¡Por fin se terminaron las vacaciones!

Por fin se terminaron las vacaciones. Ya no tendré el síndrome vacacional.

No tendré que levantarme antes de las seis de la mañana o acostarme de madrugada. O no acostarme. No tendré que embarcarme en aventuras (im)posibles. No tendré que refugiarme de la lluvia ni de los rayos. Ni tendré que subir a las cumbres para comerme un bocadillo.

Por fin podré descansar y así, a mis amigos que me quieren tanto y me dicen:

– Apúntate a Botamarges
– En Monsant dan puntos para el UTMB
– ¡Hey!, la Media de Alicante
– Tenemos que hacer una nocturna
– …

les dedico esta canción

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Al Montcabrer con la luna llena (25-Agosto-2010)

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Con Botamarges a la vuelta de la esquina, los entrenamientos de montaña se suceden. Después de nuestra accidentada y húmeda salida por el Ponoig y el Puig Campana, Nacho y Eduardo repitieron recorrido el sábado:

Jjajajaa, no veas la que liamos.
Bueno que sepáis, que hasta hemos descubierto nuevos caminos de ascenso directo a las montañas, jajjaja.
Menudo desnivel que hicimos, escalamos en el Puig Campana, en el Ponoch escalamos, cresteamos, y en el camino de vuelta hicimos campo a través, bueno mejor dicho pino a través. jajaj.
No apto para cardíacos, y es que no se como perdimos la senda y en vez de volver atrás, que va, ¡hale, las cabras al monte!, uno decía yo creo que esta allí, que no hombre que esta allá, y así cada vez uno iba guiando. Fuimos avanzado por la maleza, pinos, y con nuestras piernas llenas de arrapazos, conseguimos llegar hasta la senda del PR. Bueno otra aventura para no olvidar junto a mi amigo Nacho, y que no se olvida que cuando te pierdes “vuelve atrás y busca la senda”.
En cuanto al recorrido fue el mismo, exceptuando que hicimos cumbre en el Ponoch (impresionante vista). El paraguas (*) me lo quedé que me va muy bien para la furgoneta, y la vuelta la hicimos por la otra parte.
Hoy descanso que estoy matao, pero el Lunes vuelta a la carga, y ya quedamos otro día para hacer la salida de 7 horas que hizo Juanjo para la preparación del Aneto, y luego bañito en no se que lago. ¿Que os parece??? Me podéis llevar??

Bueno, Feliz Navidad.

Y nos quedamos con esa idea de Eduardo – que no la piensa, que no la hace – de hacer una salida nocturna por el primer tramo del Trail de la Mitja Lluna, ver amanecer desde El Castellet y baño en Guadalest. Pero al final se torcieron los planes y tuvimos que buscar un plan alternativo más acorde con las agendas de todos, así que pensamos en algo más asequible y más a mano. Al final Juanjo, Eduardo y yo decidimos hacer la ruta de Montcabrer que nos la conocemos bien y hacerla con luna llena. En el último momento se enganchan Antoñito y Juanmi y antes de las 21:00 ya estamos subiendo por el Barranc del Cinc. Como se nota que los días se acortan. Ya cuando nos adentramos en el bosque camino del Collado Sabata, tenemos que encender los frontales. Entre los pinos vemos salir la luna por encima de La Serreta, al otro lado de Alcoy, enfrente de donde estamos nosotros.

Al llegar a la cumbre sacamos los bocatas y las bebidas. Se está de lujo, hace fresquito y el paisaje nocturno con el cielo limpio e iluminado por la luna llena es una gozada. Juanjo nos da una lección de lo que son las cenas de montaña, con su bote de aceitunas y un bocadillo de ternera en salsa que nos da para comer todos. Por si acaso no le dejamos sacar el postre y retomamos el camino.

La bajada con cuidadito, alguna que otra torcedura y llegamos a los coches cerca de la una. Las carreras nocturnas cada vez nos están gustando más, es necesario ir con precauciones, estar atentos a las marcas del camino y un GPS se hace muy necesario. Por lo demás tienen más de aventurilla aunque el terreno lo conozcas y es otra forma de disfrutar de la montaña y de paso de las estrellas.

Pasados por agua en el Ponoig (19-Agosto-2010)

Eduardo lanzó el anzuelo a comienzos de semana:

– Eduardo: “Necesito hacer urgente un Cabeçó o un Puig Campana mañanero.”
– Juanma: “Yo puedo hacer un Puig Campana o un Cabeçó. Mejor temprano entre semana. ¿Jueves?”
– Eduardo: “Venta un Puig Campana para el Jueves a las 7 de la mañana. ¿Alguien más?. Venga”
– Juanjo: “Me apunto, se puede hacer un Puig Campana y Ponoig pero debemos madrugar más, a las 6?”
– Juanma: “Lo de la hora ¿qué sería, en Finestrat a las seis?. ¡¡¡ Hay que levantarse a las cuatro y pico !!!”
– Juanjo: “Yo me refería quedar a las 6 en el punto de encuentro para empezar a subir a las 7. La ruta puede ser, subida desde la Font del Molí por el Carreró (Km Vertical) bajada por cara norte hasta collado y luego subida hasta Ponoig, vuelta por el mismo sitio hasta el collado y luego tomamos el PR de la cara este hasta la Font del Molí.”
– Ramonet: “Hay que salir a las 6 desde la Font del Molí o antes si se quiere hacer también el Ponoig si no luego el sol aprieta y es imposible moverse por la montaña.”

Ya está el lío montado.

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Eduardo nos espera en la Font del Molí. Nos cargamos las mochilas y para arriba. Vamos sin frontales y aunque todavía es de noche se ve bien. Pronto llegamos al comienzo de la pedrera del Carreró y cogemos la senda de la derecha, la misma por la que transcurre la prueba del Kilómetro Vertical.

En algo más de una hora llegamos a la cumbre. Como estamos de vacaciones nos lo hemos tomado con calma  😉 El día está nuboso sobre todo por el interior. Comemos algo y disfrutamos del paisaje. Ramón y Juanjo nos desvelan los nombres de montes que no habíamos oído nunca.

Iniciamos el descenso por la cara norte. Nos dejamos caer por uno de los runares y recordamos nuestra última travesía por el Cabeçó. Llegamos al Coll del Pouet. Allí se cruzan el PR-289 que rodea el Puig Campana y el PR-7 que va hacia Polop. Para ir al Ponoig cogemos este último hacia la derecha y pronto comenzamos el ascenso.

En el Collado del Llamp nos detenemos y observamos todo el daño que hizo el incendio de Enero de 2009. Cruzamos a la otra vertiente para coger la senda que nos llevará a la cumbre y vemos el tormentón que nos viene desde Sella. En nada lo tenemos encima y nos llueve con fuerza. Con la que cae, desistimos de llegar a la cumbre del Ponoig. Nos guarecemos como podemos entre un grupo de carrascas pero ni por esas así que decidimos volver sobre nuestros pasos para intentar refugiarnos en el Coll del Pouet. ¡Cómo corremos!. En nada llegamos al Collado del Llamp mientras la tormenta se aleja hacía el valle de Guadalest. Empieza a clarear por Els Castellers y cuando llegamos al Coll del Pouet ya ha dejado de llover pero como las nubes no terminan de irse decidimos volver por la vertiente oeste del Puig Campana que parece más despejada. Son apenas 5 km que recorremos rapidillos y con alguna parada en las que Juanjo nos detalla algunas de las zonas de escalada de las paredes de la cara oeste.

Llegamos empapados pero ha sido una buena travesía. Nos secamos y hacemos una paraeta en Finestrat para tomar unas cervecillas que nos la merecemos y pensar en la próxima que haremos. Botamarges está a la vuelta de la esquina y no hay que descuidarse que el verano es muy traicionero. Mientras, apuramos las cervezas.

En Wikiloc he encontrado una ruta muy parecida al recorrido que hemos hecho. Las marcas aparecen cada 3 km

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Pujada nocturna al Montcabrer

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Antes de partir rumbo al Aneto queríamos hacer una salida para probar el material que llevaremos: las mochilas a plena carga, los frontales y sobre todo el funcionamiento del GPS en el que no somos muy duchos. Nos decidimos por repetir la Pujada al Montcabrer pero por la noche.

En la Sandía Night del miércoles pasado hicimos la propuesta y se apuntó Nacho y también Eduardo 🙂

En Wikiloc encuentro justo el track de la carrera que hicimos hace un par de meses y registrado perfectamente por MARITP. ¡Gracias Mari!.

El plan era salir sobre las 20:00 h para estar de vuelta antes de las 24:00. Jesús nos recoge en el punto de encuentro. Cuando vamos por la Foia vemos que Ibi está cubierto pero una vez pasamos el Barranco de la Batalla vemos que por Alcoi está despejado, aunque no el Montcabrer que tiene un nubarrón enganchado.

Dejamos el coche en el lugar habitual de la salida de la carrera  y nos preparamos. Menos la comida, he metido en la mochila todo el material obligatorio que exige la organización del trail: chubasquero cortavientos, mallas largas, forro polar, material de primeros auxilios, guantes, hasta el pito.  Junto con dos bidones de medio litro de líquido en total pesa unos 4 kg, pero para la prueba seguramente cambiaré los bidones por dos de tres cuartos de litro así que le calculo un peso 5,5 o 6 kg. ¡Ufff!

Allí también nos encontramos, casualidad, a Jordi y Javi que Jesús conoce de otras carreras. También van a ir al Aneto y han tenido la misma idea que nosotros. Terminamos los preparativos y los seis juntos iniciamos la marcha a las 20:15 h.

Llama la atención como el paisaje, con el que estamos tan familiarizados, nos parece diferente porque el sol incide desde un ángulo distinto del que estamos acostumbrados.

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Vamos a buen ritmo pero no nos impide ir hablando y disfrutando al mismo tiempo del paisaje. Hemos salido del Barranc del Cint y cogido la pista que nos lleva hasta el comienzo del bosque que atravesamos hasta llegar al Collado Sabata. Cuando desde allí iniciamos el primer ascenso, vemos por el este la luna casi llena encima de Alcoi y  al oeste el sol ocultándose tras las montañas.

Un continuo trote por sendas estrechas nos lleva hasta la Foia Ampla desde donde se inicia la subida hasta el Montcabrer. Allí ya empieza a cubrirnos la niebla. Conforme vamos subiendo se va haciendo más espesa y sólo podemos ver unos pocos metros a nuestro alrededor. Eduardo y yo nos quedamos rezagados así que es hora de echar mano del GPS para confirmar que vamos por la senda correcta.

Llegamos a la cumbre cerca de las 22:00, ya es noche cerrada y la niebla es muy densa. En el pilón del punto geodésico nos esperan Jesús, Nacho, Jordi y Javi. Mi idea de hacer un soparet a la luz de la luna y mirando las estrellas se ha ido al garete. Nos hacemos unas fotos e iniciamos el descenso encabezados por Jordi que conoce perfectamente el camino.

Conforme vamos descendiendo, la niebla va desapareciendo y en el Collado Sabata ya es inapreciable. Cogemos la pista de la izquierda y Jordi nos recomienda continuarla y evitarnos el tramo de bosque que hacemos normalmente. Es un poco más largo pero el camino es mejor. Poco a poco vamos viendo las luces de la ciudad. Este último tramo lo hacemos rápido y llegamos pasadas las 23:00.

Nos secamos y cambiamos pues llegamos chorreando y aprovechamos que vamos bien de tiempo para brindar con unas cervezas y comer algo. La experiencia ha valido la pena, hemos entrenado y probado el material. Lástima de lo de la niebla pero también nos ha venido bien, seguramente en el Aneto aparecerá en algún momento.

Bueno, el viernes partimos hacia Benasque. A ver si tenemos suerte.

Crónica de Nacho en su blog memorias garcía rato

[Puedes descargar este mapa en formato GPX y KMZ]

Este es el recorrido y el perfil registrado con el Garmin Oregon 400T. Las marcas aparecen cada kilómetro.

Elevation Profile

Cabeçó, vuelta y vuelta, con sus tres subidas …

… y los runares caramelizados.

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Y es que el Cabeçó nos lo hemos “comido” tantas veces que necesitábamos un menú diferente.

Cuando esta semana nos intercambiábamos correos para ver si el domingo metíamos un entrenamiento duro, le dábamos vueltas al Cabeçó y de tantas vueltas nos salió un menú degustación, largo y pesado, de esos que terminas preguntando “¿todavía quedan más platos?”.

Juanjo, Jesús y yo estábamos decididos a hacerlo. Ayer, en el cumpleaños de Pepe, desvelábamos los detalles al resto de la peña. Unos miraban a otro lado como disimulando, otros con una ceja más alta que la otra, así que nos vimos muy arropados cuando Nacho nos dijo que a lo mejor se enganchaba en la segunda subida de las previstas. Y es que nuestro apostolado para recoger fieles a la montaña es duro y árido, pero no desistimos.

Ayer por la tarde me llama Eduardo: “Juanma, ¿qué vais a hacer?, me apunto”. “Vale Edu pero luego no te quejes – no se queja nunca- , a las 6:00 en el punto de encuentro”.

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