XII Triatlón de Elche – Arenales 113 (17-Abril-2016)

MIRADAS DE ARENALES 113

04Imagínate que existe un sueño a tú alcance, salir los domingos en bici, apuntarte a un gimnasio, salir a correr de forma esporádica, hacer una media maratón sin estar inscrito, planificar una maratón con solo tres carreras, hacer un entrenamiento de montaña en zapatillas de runnig, comprar una bici de carretera, realizar la travesía clásica de la Isla de Benidorm y por último “lograr ser FINISHER en ARENALES 113”.

La maratón dicen que es la prueba más exigente de la vida, pues tienes todo el tiempo del mundo para conocerte a ti mismo, mientras alcanzas los 42.195 metros. Entonces que puede pasar por tú cabeza cuando tienes tres pruebas tan exigentes como nadar en mar abierto 1.900 metros, recorrer en bicicleta 85.000 metros y correr 21.100 metros ?, os lo diré rápidamente: sobrevivir en el mar, alimentarte e hidratarte bien en la bici y disfrutar saludando a todo el mundo en la carrera a pie.

08Mi primer objetivo cuando me apunte a la prueba el último día del año 2.015 era, SALIR DEL AGUA, DEJAR LA BICI Y LLEGAR A META. Me parece que después de muchos éntrenos lo logré.

Decir claramente que esta prueba es muy dura, no es sencilla, solo te puedes imaginar su dureza si te paseas haciendo senderismo por el circuito de la carrera a pie, carretera, dunas, pasarelas, playa, paseo y escaleras, pero pensando que tienes demasiada carga en las piernas, después de hacer el tramo a nado y el tramo de la bici de carretera.

Me gustaría describir el circuito y la prueba, con la mirada inocente de la gente que se cruzó conmigo a lo largo de las más de seis horas que duró mi sueño.

06La mirada de todos los participantes intentando localizar las boyas al horizonte, con un amanecer que invitaba a pasar un maravilloso día. La mirada tierna del hijo del gran Enrique Bauzá Francés, cuando todos estamos esperando en la playa para entrar en el agua. La mirada controladora de los miembros de la organización en canoa, observando el paso de todos por las boyas. La mirada cegadora que te lanzaba el sol, cuando girabas la cabeza por el lado contrario, en la vuelta a la playa buscando el arco blanco de salida del primer segmento.

La mirada asombrada de las personas que iban a disfrutar de un día en la playa y se encuentran con esta extraordinaria prueba. La mirada atenta de los jueces en la salida de boxes, una vez que te has quitado el neopreno y puesto el casco. La mirada impaciente de los conductores esperando que la organización le permita pasar por un camino cortado por la carrera en bici. La mirada de sorpresa de mi gran compañero de fatiga Jorge López Pérez, cuando coincidimos después del primer avituallamiento de bici.La mirada competitiva de los PRO en la bajada de la VIA PARQUE, buscando el tramo de subida a ALENDA. La mirada cordial de todos los voluntarios en todos y cada uno de los puestos de avituallamiento. La mirada de seguridad del cuerpo de la policía local velando por la integridad de los participantes.

IMG_8937La mirada de alegría de mi compañero Tomas Garcia Giménez, una vez que ha hecho sus primeras escaleras de arenales. La mirada de ánimo de mi gran amigo Loren PH en las dunas. La mirada de generosidad y ánimo del pletórico Alex Martinez, a sus compañeros. La mirada de concentración del enorme Nacho Ramírez. La mirada de inmensa alegría del estupendo Manu Vílchez Castillo. La mirada perdida de mi compañero MOISES buscando quién le había gritado. La mirada de asombro de HUGO, SOFIA, MARC, LUCIA, Manuel Mejías Garcia, Verónica Soria Maestre y CRIS, cuando comienzo a subir mis primeras escaleras gritándoles HOLA, HOLA, HOLA, HOLA, HOLA,… La mirada de los fantásticos Cristian Merino Palacios y BENITO, animando a sus compañeros del Club Atletismo Apolana Totum Sport. La mirada de resignación por avería del maravilloso Isidro Imbernon Gonzalez, la del último esfuerzo de JAVIER LEACH, con el gorro que le trae enormes y maravillosos recuerdos. La mirada de ánimos del superhéroe Alberto Cordero, esperando en la línea de meta, cuando cruzo la misma en brazos de mi hija SOFIA. La mirada del trabajo bien hecho del incombustible Juan Bautista Ivorra Pérez en la línea de meta. Y la mirada de satisfacción completa, nuevamente de mi gran compañero de fatiga Jorge López Pérez, junto a sus dos hijos en la recta final.

Por último, agradecer en primer lugar a toda mi familia por tan generoso apoyo continuo, a todos profesionales que hacen que mi cuerpo pueda responder a cada nuevo reto, a todos mis grupos de entrenamientos Club Maxibikers, TACAÑONES Y A TO TRAPO, pero en especial a una persona, muy pero que muy grande, que estuvo en todo momento haciendo posible que mis compañeros y yo podamos tener un inolvidable recuerdo de esta prueba, mil gracias Ernesto Martinez.

Objetivo cumplido, SALÍ DEL AGUA, DEJE LA BICI Y LLEGUE A META, os digo que disfrute al máximo y todo paso muy rápido, como ya me adelantaron todos mis compañeros con los que compartí entrenamientos.

FINISHER en ARENALES 113

Nombre Categoría Swim + T1 Bike + T2 Run Total Puesto general
Tomás G30-34M 0:40:36 (0:04:51) 2:30:39 (0:02:06) 1:44:42 5:02:54 367
Alberto G35-39M 0:38:17 (0:05:16) 2:45:35 (0:02:33) 1:47:18 5:18:59 538
J.Ant.Mejías G40-44M 0:51:58 (0:06:36) 2:54:39 (0:03:25) 2:05:36 6:02:14 787
Bauti G50-54M 0:46:31 (0:04:09) 2:58:01 (0:02:25) 2:19:21 6:10:27 802
Jorge L. G35-39M 0:40:28 (0:10:18) 3:15:11 (0:04:16) 2:02:36 6:12:49 808
Santiago G40-44M 00:43:11 (0:05:04) 3:11:54 (0:03:03) 2:39:24 06:42:36 839

XIV Cross Trail Pedestre Sant Vicent La Nucía (3-Abril-2016)

3 de Abril, día de carreras por Alicante. Día muy bueno para hacer algo que nos gusta… correr. Lo malo es que habían varias carreras el mismo día como la Media Maratón de Elche, Maratón de Montaña de Gata de Gorgos y alguna más que hubo el sábado tarde.

unnamed2La mañana salió ideal para correr, sol antes y después de la carrera. Toda la carrera la hicimos con el cielo nublado, cosa que se agradeció. La distancia era ideal para gatopardos que querían aventurarse en un cross o para montañeros que querían velocidad.

Carrera muy bonita con bastantes cuestas pronunciadas tanto de subida como de bajada. Empiezas con subidas y acabas muy rápido, en fin, muy divertida, lástima la poca afluencia dado lo repartidas que estaban las carreras ese mismo día. Nada más terminar hubieron carreras infantiles, lo cual es muy recomendable para pasar un día familiar y deportivo. Lo dicho, si el año que viene no me coincide con ninguna carrera y la salud me lo permite, repetiré.

Ernesto.

Enlaces sobre esta prueba

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Ernesto VET C 0:44:26 42 10

Retazos.

El rico Occidente.

Poder elegir entre distintos tipos de pescado porque no siempre uno va a tomar boquerones, caballa, sardinas o atún, dentro de la gama del pescado azul y merluza, rape, gallina, mero o San Pedro, entre la aún más abundante del pescado blanco, no deja de ser un privilegio aunque por razones médicas te veas privado temporalmente de la posibilidad de comer carnes, entre las que también disponemos de una riquísima variedad. Si además de esta última, por motivos de salud, la limitación se extiende a las variantes del alcohol, sea cerveza, vinos tanto blancos y tintos como olorosos o amontillados, vermuts y licores de aperitivo o sobremesa como cava, champagne, wisky, coñac, ron o vodka y todo tipo de tapas que suelen acompañarlos, como unas buenas rodajas de chorizo, unas virutas de jamón ibérico, claro, por no hablar de la absoluta prohibición, en estas circunstancias, de picantes como alguna guindilla, o excitantes como el té y el café y, por supuesto, todo tipo de salazones, hueva o mojama de atún, mosola, bacalao, anchoas o incluso, alguna vez aunque con menos frecuencia, unas huevas frescas de esturión.

La verdad es que, habituado a todos estos singulares sabores, parece como si esa parte tan importante de la vida que es la gastronomía, en la que además de alimentarnos buscamos el placer, quedara bastante limitada. Si comparo mi vida de hace solo un mes con la de ahora, se ha producido ese contraste. Y una de mis formas de saborear la vida, de brindar por ella, de celebrar la amistad, de festejar la alegría, se ha visto notablemente empobrecida.

Aunque inevitablemente, y esta es otra parte de la historia, pienso en los refugiados de todo el mundo que, huyendo de las guerras, de las persecuciones, del hambre, en sus países de origen, buscan el cobijo de Europa que les da con la puerta en las narices, y apenas disponen, en el mejor de los casos, de un pedazo de pan y una naranja en una tienda de plástico sobre el barrizal. Pienso en los niños, ¡ay, los niños!, que ni siquiera conocen la existencia ni la variedad de carnes, pescados y exquisiteces que disfrutamos en Occidente, porque jamás han tenido acceso a ellas o, lo que es peor aún, si las conocían han perdido la oportunidad de volver a disfrutarlas. Pienso, sin ir más lejos, en los buceadores de contenedores que, como Neptuno con su tridente, dioses venidos a menos, armados de su arpón, van ensartando basuras y restos de comidas caducadas, buscando qué llevar a la boca de sus hijos que, como pajarillos en el nido con el pico abierto, esperan ansiosos saciar sus muchas hambres o algún juguete roto de los que desechan los niños privilegiados que pueden desprenderse de ellos porque sus padres pueden reemplazarlos.

Si en algún momento de impertinencia, de imbecilidad, de insensatez, me asoma un amago de disgusto por verme privado de esos placeres a los que la fortuna me ha habituado, inevitablemente pienso en todo esto y una sensación de vergüenza me recorre el cuerpo.

¡Que tenga que ser la desgracia ajena el alivio de mis apetencias!

San Juan, 17 de abril de 2016.
José Luis Simón Cámara.

El ruedo ibérico. 2.

Sé que hay que aguantar muchas cosas en la vida. Desde unos vecinos ruidosos a unos compañeros de trabajo insolidarios, desde una casa donde se pone el sol antes de tiempo a unos vientos que te la llenan del humo de la barbacoa próxima, desde una barriga que no consigues reducir a pesar de los abdominales hasta una calvicie impropia de tu edad. Todo esto y muchas otras cosas, la lista sería interminable, tenemos casi inevitablemente que aguantarlas.

Lo que no estoy dispuesto a soportar es que una nueva casta de políticos que se creen haber llegado a este mundo como si nada hubieran hecho en él quienes les han precedido, en el terreno de la democracia y de las libertades, estén dando demasiadas muestras ya, primero de no respetarlas y defenderlas en algunos de los países que les han servido de guía y referencia donde sistemáticamente se menosprecian y pisotean, y segundo, que consideren no ya solo a sus votantes sino incluso a sus militantes como retrasados mentales hasta el punto de proponerles en un referéndum si son partidarios o contrarios a un acuerdo político entre dos partidos, uno de los cuales consideran antagónico y otro al que pretenden reemplazar, y por otra parte si son más bien partidarios de la propuesta imaginada por ellos mismos de confluencia entre ellos y el partido o partidos a los que pretenden fagocitar para llegar, si estuviera al alcance de sus laboratorios de análisis político, a convertirse poco menos que en partido único y poder aplicar así en la sociedad los democráticos sistemas de funcionamiento que están siguiendo en el nombramiento y destitución de sus más altos cargos dentro de la asamblearia organización, métodos que recuerdan a los procedimientos utilizados por los sistemas políticos más autocráticos de cualquier signo que ha conocido la reciente historia europea de la que parecemos no estar vacunados, de la que parecemos no aprender.

Esto por no hablar ya más del cacareado derecho a decidir que me recuerda esa horrible y reciente historia que parecía irrepetible en Europa después del denostado Holocausto en la 2ª guerra mundial, ahora que se cumplen 25 años del múltiple genocidio en aquel país tan parecido por muchas razones a España, donde la locura nacionalista, revestida de reivindicaciones culturales, lingüísticas, religiosas y étnicas, abocó a Yugoslavia a una de las mayores tragedias humanitarias de nuestra época y todo eso en nombre de la defensa de las características identitarias que llevaron a la humillación, violación y aniquilación del adversario a miles y miles de personas por el solo hecho de haber nacido en el lugar equivocado o de haber hablado la lengua equivocada o de haber profesado la religión equivocada o de haber tenido el color de piel equivocado. Toda una serie de errores que llevaron a unos y a otros a la tumba o a vivir en un infierno. Sé que estoy simplificando. Ni se trataba de espacios equivocados hablar una u otra lengua, profesar una o ninguna religión o vivir en un lugar u otro. Ni se trataba de uno solo sino de muchos infiernos que ahora ya no se llaman Yugoslavia, que se llaman Eslovenia, Croacia, Bosnia-Hercegovina, Serbia, Montenegro, Kosovo y Macedonia. En toda esta rica variedad plurinacional tuvieron mucho que ver los preclaros intelectuales que animaron el cotarro hasta que saltó la chispa aprovechada por los matarifes de uno y otro bando ante la voraz mirada del concierto internacional que daba salida al arsenal que dormía envejecido en los almacenes militares.

San Juan, 19 de abril de 2016.
José Luis Simón Cámara

Sueños. 21.

Iba caminando entre escombros y saltando sobre palés de ladrillos apilados, evitando pisar en las orillas por si se desmoronaban, me resbalaba y golpeaba contra el suelo, lleno de hierros retorcidos y cristales rotos. Procuraba apoyarme en el centro desde donde me impulsaba al siguiente palé, colocados a pocos metros de distancia unos de otros. En un momento me vi rodeado de gente que caminaba hacia el Museo del Prado. Era difícil alterar el rumbo y, por otra parte, pensaba que no se trataba de una sola dirección y al final podría elegir la adecuada para seguir hacia donde me dirigía. Solo sabía que buscaba unas calles conocidas pero no recordaba el nombre. Aunque estaba seguro de que cuando viera el rótulo con el nombre al principio de la calle las reconocería, o incluso sin ver el rótulo. Levantaba cuanto podía la cabeza apoyándome en la acera o en algún portal para tratar de distinguir sobre la aglomeración que me tapaba la visión alguna indicación que me orientara pero finalmente comprobé que toda aquella gente se dirigía sin excepción, salvo yo, al museo y no había ninguna otra salida. Al llegar a la entrada de la famosa pinacoteca que ya había visitado en otras ocasiones y que, por supuesto, pensaba volver a visitar en otro momento, pregunté al conserje si por allí se podía acceder a otros lugares.

–No, por aquí solo se puede entrar al museo. Si usted quiere ir a cualquier otro sitio de la ciudad tiene que regresar hasta aquella calle que se ve allá a lo lejos, detrás de esos edificios en ruinas.

Rehice el camino con dificultad porque casi todo el mundo iba en dirección contraria a la mía, se dirigían al museo. Yo sabía que el museo era uno de los atractivos turísticos más visitados de la ciudad pero no imaginaba que hasta tal punto. Porque se trataba de una verdadera marea humana. Y gentes de toda condición tanto por sus atuendos, desde los más refinados hasta los más burdos, como por su edad, desde ancianos hasta niños en brazos o en silletas. Cuando conseguí llegar a la calle que me había indicado el conserje del museo la reconocí inmediatamente. A pesar del polvo y los desechos que había que ir sorteando recordaba la ubicación de aquella vieja bodega que guardaba en sus estanterías botellas escondidas tras las telarañas que, en muchos casos, ocultaban tesoros para los aficionados al buen coñac y a los buenos vinos. Allí había visto yo, acompañado de mi amigo José Antonio y de su suegro, experimentado marino mercante, botellas del famoso brandy Peinado de hasta 100 años. Era admirable observar cómo el viejo lobo de mar acariciaba una de aquellas antiquísimas botellas sin quitarles ni una mota del polvo acumulado. No sabía exactamente si se trataba de la calle Lope de Vega o Miguel de Cervantes. Cuando conseguí dar con la bodega entre los escombros y el polvo me pareció volver a la realidad y salir de aquel laberinto de gentes, basura, ladrillos y ventanas destrozadas. Tras el mostrador el mismo dependiente de años atrás con su guardapolvos desteñido, con su largo bigote y sin un solo cabello en la cabeza. Justo en el momento en que iba a preguntarle por una manzanilla de Jerez un estruendo ensordecedor retumbó en la bodega y de las estanterías se desprendió una nube de polvo junto con algún cascote del techo.

–Otra vez los bombardeos, dijo el bodeguero, la gente estará escondiéndose en los sótanos—refugio del Museo del Prado.

San Juan, 11 de abril de 2016.
José Luis Simón Cámara.