.  Como iba con mi chica y amigos + niños, tuve que vestirme en los aseos del Bocata jajaja. Más frío y caminar por Gran Vía se me hizo glaciar.

vallecana-internacionalAl llegar al estadio ya se vive un ambientazo.  Muchos buscamos los pocos rayos de sol que ayudan a pasar los minutos antes de dirigirnos al cajón.  Yo me inscribí en <48’, aunque con la única meta de disfrutar cada metro. Se acerca la hora de salida y una banda de rock anima a los corredores que vamos de aquí para allá calentando, hasta que suena el pistoletazo. La primera oleada de los casi 45.000 salimos 17:30, y la calle Concha Espina, con una subida que ya te despierta se inunda de camisetas blancas.

Muchísima gente, es imposible adelantar casi y vas zigzagueando pero contento.  Saludas a los niños que quieren chocar las manos y a los menos niños que animan sin parar. Los míos me esperan en la Puerta de Alcalá (km 3 más o menos) y eso es un subidón de ánimo. Bajada a Cibeles y directos para Atocha.

Me encuentro muy bien y voy con un grupo hasta el km 5. Luego veré que fueron mis 5 kilómetros más rápidos con 22”, cosas del Garmin.

Había oído a los que acompañaba que se acercaba la Subida de la avenida de Barcelona, la parte dura de estos 10 km. Los 8 anteriores se alternan con bajadas y leves subidas.

Pues para arriba que vamos y me encuentro muy bien subiendo. La gente que anima te empuja y el grupo que seguías te encamina a los últimos 2 km.

Mucha más gente y más chocar de pequeñas manos. Ambientazo acojonable. Desvían a los corredores sin dorsal, pues hay muchísimos corredores que se unen a los afortunados que conseguimos inscripción, y giras la última curva para llegar al arco de meta. Objetivo cumplido, que disfrute de carrera. Como en el Maratón de Roma, me abrazo al primero que pillo, le felicito por la carrera y el año. Como guinda un tiempo de 45’56”, contentísimo tras los 4 días en Valladolid sin zapas y con tapas jajaja!!

Recomendable 100%, ahora a seguir buscando rocas por la montaña.

Feliz año a todos y todas. Abrazos planetarios.

Jaume Cangrejo

PD/ Trotaron y disfrutaron en esta San Silvestre MaJo y Pili, está ya no se la cuentan.

 —

alicante3San Silvestre alicantina

La San silvestre de Alicante es muy familiar con niños y disfraces. Este año Jorge quiso hacerla empujando a sus dos hijos en un carro para  niños que le prestaron. Decidimos bajar desde el Cabo Huertas a Alicante corriendo porque nos parecían corto los 5 km de la carrera. Al final nos salieron 12km. Una carrera divertida esquivando gente con el carro. Fuimos Mejías, Jorge y  yo (Mark) desde el cabo y en la carrera nos encontramos con Joel y Juan Carlos (gatopardos) y Manolo el hermano de Mejías que se estrenaba en carreras populares.

Happy New Year

Mark

monovarXXVII San Silvestre monovera

Muchos amigos allí para tratar de hacer sus 5100 metros en el menor tiempo posible, con unas cuestas importantes según nos avisaban los lugareños, y un gran ambiente festivo en Monóvar en el centro del pueblo con Annie, Javi, Fer y Mt, Santi Mister, Moha, Javi Sánchez, Barzola, Yesica.. Buenos toboganes en el recorrido y muy buenos tiempos.

Abel

 —

crevillenteXXX San Silvestre crevillentina

Una clásica entre las clásicas, que ya corrí en 2012 siendo la segunda carrera en mi historial.

Llevaba unas pintas más que interesantes… Y creo que por ello me gané la publicación de mi foto en el periódico información del día posterior a la carrera; y es que correr con chándal, riñonera, y el móvil en la mano…

¡Llama la atención y es lo que tiene! :p

Este año las cosas cambiaban un poco, ¡al menos en cuanto a la indumentaria empleada para correr!

Annie no la había corrido aún y le hacía ilusión; más de 2000 personas y como no compañeros de ATOTRAPO como Juan Enrique, Naiara, Mejías , allí estaban, no se pierden una.

Bonita forma de despedir el año y desearos

“Mucha salud, fuerza, nuevos y mejores kilómetros venideros en este 2017 para todos.

Un fuerte abrazo y todo lo mejor “

Abel

Sueños. 26.

En la plaza de Vía Manuel, hermoso enclave junto a la subida al Seminario, se concentra desde hace un tiempo gran parte de la numerosa comunidad árabe, esencialmente marroquí, que malvive de trabajos esporádicos en la agricultura, de pequeños hurtos en huertos y establos o no se sabe muy bien de qué, porque la mayoría del tiempo se les puede ver conversando indolentes en las plazas y calles de la ciudad. Aprovechan mucho más que los nativos estos espacios al aire libre en esta tierra de clima tan benigno. Una de las razones por la que se aglomeran por este entorno es que por allí pasa un autobús o guagua que comunica la ciudad con las pedanías en las que viven muchos de ellos. Pero además, una vez a la semana, sale de allí un autobús que va directamente a distintas localidades del norte de Marruecos, como tiempo atrás ocurría con Callosa, desde donde salía un autobús semanal a París, lugar de concentración de la población emigrante cuando se hundió la industria del cáñamo en esta localidad. Esta zona de Orihuela alberga los barrios más antiguos de la ciudad, a la izquierda del río Segura, pegados a la sierra que le sirve de protección de los fríos del norte y de las periódicas inundaciones del río que se desborda por su margen derecha. Rodeando la sierra se encuentra el Rabaloche, la Calle Comedias, la Catedral, la plaza de santa Lucía, la calle Arriba, donde nació el cabrero poeta y el colegio de Santo Domingo. Por esta parte de la ciudad paseo a veces con mi amigo Vicente. Pegado al palacio de Vía Manuel, que da nombre a la plaza, se encuentra una vieja taberna, “El Chaquetas”, donde aún se puede tomar café de puchero y donde años atrás nos reuníamos algunos amigos para desde allí hacer auto-stop en dirección a Murcia, en cuya Universidad estudiábamos. Aunque no teníamos mucha relación con la población magrebí, sus caras, al menos las de los más asiduos de la zona, nos eran conocidas y también las nuestras para ellos. Una de las tardes se nos acercaron tres o cuatro de ellos y sin más preámbulos nos dijeron que a uno de ellos,  Alí, le habían quitado la cartera con 2.000 Euros, ahorrados durante varios meses y que llevaba a su familia en Marraquech. Pensaron que nosotros podíamos tener influencia como para conseguir que recuperara su, para él, gran fortuna. Sin darle mucha esperanza nos pusimos manos a la obra y lo primero que hicimos fue dirigirnos al chófer del autobús. Simultáneamente fuimos por distintos corros de los que se forman en la plaza, junto al bar y frente a las antiguas caballerizas del palacio, informando de la desaparición de la cartera con el dinero. Aún faltaban varias horas para la salida del autobús y en la consigna de la pequeña portería que servía de Administración de la línea de autobuses se iban acumulando bolsas y maletas de los viajeros. Vicente y yo dimos el paseo acostumbrado que nos llevaba por la calle Mayor desde el puente del Casino al puente Viejo y, a veces, prolongábamos hasta Santiago y Monserrate, donde un viejo amigo, ”El niño Simón”, poseía una taberna en la que se podía tomar patatas hervidas con ajo y alguna loncha de hueva con un buen vaso de vino. Hasta allí llegamos aquel día. Al regreso y ya casi olvidados de la desaparición de la cartera, se nos acercó Alí para darnos las gracias por nuestra ayuda. Minutos antes el conductor del autobús había encontrado la cartera bajo un asiento con la documentación intacta y casi todo el dinero.  El Mohamed no parecía darle importancia a la falta de 500 euros por la alegría que tenía con la aparición de los documentos, sin los cuales no hubiera podido regresar a su tierra, y de la mayor parte del dinero. A la sombra de la torre de Santa Justa y observados por sus viejas gárgolas fuimos perdiéndonos por las callejuelas que atraviesan la nueva Universidad de esta vieja ciudad.

San Juan, 27-Diciembre-2016.
José Luis Simón Cámara.