VI Alicante Trail de Aigües (26-Enero-2020)

Ahora que algunos montañeros se están pasando al asfalto (David Gil, Kilian Jornet, etc 😂😂) había que llenar ese hueco y por algo se empieza!! por un Trail, pues un trail…

No es la primera vez que hago un trail o cross, pero sí que era la primera vez que corría este. Conozco el pueblo, pero no sus senderos. Tenía ganas de volver a divertirme corriendo después de unos meses desmotivado, muy desmotivado, así que me aventuré a hacerlo.

Como si fuera mi primera vez, con esos nervios corriendo por el estómago, recogía el dorsal. Volvía a tener esa ilusión que es estar en una línea de salida. La verdad es que para ser finales de enero hace una mañana estupenda, unos 10 grados a primera hora y sin visos de que el tiempo fuera a cambiar a peor.

A las 9:30 dan la salida, comienzan los nervios por saber que nos depara un recorrido nuevo, pero en esos momentos, delante de mí ocurrió algo que no había visto nunca en un trail o carrera de montaña y que me impresionó y a la vez me tranquilizó muchísimo, había una pareja, creo que eran argentinos, ¡¡¡y la chica era ciega!!!

La carrera empieza con el típico atasco que se hace al comenzar las primeras subidas cerca de la salida. Vamos subiendo y pasamos por el Preventorio. Seguimos montaña arriba hasta el kilómetro 5 donde las cuestas parece que han terminado. Empieza para mí la diversión, las bajadas. El recorrido se hace muy divertido, con alguna subida más, pero compensan con las bajadas. Al final los 15 kilómetros se hacen muy cortos y divertidos. Bonita carrera para la gente que, como yo, no somos expertos montañeros, pero nos gusta correr por montaña. Mucha gente conocida… nos rehidratamos y para casa. Buen domingo para recuperar sensaciones. Volveremos el año que viene si el cuerpo lo permite.

Ernesto

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Enri SEN-FEM 1:31:25 81 5
Ernesto VET-MAS 1:51:09 226 82

II Duatlón Ciudad de Rojales (26-Enero-2020)

Es la prueba con la que abro temporada de triatlón, se trata de un duatlón muy bien organizado en el que se nota que las personas implicadas son muy conocedoras de esta modalidad de deporte.

Rojales pone todo su empeño en que sea una prueba bonita y bien cuidada, se nota. Yo repito, estuve en la primera edición y me gustó, así es que este año la he vuelto a realizar y D.M. también me la apunto para el 2021.

Mi experiencia este año no fué tan buena porque aunque en las secciones de correr me encontré fenomenal, en la bici me quedé atascado, bloqueado y tuve que necesitar 10 km para soltarme.

En resumen, buena organización y buena meta, pues os puedo asegurar que el avituallamiento es uno de los mejores que conozco.

Juan Carlos de Cabo

(5 km carrera + 20 km ciclismo + 2,5 km carrera)

Nombre Cat. Carrera + T1
Ciclismo + T2
Carrera
Total Pos. Gen. Pos. Cat.
Juan Carlos V2M 0:17:55 (0:01:32) 0:44:20 (0:01:04) 0:09:00 1:13:53 140 17

Junto al Sena

Hasta que no dormí una noche bajo un puente en París no supe lo que era dormir una noche bajo un puente en París. El agua del río fluía toda la noche en una dirección y el viento, a ratos, en la contraria. Había una gran diferencia entre ambos: mientras el río mantenía siempre la misma, el viento podía cambiarla. Al principio de la noche todo eran corros cobijándonos agrupados por lenguas o procedencias de patrias diluidas en Continentes: había europeos, africanos, asiáticos y americanos. Unos cantaban canciones de Bob Dylan, otros tocaban bongos y algunos rasgaban guitarras españolas. Arriba, en la ciudad, se escuchaban los últimos cláxones de la noche, por las balaustradas de los puentes y de los muros del río podía vislumbrarse alguna pareja de amantes acariciándose la cabellera bajo las farolas. Un poco más allá, unos apuraban de “deci en deci” las últimas frascas de vino de cualquier parte, ¡hay tantas viñas en Francia! en los bistro de las callejuelas, otros tomaban ostras en Procope y, todavía en aquella época, antes de que Bofill intentara inútilmente emular la grandiosidad de Les Halles, actores y actrices que habían acabado su última función de la noche se mezclaban por los alrededores con putas y curiosos en las mesas de los bares buscando calor a esas horas de la madrugada en una sopa de cebolla. Cuando empezaron a apagarse las luces y la brisa del anochecer comenzó a convertirse en viento frío, los corros se disolvieron bajo el puente y cada uno o por parejas se arrebujaba junto a las paredes del cauce o abría sus paraguas como parapeto del viento. De vez en cuando, no costó mucho identificarlas, se escuchaba perderse en el agua la meada, a veces ininterrumpida, otras intermitente, de algún paseante que, acuciado por la necesidad, se veía obligado a aliviarse. Hay que decir que en aquella época había que introducir algunas monedas en los aseos de los bares. Al principio de la noche los pies estaban orientados hacia Nôtre Dame y por la madrugada aparecieron dirigidos hacia Las Tullerías. El paraguas tras el que nos acurrucábamos del viento el Papito y yo, a punto estuvo de sernos arrancado por un brusco cambio de dirección. El mismo que, somnolientos, nos hizo cambiar de posición sin percatarnos de la mudanza hasta el amanecer, cuando las primeras luces y las sordas sirenas de las lentas barcazas que circulan río arriba o río abajo nos despertaron bajo las bóvedas laicas que comunican la isla de Francia con el barrio latino desde cuya superficie bajamos a los arrabales del centro, al infierno de los vagabundos, tan cercano al Parnaso de los poetas. Y tan lejano.

A esas horas los sacerdotes de Hara Krishna, con sus túnicas de azafrán y pelados al cero cantaban sus salmodias por las orillas del río mientras exhibían su austeridad mostrando pómulos marcados y huesos apenas disimulados por la piel.

Todo esto ocurría en estos lugares antes de pasar a las librerías las historias o versos de los poetas que lo contaban.

Aún no sabía entonces Nôtre Dame, a pesar de ser el templo del que todo lo sabe, que unos años después iba a ser pasto de las llamas y apenas quedaría en pie algo de su vientre y sus pechos rectangulares.

Esa fue mi primera noche en París, durmiendo con un indio bajo el Pont Saint-Michel. Nuestra guía, la musa de ambos, se había alojado en un hotel.

San Juan, 21 de enero de 2020
José Luis Simón Cámara.

XXIX Mitja Marató Internacional “Vila de Santa Pola 2020” (19-Enero-2020)

Mi primera media maratón

Hacía meses que estaba inscrita, y la verdad que estaba atacada de que llegara el día. Nunca había corrido en asfalto más de 1 hora y 15 minutos, soy más de las montañas … Mi primer objetivo era acabarla, con sentimientos de mucha ilusión y muchos nervios, sobre todo antes de cualquier carrera y con dudas; ¿aguantaré tantos km?, ¿la podré hacer toda corriendo sin parar?

Mentalmente me plantee dividir el recorrido en varias partes, el primer objetivo era llegar a los 10 km, luego a los 15 km y después los 21,097 km. Durante la carrera tuve sensaciones buenas, otras donde las piernas me pesaban, otras llenas de emoción de estar cumpliendo un sueño que llevaba años deseando. Tuve momento de bajón mental, se estaba haciendo duro, pero menos de lo que creía, me di cuenta de que soy más fuerte de lo que esperaba. En el km 20 veía de lejos el arco de llegada, “venga, unos metros más, tú puedes” me decía mi chico, quien ha estado a mi lado durante toda la carrera, estaba tan contenta y orgullosa, había conseguido mi objetivo, había sido capaz de completar una media maratón corriendo “sin parar”.

Y hasta aquí mi aventura en la Mitja Marató de Santa Pola, no sé si habrá segunda, ni lo he pensado ni tengo prisa.

Ana Verbeke

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Joel SEN MASC 1:27:17 392 118
Juan Enrique M45 1:28:42 416 50
Jorge L. M40 1:29:39 487 132
David G. M40 1:31:18 571 151
Alberto M40 1:34:23 785 198
Víctor SEN MASC 1:47:31 2007 419
Pirri M40 1:46:23 2009 480
Enri F35 1:46:23 2011 18
Natalia F35 1:48:43 2190 25
Juan P. M40 1:50:56 2528 573
Jesús M60 2:05:09 3617 74
Roberto P. M40 2:08:51 3802 785
Ana V. F40 2:08:52 3803 227
Martina F55 2:09:45 3841 25
Manolo M70 2:09:47 3842 14
Santiago Pa M40 2:12:47 3981 808
Pablo B. M40 2:15:30 4029 814

No se trata de olvidar el pasado[1]

Conocerlo puede contribuir a no repetir los mismos errores. Pero utilizarlo permanentemente como arma arrojadiza no hace más que resucitar los viejos fantasmas y reproducir ese mismo pasado del que pretendemos alejarnos.

O es que queremos convertir los mecanismos de funcionamiento en la vida civil de los ciudadanos en una reproducción de los dogmas y prácticas religiosas de cualquiera de las religiones. Digo de cualquiera porque casi todas tienen en común el rigor de sus preceptos y la estigmatización del diferente que solo por esa razón pasa a ser el adversario. Por poner un ejemplo: ¿Qué culpa tienen los hijos de lo que hicieron sus padres para que en el mundo del cristianismo los niños hayan de bautizarse para limpiar el supuesto pecado de antepasados tan lejanos como Adán y Eva?

¿Quién no tiene pasado?

Por remontarnos a los tiempos más recientes, a los movimientos del siglo XX, ¿quién no reconoce entre sus orígenes o influencias a los movimientos socialistas, capitalistas, comunistas, nazis o fascistas y poco después franquistas, etarras o chavistas?

¿Vamos a estar tirándonos siempre los trastos a la cabeza?

¿No se trataba en uno y otro campo de “domesticar” a esas fuerzas salvajes para, ya civilizadas, poder convivir pacíficamente?

Si tan asesinos fueron unos como otros ¿por qué seguir acusándose aún de esos crímenes cada vez más lejanos para enturbiar y dificultar la convivencia?

Aceptemos la realidad porque no hay otra y procuremos, sin cejar en los intentos de cambiarla, adaptarnos y sacarle el máximo provecho sin agitar permanentemente el hacha de guerra.

¿Por qué no dedicar nuestras energías a depurar los mecanismos del sistema que nos permite convivir ampliando el bienestar social y los espacios de libertad individual y colectiva?

Ahí, en esa dirección deberían ir los esfuerzos de todos: Gobierno y Oposición.

Y no en el intento de unos de perpetuarse en el poder a costa de todo ni en el de alcanzarlo de los otros a costa de lo que sea.

Tan digno es el trabajo de quien ejerce el gobierno en esa sociedad mejor a la que tendemos, como el de quien con sus enmiendas y sugerencias ejerce la oposición.

Pero esa actitud supone abandonar la guerra de trincheras para herir y aniquilar al enemigo.

Esa actitud supone considerar al otro no como enemigo, ni siquiera como adversario, sino como colaborador, para entre todos conseguir o acercarnos al menos a esa sociedad nunca alcanzada, esa sociedad soñada por todos los utópicos que en el mundo han sido.

San Juan, 7 de enero de 2020.
José Luis Simón Cámara.


[1] Pensado y escrito en los tumultuosos días del debate de investidura.