Ultra Pirineu 2016 (23-Septiembre-2016)

El azar de un sorteo en el mes de febrero de este año, nos daba la oportunidad de participar en uno de los ultra trails más importantes del panorama nacional, así que afrontaba esta prueba con mucha ilusión y en buen estado de forma, tras haber acabado a primeros de julio la ultra Valls d’Aneu con buenas sensaciones. img_20160923_175652_hdrAdemás, volvía a coincidir con David y Ángel, que junto a Josemi y Carlos suponía otro aliciente más aún si cabe. Aunque todo no podía ser perfecto, ya que una lesión de última hora dejaba a mi hermano Ramonet fuera de esta prueba, cosa que me apenaba bastante.

Salimos de Alicante el viernes por la mañana Ángel, David, Carlos y un servidor. Habíamos quedado en Alcoy para recoger a Jessica Mataix, que también participaba en la prueba, invitada por el programa de TV3 “Temps d’aventura”, el cual le iba a hacer un reportaje sobre la carrera junto a varios corredores. ¡Menudo fichaje habíamos hecho! Nos contaba Jessica que la semana anterior había participado en una carrera de 55 km, para ponerse a prueba. Toda una campeona.

Desde Alcoy partimos hacia Bagá, lugar de salida y llegada de la Ultrapirineu. Esta prueba discurre por el bello Parc Natural del Cadí Moixeró, con 110 km de distancia y 6.800 metros de desnivel positivo, pasando por los 8 refugios de la conocida travesía de Cavalls del Vent.

img_20160923_193109_hdrLlegamos a Bagá por la tarde para recoger los dorsales. Allí nos esperaba Josemi, que llevaba ya unos días disfrutando de las montañas que rodean toda esta comarca, acompañado de Rosa y de un buen amigo, Edu.

El pueblo nos recibió con un aguacero tremendo, que duró tres horas. Menos mal que David improvisó una manta de plástico que nos sirvió de paraguas. De esta guisa, con el plástico sobre las cabezas, nos encaminamos hacia el polideportivo con Ángel al frente de la banda. Éramos el centro de todas las miradas de la muchedumbre allí congregada. No cabía ninguna duda: A to trapo ya estaba en Bagá.

Tras una cena a base de pizzas y calamares que dieron mucho de sí, nos retiramos a descansar. La hora de la salida estaba fijada a las 07:00 del sábado, así que nos reunimos sobre las 06:00, para dirigirnos a la plaça Portxada de Bagá, punto de salida de la prueba, que a esas horas ya estaba abarrotada de gente.

up2016-734_62El ambiente era espectacular y entre fotos, risas, muestras de ánimo y algo de nervios, la carrera dio comienzo al compás de la música de “El último mohicano”, poniéndonos a todos los pelos de punta. El de la película sería el último indio de su tribu, pero allí en aquella plaza, un pelotón de casi 1.000 corredores quería dejar su huella indeleble en aquella carrera, sin importarnos ser el primero o el último en la meta, pero todos con el enorme afán de poder acabar.

Puntual se dio la salida, y los cerca de mil corredores comenzamos a discurrir por las calles de Bagá. Dejamos atrás el pueblo y enseguida tomamos contacto con las primeras subidas, formándose los típicos embudos y tras estirase la carrera, nos fuimos posicionando todos.

En esta primera parte de la subida coincido con Josemi, nuestro capitán de la expedición y todo un referente para mí en esto del trail. También alcanzo a Carlos, compañero de fatigas en la Lurbel del pasado año y más duro que una roca. Me encuentro bien, así que decido avanzar y me dirijo hacia el refugio Rebost, el primero de los ocho refugios por donde pasaremos. Desde aquí se puede contemplar el Pedraforca, una de las montañas más emblemáticas de Cataluña, con sus dos cimas separadas por un gran collado. img_9233Tras un avituallamiento rápido en Rebost, me encaramo dirección al refugio del Niu d’Aliga, situado en la parte más alta de la estación de esquí de La Molina, siendo quizás el más carismático de todos y que, con sus 2.520 metros, es el techo de la carrera. La subida hacia aquí es increíble, con la gente animando a ambos lados de la senda y llevándote en volandas hacia la cima. Se nota la gran afición que hay en Cataluña por este tipo de carreras. Tras reponer fuerzas arriba, comienzo una bajada técnica en zig-zag en la que hay que estar muy atento para no resbalarse. Aunque el tiempo es estupendo, la lluvia del día anterior hace que parte del camino se encuentre con barro y muy resbaladizo, por lo que hay que ir con precaución. Es un largo descenso, con algún paso donde el uso de cuerdas se hace necesario para flanquearlo. Tras atravesar un bosque de coníferas, cojo una senda ascendente que me lleva al refugio del Serrat, a las faldas del Coll de Moixeró. Desde allí, inicio un nuevo descenso, cuyo final es la población de Bellver de Cerdanya, en donde tras pasar un control de material, repongo fuerzas a base de pasta, caldo y frutos secos. Es el kilómetro 40 de carrera y hay que alimentarse bien, ya que queda mucho todavía. Gran animación y acogida a todos a los corredores en este pueblo, que a su vez es también la meta de la Maratón de montaña, que es otra de las pruebas que se disputa.

Salgo de Bellver, a 1.000 metros de altitud, para afrontar una de las partes más duras de la carrera con tres subidas escalonadas repartidas en 20 km y que nos llevan de nuevo a los 2.400 metros, pasando por los refugios de Cortals d’Ingla y Prat d’Aguiló, este último situado en uno de los rincones más bonitos de la sierra del Cadí y desde donde se inicia un duro ascenso, que tras culminar, me lleva por un largo camino de bajada hacia el pueblo de Gósol, situado en el km 74 de carrera, punto de avituallamiento y lugar donde había depositado la “bolsa de vida” con ropa de cambio para afrontar la parte final de la carrera. A la entrada del pueblo me reciben con vítores de ánimo Rosa y Edu, llevándome una gran alegría. Tras cambiarme de ropa y alimentarme bien, salgo de Gósol para afrontar la última parte de la prueba. Son las 19:30 h y llevo más de 12 horas en carrera y ya nos va haciendo mella en el cuerpo. Aun así, me encuentro bien de cabeza, que es clave en estas carreras y las piernas me están respondiendo, por lo que continúo animado hacia adelante. Os podéis imaginar que tantas horas en carrera, algunas de las cuales estás completamente solo y de noche, dan para mucho y a la cabeza le asaltan infinidad de sentimientos, anécdotas y recuerdos. Me acordaba de mi hermano Ramón, que no había podido estar aquí, pero lo tenía muy presente, como si estuviera corriendo junto a mí y eso me daba fuerzas para continuar.

up2016-734_51Ya empezaba a caer la noche y con el frontal puesto, me dirigía hacia el refugio de Estasen. Comienza a llover débilmente, pero va calando y esto me obliga a sacar el impermeable. Durante el camino, coincido con un joven corredor de Terrasa, Jordi, el cual, al verme la camiseta de A to trapo, me dice que nos sigue a través de Instagram, y es que llegamos a todos los rincones del planeta. ¡Somos la leche!

Jordi conoce bien la zona, es lugar de entrenamiento habitual para él, así que me advierte de lo que nos queda por delante: 25 km con un descenso muy peligroso por lo resbaladizo del terreno y un par de subidas duras, para luego dejarnos caer a meta. Salimos juntos del refugio de Estasen y comienza la bajada, con una senda de barro plagada de raíces resbaladizas. Os tengo que confesar que estas bajadas tan técnicas son mi debilidad, así que disfruto como un enano por ella y aunque me resbalo un par de veces, consigo adelantar a un buen grupo de corredores. Continúo hacia el penúltimo refugio de la prueba, Gresolet, y a ritmo de música de Rocky me reciben calurosamente, con dos speakers que son la caña, y que levantan la moral de todo corredor que por allí pasa.

Salgo del refugio y me dirijo por un camino ancho de bajada y, aunque el suelo está muy mojado, te permite trotar de manera cómoda, pero a estas alturas ya no estamos para muchas florituras, así que vamos alternando el clásico Ca-Co para seguir avanzando, y tras pasar por el avituallamiento de Els Vents comienza la subida al último refugio, San Jordi. La senda discurre por una zona muy conocida llamada Els Empredrats, que es una garganta donde circula el Torrent del Forat, a través de gigantescas piedras caídas de la montaña. Su cauce forma pozas y saltos de agua por donde vamos haciendo equilibrio para no mojarnos. Aunque es de noche, me puedo imaginar la belleza del paraje y esto hace que la subida sea más llevadera. Una vez en el refugio, me espera el ascenso a la última tachuela, que se me hace interminable, para enfilar finalmente los últimos 7-8 km de bajada. Con las piernas ya muy tocadas, voy vislumbrando a lo lejos Bagá. La emoción me invade a la llegada a meta y tras casi 20 horas en carrera termina esta aventura. La alegría es plena al conocer después, que el resto de compañeros han cruzado también la línea de meta.

Para terminar, en primer lugar dar las gracias a mis hijos Sergio, Pablo y Nerea y a mi mujer Cari por todo el apoyo que me dan. Darles las gracias también a mis amigos de viaje, David, Ángel, Carlos, Josemi y Jessi, los mejores compañeros posibles para esta aventura. Mención especial para mi hermano Ramón, que me ha contagiado el amor por este deporte y en general a toda esta gran familia de A to trapo.

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Sergio VE H 19:47:03 147 43
JoseMi VE H 21:49:55 241 77
Jessi SE F 21:57:02 259 11
Carlos VE H 26:18:04 435 152
David SE H 26:18:06 436 232
Pirri SE H 26:57:04 461 243

[Puedes descargar este track en formato GPX y KML]

Este es el recorrido prporcionado por la organización. Las marcas aparecen cada 10 kilómetros.

El perfil está dibujado con el programa Perfils.ultrapirineu

Cursa Muntanya d’Olocau (2-Octubre-2016)

Este fin de semana he repetido una carrera que disfruté y sufrí a partes iguales hace dos años.

img-20161002-wa0003Se trata de la Cursa de Muntanya d’Olocau, en la Sierra Calderona, de 30 km y 1550 m de desnivel positivo acumulado. Bah, números… Como los 28 meses que tiene mi perrita Roma y que con apenas cuatro (cuando era una cachorra) ya conoció el trajín al que la sometería varios fines de semana.

Esta carrera me dejó una huella especial porque, tal y como conté en la crónica de 2014, tuve un dolor de pie que me hizo ser muy conservadora en los primeros kilómetros. Este año las complicaciones serían otras: falta de entrenamiento en las dos semanas anteriores a la carrera y cierta indulgencia en la dieta que vaya si se nota… En fin, sin presión pero con presión… Porque este año he cumplido los 40 y tengo un medio trauma, porque yo nunca pensé verme con estos años encima, os juro que no…

14468775_804415892995499_8737672385796546020_oEl recorrido era exactamente el mismo que el de años anteriores. Lo recordaba muy bien, pues me impresionó lo bien trazado que estaba: un grado de dureza alto, sendas limpiadas (que es más que limpias), zonas muy técnicas, algo de pista, mínimo asfalto (solo el del inicio, la vuelta al pueblo, de 1 km).  En fin, dura y bonita. Mucho.

Volví a ver la misma entrega del pueblo de Olocau (alcalde, voluntarios de la carrera…). Otra vez estaba Jaime González, el espíquer y la causa benéfica de la carrera (AVAPACE). Cambiaban los rostros de los participantes. Sobre todo de las chicas, no conocía a casi nadie pero ya muchos me iban dando referencias del gran nivel que había y de quién sería la ganadora presumiblemente (presunción confirmada finalmente, carrerón de Eva Bernat).

14542290_804419449661810_8237145681024610889_oSin presión, que yo he venido a rodar y mantener la costumbre de ponerme un dorsal de vez en cuando. Sin embargo, los de la carrera me sugirieron que me pusiera delante en la salida (“para la foto”). Qué risa, que yo soy una cuarentona ahora. Pero salí pisando con alegría desde el inicio, porque me gusta este ambiente y esta gente. Me encontraba muy a gusto cuando veo la marca del km 5 y mi reloj marca 34 minutos. Voy rápida, para lo que soy yo. Llevaba las zapatillas Topo que son súper ligeras y notaba que daba algunas zancadas en bajada bastante osadas para mi forma de correr.

14556687_804696079634147_3341072703425264949_oMe sentí alegre hasta el km 12, que es el segundo avituallamiento y que tiene lugar en el pueblo tras entrar por una bonita senda. Y allí no estaba Luis como hace dos años. Me sentí sola y me dio un bajón anímico. Tampoco en carrera conocía a nadie, todas caras nuevas, como he dicho más arriba. Nadie a quien saludar o quien compartir un ratillo de conversación… Así que me iba fijando en las chicas que tenía algunas veces por delante y otras veces por detrás. No quería adelantar a nadie a menos que realmente fuera necesario. Hasta que me pasa una chancletera corredora minimalista. Y bueno, como en Leadville ya disfruté comiéndome a todos los “tarahumara wannabe” que me encontré en el camino, pensé que, puesto que me sentía un poco aburrida en carrera, un objetivo le añadiría diversión a lo que quedaba. Y a falta de uno me tracé dos: dejar a la de las sandalias bien atrás y hacer menos de cuatro horas (4h13’ hice en 2014). ¡Ah!, porque si he de ser honesta, sí que salí de casa más que dispuesta a hacer mejor que nadie el tramo de Kilómetro Vertical de la carrera, que al final no pudo ser y que me dejó algo tristona.

Yo creo que es sano querer ganarle a algunos corredores. Eso me lo enseñó mi amigo Diego hace como diez años:  ver por detrás alguna camiseta cuyo color no te guste e intentar darle alcance. Y los dos objetivos que me inventé en el km 18 los conseguí gracias, creo, a que me gusta trepar riscos y correr en las subidas.

Y poco más que añadir.  Que esta carrera me gusta mucho y que la recomiendo a todo el mundo. No es demasiado larga y el ambiente es genial.

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Verena Vet. F 3:56:38 65 1

Carrera de los castillos – Alicante (2-Octubre-2016)

Pues me toca hacer la crónica por orden de mi capitán Juan Enrique, al que admiro y respeto por encima de todo. Empiezo con peloteo, pues el motivo de escribir la misma es que le adelanté a 400m del final. Algo que para mí es un honor, pues antes de empezar la prueba ya bromeábamos con esa posibilidad y estar a la altura de los gatopardos es algo que no me imaginaba cuando empece a correr en la familia de A To Trapo.

img-20161002-wa0032Antes de empezar, Juan Enrique, Ernesto, Pili, Naiara, los infiltrados Mejías, Jorge y Mark junto a un servidor nos hacíamos la foto de rigor. Los tres visitantes siguieron su marcha para completar más de 20 km, mientras que el resto calentamos para la carrera.

Personalmente, me he alegrado de reencontrarme con caras conocidas, como el amigo Víctor, disfrazado como siempre de jarra de cerveza, al que pude conocer en el maratón de Murcia del año pasado.

Empieza la carrera del 5k a las 10.00 y a las 10.15 empezamos los del 10k. Entre el calentamiento y saludos a conocidos, comienzo bastante rezagado, aunque pronto voy alcanzando compañeros. Subiendo a San Fernando ya alcanzo con la vista a Juan Enrique, aunque a unos 150m. Hacía dos años que no podía correr esta prueba, pues mis dos enanas se han puesto enfermas coincidiendo con la misma, pero el recorrido me es muy familiar y sé perfectamente que las fuerzas deben permanecer con algo de reserva al llegar a la Estación de Renfe.

Subimos el Castillo de Santa Bárbara, donde alcanzo primero al compañero Tomás, al que no había visto en la salida y ya en la cima, a Juan Enrique. Pero en la bajada, el velocista se marcha otra vez. Ayuntamiento, Rambla, Alfonso El Sabio, Marvá y llegamos a Renfe. Zancada corta, cadencia rápida y voy acercándome a Juan Enrique a quien alcanzo en Doctor Rico a poco menos de 1km del final. Seguro que mi amigo notaba en las piernas la bici del día anterior. Llegamos a la última cuesta de este tobogán que son los Castillos de Alicante y acelero, sprint en la pista de atletismo y llegada más que contento. Una más en el camino al Maratón de Valencia 2016. La próxima será la clásica Volta a la Foia.

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Torregrosa Vet. A 0:42:59 45 23
Juan Enrique Vet. A 0:43:28 58 29
Ernesto Vet. B 0:47:06 128 24
Pili Vet. B 0:47:45 3 1
Naiara Vet. A 0:49:47 8 4

X Maratón “Ciudad de Zaragoza” (25-Septiembre-2016)

Maratón es dolor y gloria así que fuimos a por la gloria, el dolor ya lo llevábamos.

Llegó el gran día 25 septiembre 2016, Maratón Zaragoza, me levanté extrañamente tranquila, tenía tantas dudas y al mismo tiempo tanta seguridad de que solo iba a acabarla, no tenía tensión de ritmos solo pensaba en correr lo más relajada posible acompañada de Álvaro la que para él sería su quinta maratón.

img_20160927_101118Nos dirigimos hacia la salida, a medida que nos íbamos acercando se iba viendo el ambiente colorido de los corredores que nos caracteriza llegados a la Plaza Del Pilar, era una explosión de luz y color la cual contrastaba con la mañana gris.

Coincidí con muchos conocidos de las redes sociales, tanto en la salida como el día anterior en la recogida de dorsales, nos hicimos fotos y nos deseamos suerte para completarla.

Llegó el momento de colocarnos en la salida y decidimos ponernos al final sin prisas, no teníamos ninguna, nosotros íbamos “sin ritmo”, a “nuestro ritmo” 🙂

Empecé a correr, después de estar tres semanas sin poder hacerlo por culpa de la fascitis plantar que tan bien me había estado tratando Pablo Navarro Solaz  y que hasta ese mismo de la Maratón no sabría si daría resultado esperado y simplemente corrí como dice el gran Chemita Martínez #Nopiensescorre sin pensar.

El tiempo era perfecto, al menos para mí 17° y nublado, nada de viento, así que eso era algo positivo que me hacía estar más cómoda.

Hasta el km 10 fui muy bien con la molestia del talón pero soportable, la carrera transcurría por unas calles muy amplias y arboladas, Zaragoza estaba muy guapa, no faltaban voluntarios y puntos de animación , cada vez que oía un “vamos”, “Aúpa Campeona”, “Valiente“, me hacían volar sin que sintiera dolor, lo importante que es el cariño de la gente en una maratón,  a mí me afecta de una manera muy especial y aquí en Zaragoza lo tuve y mucho,  además los de mi compañero que en todo momento estuvo pendiente y preguntándome si me dolía a lo que yo le respondía #nohaydolor vamos a por la gloria.

img_20160928_001457Sobre el km 15 nos dirigimos al parque José Antonio Labordeta, aquí debido a la bajada, empezó a dolerme muchísimo el talón y me acordé del fisio que me dijo “no te preocupes, si tienes que hacerlo a la pata coja , hazlo, cualquier carga que le hagas te lo puedo quitar sin problema lo principal es golpear lo menos posible el talón“,  así que , baje cojeando pero sin pensar en retirarme en ningún momento, a menos que aparecieran los temidos calambres que de momento no tenía.

Cuando llegué al km 20 ya empecé a sentirme un poco más segura ya tenía casi la mitad del recorrido hecho y no estaba cansada, mi cuerpo estaba como si no hubiera dejado de correr y me respondía muy bien.

Me encantaba esta carrera la estaba disfrutando muchísimo y no quería que “acabara”.

Km 28 a partir de aquí empiezo a restar y solo pienso en los 14k que me quedan, no pienso llevo 28 y me quedan 14 más; sólo tengo que hacer 14 como si empezara de 0 y me trazo un recorrido en mi mente como si se tratase de un entreno habitual, me voy auto convenciendo de que SÍ PUEDO.

Km 30 continuo a un ritmo muy cómodo pero mi compañero Álvaro, va quedándose atrás poco a poco lo voy perdiendo yo miraba hacia atrás para ver si me alcanzaba pero cada vez me alejaba más de él ,correr por debajo de mi zona de confort me puede agotar más así que decidí continuar, sabía que él estaba fuerte y la acabaría .

Del 30k al 42k fui “sola” no había nadie que no me dijera algo, increíble, nombrarlos a todos sería difícil pero gracias a esas dos chicas jovencitas voluntarias, gracias a un señor con una camiseta de la maratón de Madrid 2014, gracias a una chica rubia que le faltó besarme, gracias a otra voluntaria en bici que me acompañó unos metros, gracias a los fotógrafos y un largo etc…

20160930_081152Km 35, llegado este punto ya pedía a los patinadores que me pusieran réflex en las piernas ya no levantaba apenas los pies del suelo..me pesaban como plomos pero no dejé de correr ni un solo momento solo iba restando km y adelantando a corredores, aquí ya muchos andaban, el muro temido les había encontrado.

Alcancé a una chica muy jovencita y me quedé con ella un par de kms, era su primer maratón y tenía 21 años, pocas de su edad se atreven con esta distancia, me dijo que si no tenía las piernas rotas y le dije que por supuesto como ella pero que la satisfacción que sentía era más fuerte que el dolor #nohaydolor ya lo tenemos le dije y continúe, la fui perdiendo pero seguro que la terminó.

Estaba acercándome al entorno caluroso de la meta, ese que tanto se agradece y aquí sí que no aguanté más, una vez que llegue a las calles que estaban llenas de gente y viendo la Basílica de fondo rompí a llorar, ya no tenía fuerzas ni para para levantar la cabeza y agradecer con una sonrisa a todos los que me animaban “vamos campeona”, que has podido con la fascitis eres una luchadora!

Entrar en la Plaza Del Pilar y recorrer esos 195 metros era como pisar el cielo son los de la gloria y te das cuenta que no hay dolor que pueda con la felicidad de completar un maratón.

Cruce la meta y pedí si me dejaban volver para buscar a mi compañero quitándome el dorsal pero no me dejaron así que le esperé y cuando llegó nos fundimos en en un largo abrazo habíamos conseguido cumplir el sueño y nunca dejaremos de seguir soñando!

Siempre trotando y soñando.

MaJo

Enlaces sobre esta prueba

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
MaJo Vet45-F 4:03:40 691 5

TriXàbia (25-Septiembre-2016)

Meses después de hacer el 1/2 Ironman de Arenales tenía ganas de volver a hacer un Tri, estuve entrenando todo el verano entre nadar, bicicleta y correr con mis quintos y amigos de la infancia Javi Leach (el boticario) y Alberto Cordero (el cardiólogo) compañeros de A TO TRAPO, ellos llevaban un ritmo más fuerte, ya que estaban preparando el Ironman de Mallorca, yo me intentaba adaptar a sus entrenos aunque a menor ritmo.

img_0909Muchos Wake Up and Run a las 5:55 abriendo las calles antes de ir a trabajar, algo de natación en la playa de la Almadraba y toda la bici que he podido disfrutar este verano con ellos, J.A. Mejías y Juan Enrique nuevo en la modalidad y que seguro nos dará alguna sorpresa, por diferentes rutas, aunque la clásica era la subida a la casa roja pasado Aigues de Bussot.

Dicho esto, me apunto con unas ganas e ilusión enormes al tri olímpico de Xàbia al cual acudo con mi amigo Isidro.

Llegada al box, ordenamos la bici, casco, zapatillas de correr y al lío, a nadar.

El mar está plato y es una pasada poder nadar en nuestro mediterráneo que tanto amamos.

Salgo del agua muy bien nadando los 1.5 km y me subo a la bici para completar los 40 km con un grupete muy bueno, en el que nos vamos dando relevos hasta llegar a la transición de correr que son 10 km y que es lo que realmente me gusta, comienzo a adelantar a mucha gente ya que mi ritmo es cómodo y seguro, el recorrido consta de 2 vueltas al paseo marítimo de Xàbia .

Finalizo este triatlón con una ilusión enorme y sabiendo que volveré a repetirlo mientras la salud me lo permita, acordándome de mis amigos LOS HOMBRES DE HIERRO del IM de Mallorca Javi y Alberto los cuales han cumplido su hazaña, yo conseguí mi pequeña hazaña a menor escala pero como siempre decimos todo suma………………..

Next Station Road to Firenze Marathon

Nombre Categoría Swim + T1 Bike + T2 Run Total Puesto general
Jorge ABM 0:29:38 (0:04:26) 1:09:12 (0:02:57) 0:46:28 2:32:39 135