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Acerca de Fele

Ni corre rápido ni megadistancias, y la verdad es que debe dar pena verlo trotar, pero ¡mira!, parece que es el único que corrió las 25 ediciones de la Marathon de Benidorm, además de otras 32 más por diversos lugares. Aunque no presume de ello, simplemente permite que los amigos, de vez en cuando, lo recuerden. Seguirá en A to Trapo mientras nadie se dé cuenta de que lo desprestigia.

Resistencia inútil

Ya tienes edad suficiente y es el momento. De que le interesas no hay duda, en poco tiempo te ha hecho un par de guiños.  ¿Que es algo mayor que tú?, ¿y qué?, esas cosas hoy en día no importan. ¿Que para ti es la primera vez?, no debes preocuparte, ella tiene experiencia, sólo tienes que dejarte llevar. Además, a ti nunca te ha gustado la gente muy habladora y ella es más bien parca, así que hazte el ánimo, que ya has cumplido los ciento cuatro.

En la puerta pondré el paragüero para que, al entrar, deje la guadaña.

Microrelato ganador del concurso semanal en Wonderland. Podéis escucharlo, en la voz de su autor, en este enlace a partir del min. 53

Por intentarlo …

– Su caso es muy complicado, no hay testigos y tan sólo contamos con una descripción vaga y genérica de la agresora. Tampoco es probable que, si la localizáramos, fuera a confesar.

– Pero usted es el mejor abogado del país y ha resuelto asuntos mucho más difíciles, como la prórroga en el lanzamiento de aquel satélite en Cabo Cañaveral, por los supuestos efectos en la cosecha de tomates de la vega murciana, o la anulación como prueba del cuaderno de Bitácora del Costa Concordia, o, sin ir más lejos, el encausamiento del Comité de Empresa de los controladores aéreos por el oprobio que causaron a los viajeros en Navidad.

– Bueno, sí, pero obtener una orden internacional de busca y captura contra la medusa que le picó en la playa ¿qué quiere que le diga?, va a depender del Juez de turno que nos toque.

Microrrelato seleccionado para el V Concurso de Microrrelatos sobre Abogados. Las bases del mismo indican que el relato tiene que tocar temas de abogados, no superar las 150 palabras y contener 5 palabras obligatorias. En agosto éstas eran: comité, prórroga, oprobio, cuaderno y medusa.

Escuela rural

bicicletasNo esperaba aquel regalo de Navidad y una emoción incontenible humedeció sus ojos. En un instante su mente percibió todo lo que aquella bicicleta significaba. Ya no tendría que caminar diariamente los tres kilómetros hasta el colegio y otros tantos de vuelta. Podría levantarse más tarde y, al volver antes, tendría más tiempo para preparar los deberes del día siguiente. Se acabarían las burlas de los niños que ya tenían bici o a los que sus papás llevaban y recogían en coche.

El regalo de la Asociación de Padres de Alumnos le animó a seguir como maestro.

(Micro seleccionado para la final semanal del 7 de Agosto, de Relatos en Cadena, de la SER. Tema: bicicletas).

Tres palabras

Este sitio es un lugar inmundo. Nadie conoce a nadie, nadie se preocupa de nadie. Todos sospechan de todos y todos vigilan a todos. Yo observo de reojo a quienes están a mi lado, lo mismo que ellos me observan a mí.

El ambiente es muy tenso, yo diría que hasta dramático. Es más que probable que mañana, a estas horas, alguno ya no esté en este mundo. En unos minutos hay quien no tendrá más salida que el suicidio. No quisiera ser uno de ellos pero no puedo descartar nada, de la calma a la desesperación apenas hay unos tic-tac de reloj.

Creo que los individuos más peligrosos son el que está a mi derecha, mal encarado y de mirada huidiza, y el que se encuentra enfrente, de aspecto elegante y maneras distinguidas. Ambos parecen tranquilos y seguros y eso me desconcierta e intranquiliza. Intuyo por sus gestos, casi imperceptibles, que a ellos yo también les inspiro respeto.

En cualquier caso no debo menospreciar al resto. El de las gafas oscuras no deja de fumar, sin duda pretende controlar los nervios. Aunque no hace calor, el más mayor presenta en su amplia frente todo un mosaico de gotas de sudor y se cruza de brazos para ocultar y controlar el temblor de sus manos.

Al fondo, algo separadas, dos mujeres, jóvenes y bonitas, nos observan emocionadas sin perder detalle y conteniendo la respiración. Su actitud delata un estado de ansiedad y preocupación.

El silencio es ensordecedor y las palabras resultan innecesarias. Cada uno está absorto en su situación y, sin duda, aterrado por el incierto e inmediato futuro. Es mucho lo que hay en juego, o para ser más preciso todo está en juego en estos momentos.

Inconscientemente acuden a mi mente toda una serie de recuerdos en los que me reconozco luchando por llegar hasta donde ahora me encuentro. Parecerá un sarcasmo pero hoy preferiría no haber llegado nunca hasta aquí.

La situación no puede demorarse más, llega el momento de la verdad, el instante a partir del cual nada va a seguir siendo igual para ninguno de los presentes.

En un temido y pausado movimiento de manos todo queda decidido con el volteo de las cartulinas para descubrir sus grafías. Le acompañan tres palabras en una voz nerviosa a la vez que aliviada: póker de ases.

 

Rafael Olivares
26-Febrero-2013
Del blog Potaje de palabras

La pequeña evasión

Tengo que procurar no hacer ruido. Me duele cada hueso, cada músculo, cada milímetro cuadrado de mi geografía. Sé que me están buscando, oigo sus pasos. No sé si aguantaré. Es la lucha, mi lucha para sobrevivir.

Desconozco si Marc y Carlos han conseguido escabullirse y se encuentran ya fuera de peligro. Lo último que recuerdo de ellos es que, cuando nos liberamos de las ataduras y redujimos al guardián, cada uno tomamos una dirección distinta para contar con más posibilidades de salvación. Pero, apenas iniciamos la huída, pude oír las voces de alarma y la puesta en marcha del operativo para darnos caza.

Sé que si nos atrapan no tendremos una segunda oportunidad. El enemigo no perdona la insumisión. Este pensamiento me da fuerzas para resistir. Mientras no me localicen estoy vivo y mientras hay vida hay lugar para la esperanza.

Necesito toda la suerte de mi parte para pasar desapercibido. En mi desesperada carrera tropecé y caí justo en un hueco camuflado por abundante follaje. No tengo más alternativa que esperar. Si salgo a la carrera quedaré al descubierto y no tardarán en darme alcance. Además estoy muy cansado y no podría llegar lejos.

Contengo la respiración. Los presiento cerca y sé que ellos también tienen todos los sentidos puestos en detectar cualquier sonido o movimiento  que delate mi presencia.

En un par de horas o menos empezará a anochecer. Si aguanto hasta entonces mis opciones serán mayores, estaré más recuperado y la falta de luz favorecerá mis movimientos. Además, para entonces, es probable que ellos consideren que ya debo estar lejos o bien que me he despeñado por algún acantilado y relajen la búsqueda.

A pesar de la tensión, el tedio por la espera y la inmovilidad forzada me dieron somnolencia. Debía de haber pasado más de media hora cuando me sacó de mi adormilamiento aquella voz conocida.

– ¡Niños, a merendar!. Dejad el juego, ya seguiréis más tarde.