Bandera amarilla, algunos surfistas esperando sus olas y Muffy y un servidor allí estamos junto a otros 300 valientes preparados para afrontar este III Aquatrail de El Cabo de Las Huertas.

Este año mejora el recorrido a nado, formando un triángulo para evitar el desastre de atropellos y zarpazos que nos llevamos algunos en la anterior edición al cruzarse en una misma línea los que iban y volvían de la única boya colocada. Este año no, dos boyas bien señalizadas. Pero fue el mar el que quiso poner dificultades. Primer tramo de 400m. Muffy y yo salimos rezagados y tranquilos para evitar manotazos. El agua muy sucia y llena de algas, pasamos el límite de bañistas a unos 200m y las olas de un metro de altura no nos dejan ver la primera boya, así que toca fiarse de la buena orientación de los nadadores que te rodean y de la barcaza de la organización que anda cerca del giro. También me cruzo con alguna pequeña medusa bajo mi braceo, pero creo que estaban aco…bardadas de tanto loco suelto por allí.

El segundo tramo de unos 300m, el más agradable. Prácticamente en paralelo a la orilla y con menos olas se pueden dar brazadas y empezar a adelantar a otros. Segunda boya, giro y tramo final en el que aprieto para recuperar el tiempo perdido en el primer tramo, pero a unos 70m de la orilla un banco de algas nos obliga a todos a caminar y salir del agua como un personaje cualquiera de los Piratas del Caribe en la Perla Negra.

Transición más o menos rápida y empieza la primera subida del trail. Muffy me alcanza y recuperamos en la bajada mientras comentamos e intercambiamos impresiones. Un kilómetro después nos cruzamos con los primeros clasificados que ya vuelven y poco a poco me alejo de Juan Carlos quien debe cuidar su gemelo. A tomarse con calma la subida fuerte de la prueba, pues entre las rocas que requieren utilizar las manos para subir y el arenal, no vale la pena apretar en ese tramo. Luego sí, 2 km en los se puede ir apretando poco a poco y acabar casi al sprint.

Al final contento aunque alucinando cuando veo que he hecho 1,3 km a nado en lugar de 1 y 130m de ascenso en el mar (olas y más olas). Juan Carlos, acaba como puede, después de notar un tirón y darse la vuelta para, al menos, cruzar la meta

—

—

Era mi estreno en ambas modalidades, natación y trail y ya había quedado con nuestro recordman, Juan Carlos de Cabo que queríamos pasarlo bien y no competir. En boxes Juan Carlos me orientaba y pintaba el dorsal 131 con rotulador en el brazo.

Aunque he pasado una noche alterada con la guerra que han dado mis peques, todo cambió cuando la adrenalina hizo su efecto al entrar en el agua. Muffy y yo comenzamos rezagados para evitar los atropellos de los que competían en serio. Primeras rocas en el suelo y a nadar! Nuestro clima (26 grados en la salida a las 9:00) y el Mediterráneo tranquilo acariciando Playa San Juan, proporcionaban las mejores condiciones para esta prueba. Juan Carlos se larga y yo decido ir a mi ritmo. Aún así comienzo a adelantar a otros nadadores. El peor momento de toda la prueba cuando a falta de 100 m para llegar a la boya de vuelta teníamos que esquivar a los que venían de frente a toda pastilla dando brazadas. Ha sido la única pega a una buena organización, pero el comentario general era que no se puede trazar un recorrido en el agua dónde los nadadores se cruzan. Al menos tenía que haber sido en forma de “U”. Después de superar el agobio y tragar algo de agua, llegaba el mejor momento de la prueba, al menos para mi. Volvía a adelantar a algunos participantes pero lo interesante estaba bajo el agua: peces, algas y algo de coral en el fondo. ¡Vaya gozada!

Fin al medio acuático, puesta de zapatillas y camiseta de “A To Trapo” y a trotar. Recorrido conocido para nuestro grupo por las rocas del Cabo de Las Huertas. Lo más difícil, una empinada pendiente de arena de unos 500 m a mitad del trail que algunos hacíamos andando. Después, como dice Juan Carlos, a partir de esa bajada podías coger ritmo y apretar un poco. Ya de vuelta, me cruzo con Antonio y le grito “¡ese A to Trapo!”. Poco después unos ciclistas y entre ellos mi tocayo Mejías que me da ánimos para sprintar el último kilómetro.

Final de la prueba en 58 minutos, más que contento. Y a deshacer los dos kilómetros que ya había hecho por la mañana al trote y que separaban mi residencia veraniega de la meta.

Como suelo decir en mis cursos, no sabes si puedes si no lo intentas. Este tipo de pruebas es totalmente aconsejable para probar tus límites. ¡Hasta la próxima!

—

—

Tal como reza el cartel de la organización, esta carrera es la más antigua de Europa en la categoría de carreras de escaleras.

Haz click en la foto para ver el álbum completo

La primera para mi, y sin preparación previa, ¿de dónde saco yo tanta escalera?, me dispuse a afrontarla, 52 pisos, 900 escalones.

Alrededor de 100 inscritos se reunieron en el hall del hotel, a las 17h, en primera línea y por orden de estricto curriculum la organización coloca a los posibles ganadores, yo por el final, no quiero molestar.

Pistoletazo de salida y a fuerza de empujones y codazos enfilamos el primer tramo de escaleras, formándose un tapón, a partir del 4º piso se estiraría el pelotón, aunque con dificultad para adelantar.

Yo hasta el piso 12 logro subir como alma que lleva el diablo, y en el 25 empiezo a guardar fuerzas, ya que noto un cierto mareo y falta de aire.

Vamos subiendo entre ánimos de familiares y cuando llego al piso 40 decido apretar, pensando que los últimos 12 pisos puedo restar algo de tiempo y he guardado algo de fuerzas.

Inmediatamente oigo entre la gente gritar “ánimo que ya habéis llegado”, a lo cual pienso … “Ya está el graciosillo de turno” … en todas las carreras siempre que pregunto: ¿falta mucho?  te suelen decir “sobre 4 kms”, que al final son 10, o “ya ha pasado lo más duro, a partir de aquí es todo llano”…. y cuando terminas piensas “pabernos matao”, pero no, del 43 pasamos a unas escaleras metálicas y en dos pisos ya estamos en meta. ¿?

Claro hombre que los pisos de servicio y entresuelos no se cuentan… Ahh!!! y además no están numerados…

En fin una experiencia más que termina en un periquete.

—

—