Tradicional “Banyà” A TO TRAPO, año nuevo 2021

Un nuevo año ha empezado de la mejor manera que había podido imaginar. Tener la suerte de formar parte de este grupo de corredores, vitales donde los haya y cargados de ese espíritu deportivo imprescindible para madrugar el primer día de año, ha sido una experiencia inolvidable.

Eran las 7:35 horas de la mañana y me disponía a vivir la tradicional “banyà” de A to trapo. Un año sin precedentes acababa por fin marcado por un virus que cambió nuestras vidas y el nuevo año 2021 se iniciaba lleno de esperanzas.

Nerviosa y a la vez impaciente empezaba mi aventura con mi compañera Pili. Ello me daba serenidad y un gran orgullo pues ir acompañada de tal pedazo de atleta es una gran satisfacción para mí. Con trote suave llegamos al punto de encuentro donde esperaban nuestros compañeros que nos recibieron felicitándonos el año con una reconfortante sonrisa. Después de inmortalizar el momento con las fotos pertinentes retomamos la carrera hasta llegar a la playa donde el asfalto se convirtió en arena y esperamos a ver salir el “astro rey” para saludarle con el tradicional Saludo al Sol cuyas posturas de yoga nos permitió despertar el cuerpo y llenarlo de energía. Llenos de vitalidad llegamos a la estatua de los abuelos, que se convirtieron en uno más del grupo ataviados con algún complemento de la indumentaria del equipo que les pusimos en ese momento, para fotografiarnos junto a ellos que ya son como de la familia. Llegados a este punto el grupo se dividió entre los que siguieron el camino por el maravilloso sendero de la playa y los que como yo decidimos ir por la Avenida de la Costa Blanca. Unos llegamos antes y otros llegaron después a la zona de baño en el Cabo pero todos los que nos animamos a zambullirnos en el agua fría fue muy gratificante porque nos llenó de energía renovada para atraer la prosperidad a este nuevo año, como marca la tradición. En mi caso era mi primer chapuzón de Año Nuevo en el mar y aunque hacía frío pronto pude entrar en calor con el avituallamiento ofrecido por mis compañeros y el posterior brindis pero sobretodo al sentirme tan bien arropada entre este grupo de magníficas personas. Para acabar la vuelta a casa, que en principio iba a ser corriendo, fue diferente a lo pensado, pues las temperaturas eran muy bajas, y se agradeció que nuestro compañero Manolo, que insistió en llevarnos hasta casa, nos acercara en coche hasta San Juan donde nos despedimos de Martina y Rafa que se vinieron con nosotros también. Así que el último tramo hasta llegar a casa lo hice en compañía de Pili pero esta vez en lugar de correr aprovechamos para hacer algo de ejercicio caminando mientras charlábamos animadamente.

Espero poder disfrutar de esta tradición con todos vosotros muchos años más. Gracias por todo y deseo que tengamos un Feliz Año cargado de buenos momentos y positividad.

Rosa del Campo Aznar.

Un Entrenamiento entre Amigos por los Castillos del Vinalopó

Quiero enfocar esta crónica referente a lo que ha sido una carrera entre amigos y basarla principalmente a hacerle un pequeño homenaje, (aprovechando la ocasión que no ha habido ni dorsales, ni cronos, ni pódium) dedicado a esas grandes personas, a veces anónimas y voluntarias, que están detrás de todas estas carreras y eventos, organizando, colaborando, auxiliando, etc. para que unos cuantos se encuentren y nos encontremos a gusto corriendo, disfrutando de la naturaleza, haciendo deporte al aire libre, conociendo nuevos rincones y lugares, marcarse retos y alcanzar objetivos.

Detrás y delante casi siempre de todos los clubes, grupos, asociaciones o equipos hay alguna persona referente que ya por sí mismo empuja o arrastra a todos los que con él van. En este caso nos hemos encontrado con dos amigos, gigantes en generosidad humana y currículo deportivo, que representan a dos “clubes” que ayer se hermanaron para trotar juntos, Paco Herrero y Jesús Jurado.

Paco Herrero con más de 70 años y más de 100 maratones corridos por todo el mundo con el que ha confeccionado un precioso libro (100X100) contando en él, sus sensaciones en la carrera, describiendo las vivencias del viaje, elaborando recetas gastronómicas de la zona de cada uno de los lugares que ha visitado y con buenos consejos de su experiencia. Al terminar la carrera nos sorprendió con el obsequio del libro a cada uno. ¡Muy bonito e interesante!

Esta prueba que estaba prevista en fechas atrás tuvo que ser suspendida a última hora por la pandemia que afectó principalmente a Elda y Petrer. Con invitación que casi en exclusiva le habían hecho a A TO TRAPO fuimos a participar en ella Ramón, Julián, Miguel y yo Lisardo en la maratón así como en la media Martina, Rosa, Tiki, Josele, Jesús y Felete (que ha tenido un traspiés dándose de bruces con la frente en el suelo no pudiendo terminar, pero está bien).

En agradecimiento por invitarnos y contar con nosotros nuestro estimado presidente, en nombre de todos le ha hecho entrega del “atotrapillo” la figura diseñada como símbolo de ATT a Paco Herrero como representante y organizador del entrenamiento.

La carrera salió del Centro Excursionista Eldense a las 8:00h donde salimos aproximadamente 25 corredores para hacer la maratón y a continuación otros tantos para hacer la media, estos finalizando en Santa Eulalia. Les regresaron, por parte de la organización, en vehículos al punto de partida.

En la maratón, Ramonet salió desde el inicio a la zaga del ciclista que iba abriendo la carrera y el itinerario, (que a veces daba lugar a confusión en algún cruce, al haberse despegado alguna de las pegatina que indicaban la ruta por la leve lluvia que cayó por la noche) y al ser poca gente en el recorrido, pero que para paliar cualquier disgregación de corredor fuera de ruta, se desplazaban en bici constantemente y por tramos entre seis ciclistas, que se han hecho el recorrido más de dos veces, subiendo y bajando constantemente, guiando y ayudándonos en todo lo necesario. Quiero destacar y dar las gracias principalmente a Juan que en los últimos kilómetros fue nuestro ángel de la guarda acompañándonos constantemente al compañero Miguel y a mí, que al final terminamos andando. Ramón y Julián llegaron juntos finalizando los primeros el entrenamiento. ¡Qué finos están!

No obstante, además de los ciclistas que te ofrecían nutrientes líquidos y sólidos si necesitabas, había durante todo el recorrido avituallamientos fijos cada 8 ó 10 kms muy variados y bien suministrados de alimentos.

Si gran esfuerzo demanda acabar una carrera, mayor mérito me parece y mi reconocimiento por ello, es terminarla siendo porteador de una silla con una persona con movilidad reducida, en este caso seis corredores que relevándose de dos en dos, completaron la maratón.

En definitiva hemos pasado una mañana inolvidable con unos amigos, después de lo bien que nos trataron podemos considerarlos así, con un día que amaneció nublado pero sin lluvia durante el recorrido con una temperatura buena para correr, con un apoyo logístico de cobertura con refrigerio a la llegada de comida y bebida sin reparo alguno, todo al aire libre, espacioso y sin aglomeraciones, con camiseta conmemorativa y un gran regalo sorpresa de 10, que fue el libro 100X100 y todo ello sin coste económico por nuestra parte.

Para terminar quiero adoptar un verso de la poesía que Raquel Herrero escribe de Paco y dedicarlo, yo en este caso, a los que aman el correr con sus mismas palabras “a todos los que se esfuerzan por conseguir metas en buena lid”:

Su vida es correr,
¿qué es sin el deporte?
No concibe un día sin el cansancio más satisfactorio,
Sin conquistar la propia gloria en cada zancada,
Sin ganar salud, amigos y risas en su particular podio.

Lisardo. Elda, 20 de diciembre 2020.

Relive de la carrera: https://www.relive.cc/view/vevYDPjPoyq

XVI Mitja Marató Serra D’Oltà (13 de diciembre de 2020)

La primera vez que corremos en la Sierra de Oltá, con la ilusión de poder correr los 21km con 1000 metros de desnivel, pero la situación actual de la COVID19 y las últimas medidas de la Generalitat obligó a que el número máximo de corredores fueran 150 y no los 300 que estábamos inscritos…felicito al Grupo de Montaña de Calpe por la decisión de dividirnos en dos grupos para que todos pudiéramos correr y que cada grupo salieran en tres turnos de 5 minutos de diferencia.

En el primer turno participamos cuatro corredores de A To Trapo (@roberpascual, @anaverbeke, Juan Miguel Rico y Eduardo quiles) dejando al presidente Jesús “solo” ante un elenco enorme de traileros.

Tras casi dos kilómetros de pista con poco desnivel empezamos con la subida sobre un camino que en ciertos tramos nos permitía correr y otros con tranquilidad ir subiendo. Vamos siendo adelantados por los corredores que salieron minutos después que nosotros, lo que hace “picarte” un poco, pero hay gente de mucho nivel y como era la primera vez que la corríamos no quisimos vaciarnos. La subida a la cima de Oltá te obliga a ayudarte de las manos en ciertos tramos y nada más llegar vuelta a la bandera y para abajo, por la cara contraria a la subida y con vistas al Puig Campana empezamos un largo descenso de más de 7 kilómetros intercambiando pista forestal y sendas hasta llegar al avituallamiento a tres metros de meta volviendo a terminar por la pista por donde empezamos.

La salida a las 8 acompañaba una temperatura fresca pero rápidamente entrabamos en calor y no era necesario ningún tipo de ropa de abrigo. El pobre Jesús, al que nos encontramos esperándonos en la llegada, iba abrigado con camiseta interior y le recomendamos que se la quitara (espero que haya sido bueno el consejo).

Una carrera para disfrutar en estos días en buena temperatura y en muy buena compañía.

Ana & Roberto

Enlaces sobre esta prueba

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
ANA BARQUERO SEN-F 2:15:25 185 14
ROBERTO PASCUAL VETERANO 2:15:25 186 80
JUANMI RICO VETERANO 2:18:26 192 81
EDU QUILES SEN-F 2:18:26 193 82
JESUS JURADO SEN-F 2:23:15 204 31

La Grande treversée del sur de Francia (2-Octubre-2020)

120 km / D+ 5.640 m / D- 6.290 m

Corredores: Josemi y Gonzalo junto la asistencia de Rosa.

Mi nombre es Gonzalo y me dispondré a narrar brevemente nuestro paso junto José Miguel por una de las carreras referentes en larga distancia en Francia. Después de un año complicado en todos los aspectos de la vida a causa de un bicho que todos sabemos, y con los grandes retos deportivos del año anulados, como la Maratón de Confrides, La ultra trail de Andorra, la PTL de la ultra trail de Mont blanc (que tendríamos que haber disputado en Agosto junto Sergio, Josemi y yo mismo), y así otros tantos eventos deportivos anulados. Por tanto decidimos ir a correr el 2 de octubre este gran desafío.La carrera consiste en recorrer desde la localidad de Vernet en el corazón del Pirineo oriental, y finalizar en Argelers en plena costa mediterránea.

Es Jueves 1 de octubre, y Josemi junto con Rosa parten de Alicante rumbo Andorra donde nos encontraremos, para al día siguiente dirigirnos hacia el pueblo de partida de la prueba. Las previsiones anuncian una meteo un tanto fría y mala para el fin de semana. Después de unas cuantas horas de coche, los alicantinos llegan a Andorra y vamos a cenar una pizza y así acabar de ver la estrategia de cara la carrera.

El viernes, día de la carrera, amanece con mucha lluvia y la temperatura bajando. Quedan pocas horas para la salida y la meteo no da tregua. Conducimos poca más de una hora hacia Vernet-les-bain de donde arrancaremos. Al llegar al pueblo, el panorama es abrumador. Lluvia, frío y la nieve que se ve caer en las cimas de la montaña. Será una noche divertida.

17h pm Km 0. Arrancamos. Salimos con una fina capa de lluvia cayendo sobre nosotros, pero podría ser peor. Nos encaminamos desde el primer kilómetro ya hacia las laderas de la cima del Canigó. En el primer avituallamiento empieza a llover con más fuerza, y nos resguardamos un buen grupo, bajo una carpa mientras unos paisanos cocinan a la brasa unas butifarras. Seguimos ganando metros de desnivel y nos empieza a nevar. Cae la noche y el frío se hace latente. Llegamos al refugio de cortalets a más de 2100 metros. Parece un campo de batalla, unos cuantos corredores tienen principios de hipotermia, pero por suerte hay un fuego donde calentarnos. Nuestro tandem sigue bien, y después de unos 10 minutos y secarse un poco la humedad, partimos. Desde este punto casi 30 km de bajaba, con un primer tramo de nieve muy compacta y placas de hielo con ganas de hacernos apretar el … mental…

Arles-sur-Tech 1a Base de vida.
Es casi media noche, y después de una bajada muy embarrada y resbalosa llegamos al km 38, la primera base de vida. A partir de aquí tendremos un terreno rompe piernas, para ir encauzándonos hacía la que, para mí, es la ascensión más dura de la carrera. Una cima de apenas 1450 metros, el Roc de la Frausa en catalán, o Roc de France para los franceses, y que delimita la frontera entre ambos países. En medio de la noche vamos ascendiendo y en la cima del mismo empieza a amanecer sobre el mar Mediterráneo mientras seguimos en las montañas pirenaicas. Según nos acercamos a la costa la temperatura es más agradable, y a media mañana alcanzamos la segunda base de vida. El Pertús.

Segunda base de vida, km 80. Llegamos en buen estado de ánimo y físico , aunque yo con una pequeña molestia en el tobillo derecho. En la base de vida hay un poco de ajetreo, y tras intentarme hacer ver por un fisio, de poca ayuda me sirve y seguimos, ahora ya con la meta en cabeza. Menos de una maratón para alcanzar el punto final de esta aventura. El dolor del tobillo se hace más agudo, pero seguimos, sin prisa pero sin pausa. Llegamos al Col de l’ouillat, comemos algo y continuamos para atacarle a una de las bajadas más míticas y técnicas de la carrera, la que nos conduce al pueblo de “La Vall”. En este punto yo cojeo mucho, y Josemi en las bajadas, ante mi cojera, con mucha paciencia me acompaña. Sufrimos por Rosa que nos espera en meta, ya que vamos con retraso sobre la previsión. Como puedo, y después de algún ibuprofeno (ya sabemos que no es aconsejable el uso de estos medicamentos en carrera, y no los recomendamos) le intento seguir el ritmo a mi compañero. Y así, avanzando a un ritmo inferior al estimado, vamos comiéndonos kilómetros, y nos plantamos en la última bajada. Estamos en el punto kilométrico 110. Este, a mi gusto, es el mejor momento de cualquier carrera de larga distancia. Es el momento exacto donde tienes claro al 99.9% que alcanzarás la meta, aunque se pueda llegar a hacer agónico el final. Esta última bajada, la hacemos trotando, yo sufriendo por los pinchazos en el tobillo, pero aquí es cuando el tener un buen camarada cobra vital importancia. Y así fue como el de Confrides animando a un pobre gallego lesionado, fuimos avanzando hasta llegar al puerto marítimo. Al llegar al puerto ya cantábamos victoria, pero como siempre suele pasar, obedeciendo a caprichos del organizador, empezamos a dar vuelta sin sentido. Tres kilómetros de paseo marítimo (que podían haber sido 500 metros si hubiésemos tirado recto), y al fin vemos el arco de llegada, y con él, el fin del suplicio para nuestro cuerpo. Como no, Rosa nos espera con unas cervezas bien frescas, y tras garrapiñarle algunas camisetas a la organización, nos vamos sin cenar para el hotel. El desayuno sí que no lo perdonamos, y nos ponemos hasta las cejas de croissants. Así sin más valoramos muy positivamente esta carrera, tanto por el recorrido y los avituallamientos, que son excelentes. No tanta buena nota a lo que sería el ambiente en general de los pueblos, un poco ‘’muertos’’, pero cabe recordar que estamos en plena pandemia…. Sin más un gran abrazo desde Andorra, y espero veros en la preciosa Maratón de Confrides!
Salud.

Gonzalo Fernández García.

Enlaces sobre esta prueba

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Gonzalo SE 28:26:38 161 31
Josemi M3 28:26:38 161 11