CdS-Etapa 7, El Provencio-El Toboso (10-Septiembre-2019)

[Etapa: 43 km. Acumulado: 304 km]

“Olores, colores y complementos”, enganchado a este cacharro ya hasta para despertar, así q una vez suena la sirena comienza mi rutina, estirar, cremita, piropearme p tirar p’lante y una vez el petate hecho me lanzo a la calle con mis zapas nuevas a la búsqueda de la gasolinera, abierta 24 horas y q cuenta con cafetería, es el pto de encuentro de la gente tanto para viajar, trabajar, tomar el primer café de la mañana, etc, el encabezamiento de esta crónica tiene su origen en esta cafetería, donde desayuné y justo a mi lado se posó en la barra un agricultor q en un plis plas se metió dos copas de aguardiente dulce y ese “olor” hacía ya la tira q no me llegaba tan de cerca, el pq de los colores??, en una mesa estaban desayunando una pandilla de sudamericanos q eran todo color, sobre todo ellas, no paraban de pintarse los labios, acicalarse, etc, y las vestimentas eran de tonos alegres y fuertes así como ellos tb iban en consonancia, posiblemente eran de Colombia y tb y dentro del grupo destacaba un cubano, negro y delgado el cual añadía más color si cabe (los cubanos se reconocen enseguida) creo que estaban esperando a alguien para viajar a Madrid y por último, complementos??, pues bien, al salir de la cafetería le pregunto a un señor mayor por el camino de Santiago y termina hablándome de sus viñas y de su pensión, las viñas para él y supongo q para otros de estos lares, son los ” complementos” a su paga…… Ya en el camino me esperan unos 17 kms hasta las Mesas, paraje de viñas, pinada, grandes explotaciones y el tiempo fresco de la mañana acompañaba (unos 14 grados), a mitad del camino una gran hacienda o mejor dicho dos, “la condesita” y “casa de Cristo”, casualidades de la vida nobleza e iglesia vecinas; a la lejanía Las Mesas cuya población atravieso y a la salida dirección Ctra de Pedroñeras paro en una venta donde repongo (bocata de atún de migas y cortado,,,,, el postre ya le dije al camarero q lo tomaría p el camino “uvas”), tomo la ctra de Mota del Cuervo hasta el santuario de Majavacas, muy cansino, viento de cara q no pararía ya hasta el Toboso, menos mal q desde el santuario hasta el Toboso era pista de tierra, aún así el viento se fue envalentonando cada vez más lo cual hizo que se me atragantara, cerca del cementerio estaba esperándome Luis Bustamante, con el encargo (tensoplast), me invitó en el primer mesón q encontramos en el Toboso y nos despedimos (el vive en Pedro Muñoz), a los pocos metros estaba mi morada, el convento de las Trinitarias, llamo p el torno y me atiende una monja de Madagascar la cual me informa de la tarifa y normas (25 eur, incluida la cena, a las 9 pm) así como q hay otro peregrino al cual conocí más tarde (José, de Valencia), aprovecho q son las 7:30 pm para dar una vuelta por el pueblo, muy coqueto y sin apenas gente por la calle y a las 9:00 pm como un clavo sentado con el compañero en la mesa donde nos atienden por una reja, de primero judías estofadas y de segundo pechuga de pollo fileteada con patatas y postre, todo “riquísimo”, aprovecho para reservar hostal en Villacañas para mañana, pero eso ya será otro día, buenas noches, bueba gente.
Pd/ actualmente viven en el convento 5 monjas, vida contemplativa, el edificio una joya de arte, así como el entorno, larga vida…. contemplativa.