Crónica Ultra Sierra Nevada

Tras 7 años desde el ultimo Ultra Oficial y “gracias” a las inclemencias climatológicas que nos impidieron cursar el Ultra Sierra de Madrid by Borja, decidimos apuntarnos al Ultra de Sierra Nevada para unirnos a la expedición comandada por Ramonet y Jota.

Llegaban las 22.00 y comenzaba nuestro adelantado Viernes de Dolores partiendo desde la Alhambra con destino el Pico Veleta para cubrir los 100 km y +5.500 que podría dividirse en 3 partes muy bien remarcadas:

1ª parte 62 km muy rodadores que nos permitieron sufrir del frio y apreciar una noche estrellada digna del mismísimo Van Gogh donde se veía perfectamente la constelación de la Osa Mayor y hasta el polvillo de la Via Láctea , mientras nos dirigíamos hacia un precioso amanecer donde se dibujaban las siluetas de las montañas y alguno olivos que parecían motas en el Sol que nacía desde lo más hondo.

Desayuno de caldo y pasta pasado por mas frio y a por la “2ª Parte” consistente en unos 25 km durísimos en sus primeros 10 pero que te permitían disfrutar de las vistas del embalse de Canales, paseos entre bosques de altos pinos y una subida interesante por el barranco de las Víboras (la recordaremos cada vez que volvamos a esquiar a la Sierra) que acababa dejándonos en los preciosos primeros 5 km de nieve bajo los árboles y una sensación de libertad y naturaleza pura.

Y ya por último la esperada subida al Veleta a través de las pistas de esquí entre ánimos de los esquiadores que terminaban el día y en la que cada uno pudo “disfrutar” del encuentro consigo mismo, ya que la dureza de la misma te llevaba a la extraña pero buena sensación de sentirte tu solo con tus pensamientos los cuales no daban para mas que para ver la huella previa y tratar de seguirla paso a paso participando de cada uno de ellos como si fuera el ultimo.

Y como entre tanto misticismo es posible que acumuláramos algo de buen karma, el destino nos premió con el encuentro fortuito con un pistero que nos ofreció una cerveza deleitada en el punto más alto de la carrera dando cuenta de los Grandes momentos que te pueden surgir sin haber planeado y que nos insufló la alegría y emoción para hacer la ultima bajada entre las pistas con saltos, risas y algún culazo hasta la meta a la que felizmente llegó poco después nuestro compañero Jota en un auténtico carreron en solitario lo cual tiene un mérito extra y corrobora su fuerza física y mental.

Una pena la recién adquirida fascitis por parte de Ramonet que le impidió rematar la faena para la cual estaba a tope, pero que muy prudentemente supo parar a tiempo para recuperar y en breve volver a su terreno.

Gracias a todos por el seguimiento y los ánimos antes, durante y después de la carrera

Nos vemos en las Montañas!!!

109 120 IGNACIO GARCIA RATO A TO TRAPO ESP 20:05:19 20:05:01
110 119 BORJA GARCÍA RATO A TO TRAPO ESP 20:05:19 20:05:00
139 53 JOSÉ CASTELLÓ ASENSI A TO TRAPO ESP 21:02:23 21:02:05

Maratona di Roma 2022.

Maratona di Roma 2022. Había ganas de volver a viajar para poder correr una maratón de asfalto después de este largo período de restricciones. Justo después de la Costa Blanca Trail en noviembre de 2021, me marco el siguiente objetivo y la maratón de Roma se convierte en ese objetivo.

No había estado nunca antes en Roma, así que la idea era conocer la ciudad y disfrutar corriendo por sus calles adoquinadas. No es lo más aconsejable el hacer turismo por la ciudad en los días previos a la maratón, pero como lo que me importa es participar y disfrutar, no tuve problemas en ese sentido.

Llego a Roma el viernes a mediodía y una vez dejado mi mochila en el hostal The Rome Hello situado a escasos 3 minutos de la estación de Roma Termini, me dedico a descubrir la ciudad, hacer tour guiado, degustar de la gastronomía y reservo el sábado (día previo a la maratón) solamente para ir al Expo para recoger el dorsal y por la tarde descansar y planificar la carrera.

En el hostal tuve la suerte de compartir la habitación con el gran José Ramón procedente de tierras muy cercanas a Alicante como es Cartagena y que lleva ya muchos años corriendo maratones por todo el mundo y con quién planificamos la carrera para el día siguiente.

Llega el día D, suena la alarma a las 7:00 y nos despertamos para prepararnos y bajar a desayunar en el comedor del hostal junto con otros compañeros de diversas partes del mundo. Una vez recargado los depósitos nos dirigimos a la estación de metro para que nos lleve hasta la estación de Circo Massimo, desde donde nos dirigiríamos a píe hasta la salida de meta ubicada en una avenida al lado del Coliseo. Hicimos bien en salir con tiempo del hostal, ya que al llegar a la zona de meta nos encontramos con varios puntos que se formaban cuellos de botellas y se tardaba mucho en avanzar hasta llegar al correspondiente cajón de salida. Una vez en el cajón de salida, me dedico a disfrutar del ambiente y admirar los monumentos heredados del imperio.

Dan el pistoletazo de salida para mi cajón y empezamos a cumplir la misión por la que estábamos allí. El día salió soleado, pero sin que se pasara excesivo calor. Seguí el plan clásico para casos cuando no existe un buen plan preparado con antelación, se trataba de correr a ritmos cómodos hasta el km 35-38 y apretar los últimos kms si me encuéntrase bien. He de decir que gracias a que me alimenté muy bien durante toda la carrera, pude disfrutar de la carrera sin mucho desgaste físico y al llegar al km 38 decidí elevar mi ritmo para cruzar a la meta en 3 horas y 41 minutos, habiéndome vaciado por completo.

Una vez en la meta nos entregan medallas y avituallamiento para reponer fuerzas, me siento en un rincón para comer, beber y admirar las caras de felicidad y orgullo de los compañeros que iban cruzando la meta.

Respecto a la carrera, en mi opinión no es una carrera para hacer tu MMP, ya que tiene algunos desniveles que te obligan a bajar el ritmo, además un gran porcentaje de la carrera transcurre por adoquines y siendo la peor parte los últimos kms ya que los adoquines están algo más sueltos y esto genera inestabilidad en la pisada teniendo en cuenta que las fuerzas ya escasean. Respecto al público he de decir que hubo público los primero 2-3 kms y en los últimos 5-6 kms, en el resto del recorrido no me acuerdo que haya habido mucho público animando.

Posteriormente me dirijo al hostal, tomo una ducha y salgo para terminar de ver el barrio de Trastevere y el mirador de Gianicolo, para concluir la tarde tomando una cerveza con José Ramón para felicitarnos y estar satisfechos por haber terminado sin molestias.

Caminos…

Tanto tiempo para llegar a las mismas conclusiones a las que mi amigo Luis Bonmatí llegó hace ya tantos años, cuando apenas tenía 20. Y no fue resultado de una compleja disquisición filosófica, a las que por cierto estábamos habituados y para las que estábamos adiestrados hasta el punto de hacer debates sobre los temas más dispares con el único fin de depurar las técnicas de la discusión, el arte del debate, así como nos remontábamos hasta los tiempos de Cicerón para estudiar la retórica.

No, fue una sencilla observación a propósito de un deporte, precisamente disciplina para la que él, muy dotado en otras, era más bien negado.

Un día, viendo jugar en el patio, se hizo la siguiente reflexión después de ver el desarrollo del partido. Si en un partido de fútbol el árbitro pita una falta clara, todos están de acuerdo con el técnico, pero si la falta es dudosa, está claro que los seguidores de los respectivos equipos defenderán al suyo culpando de la falta al contrario.

Esa simple observación a él, que salía de un largo período de fidelidad cuasi irracional a la ortodoxia católica, apostólica y romana, le sirvió para comprometerse consigo mismo contra el seguimiento a pie juntillas de cualquier ideología del tipo que fuera y para no adherirse a ningún partido, facción, secta o grupo de ningún tipo.

También yo salía, como él, de un largo período de seguimiento a ciegas de la misma creencia religiosa. Si bien es cierto que tanto en su caso como en el mío, en los últimos tiempos de estancia allá arriba, en la sierra de Orihuela, aquellas certezas se iban resquebrajando y simultáneamente a las llamadas de la carne, propias de la edad, en el espíritu se abrían fisuras en el frágil muro de las creencias basadas en la fe y con escaso apoyo racional. Me refiero, para los que no la conocen, a la sierra donde se ubica el Seminario diocesano, factoría de curas, y años antes prisión, primero de golpistas y después de republicanos, donde los ministros del Señor con la misma mano que ofrecían a los reclusos el cuerpo de Cristo les administraban las ostias. Aún no se han borrado de mi retina las negras figuras pintadas en las paredes de los sótanos.

Aquella experiencia que a Luis le valió como una cura que le impediría caer en las trampas de cualquier ortodoxia, quizá no en otras, no me sirvió a mí de escarmiento sin embargo. En mi caso, liberado de aquella obnubilación, caracterizada por la salvación de las almas de los otros y mía, difícil de abandonar, me sumergí en otra no sé si de más o menos dificultad para liberarse, la socio-política, caracterizada más bien por la salvación de los cuerpos, es decir, por la liberación de la esclavitud laboral e intelectual en que se vivía bajo el franquismo y que, salvadas las distancias, pervive en los tiempos actuales.

En los últimos tiempos, ya repetidamente desengañado, hasta tal punto me he resistido a pertenecer a cualquier organización que me costó aproximarme a un club deportivo al que estoy sentimentalmente vinculado como socio fundador y en el que tengo no pocos amigos y aun así porque en sus inexistentes estatutos figura como club informal. Y tratándose de un club de corredores, cuando intentan formalizarse demasiado en mi presencia, salgo corriendo como en los buenos tiempos, que siguen siendo los presentes.

A veces me pregunto si debería perdonarle a mi amigo Luis que haya tardado tantos años en decirme esto que acabo de contar. Quizás me hubiera ahorrado muchos sinsabores. Quizá la culpa, si es que la hay, sea mía por haber tardado tanto tiempo en reencontrarnos después de aquellos irrepetibles años en la sierra. De los que sin duda también aprendimos muchas cosas, entre ellas el latín, lengua de la que procede la nuestra y que no se sabe por qué hace ya tiempo comenzaron a erradicar y continúan en el empeño hasta eliminarla de nuestro horizonte educativo, con el consiguiente empobrecimiento cultural.

No sé si no cómo pasaría él estos años serenos, malgré tout, recreándose en la lectura y traducción de aquellos hombres que nos precedieron en el tiempo. Me refiero al Ovidio del destierro. Al Virgilio de la Eneida o al delicado y soez Catulo cantando al amor.

San Juan, 4 de Abril de 2022.
José Luis Simón Cámara.

CRONICA TRAIL de ONIL

Gran carrera muy corredera la que celebramos el pasado domingo 27 de marzo algunos integrantes del pelotón mas verde y rumboso del mundo del trail. Nos reunimos antes de que salga el sol los atotrapenses en la Plaza Mayor de Onil, encabezados por Jesus Jurado luciendo  batamanta y siguiendo con Kike Segura, Jose Pablo, David BigDick Gil y un servidor…bueno,y unos playmobil muy simpáticos.

A nuestro encuentro vino Pablo Molina que, pudiendo estar calentico en casa, nos infundió ánimos para los 40k con 1800+ que teníamos por delante. Mi querido Jota se quedó velando armas pues este próximo viernes corre la Ultra de 100k en Sierra Nevada. Josemi también andaba por allí haciendo labores en la organización como voluntario en una parte del trazado. Siempre es bueno tener conocidos que puedan avisar al helicóptero.

Saludados por Ulises y demás amigos que por alli se juntaban, procedemos a tomar la salida con un cielo que amenaza lluvia, frío y niebla.

No somos muchos los que salimos esa mañana, creo recordar que unos 70 golismeros en la modalidad de maratón, pero allá vamos.

Salimos del casco antiguo de Onil para coger pista con una ligera subida. David me informa que puede que tenga que lanzarse a los brazos del abandono pues empieza a aparecer la molestia del soleo que tanto quebradero de cabeza le está dando. Entre algunos sube-baja por unos barrancos nos dirigimos a la subida que nos lleva al Alto del Somo(km8) y donde se encuentra el 2⁰ avituallamiento. El primero en el km4 fue un mero espectador.

Tras una bajada técnica, David, kike y yo casi vamos de la mano para no perdernos. Asi alcanzamos el avituallamiento 3 en el Reconco (1210m) km14 y ya hemos sumado casi 1300+ de los 1800 que presenta la carrera.

Bajada por pistas y zigzags hasta el km19,con sendas y pinadas de lo mas cuco. Avituallamiento 4 en el zurrón. Aquí ya me encuentro con la unica compañía de mis bastones y algún que otro corredor con los mismos km de entrenamiento en las piernas que yo.  Hemos alcanzado el AV.5 (km27) despues de una cómoda subida. Y algo mas arriba nos lanzamos al descenso hasta el Bancal del Miracle de donde partimos para hacer el último ascenso al AV.6 (km32) en lo Alto del Somo. En este punto nos vamos encontrando corredores de los 25k y la modalidad de senderista. Seguimos en pareja Kike y yo y solo nos restan 7k de bajada hasta meta. Aquí es donde el barro nos dice “hola,¿qué tal?” y nos acompaña hasta salir de cauce del río que coincide con el Camino del Mago de Oz de kike….léase una pista blandita en un paseo que rodea una ladera a la entrada al pueblo.

Enfilamos como 2 entes la avenida que nos lleva a meta enfrente del Palacio del Marqués de dos aguas y donde nos reciben David con Jorge López María que llegaron a la par tras sus primeros 25k de montaña.

 

Pos. Tiempo Ritmo Dorsal Participante Pos./Cat. Categoria Club
33 05:18:33 7:57 60 Gil Pelluch, David 13 VETERANO A TO TRAPO
40 05:32:39 8:18 51 CASTELLS, JAIME 16 VETERANO A TO TRAPO
41 05:32:41 8:18 27 Segura Lloret, Enrique 17 VETERANO A TO TRAPO
56 06:36:50 9:54 29 carbonell castello, jose pablo 9 MASTER-M A TO TRAPO
60 07:13:24 10:49 25 Jurado Carmona, Jesus 11 MASTER-M A TO TRAPO

 

25 kms

Pos. Tiempo Ritmo Dorsal Participante Pos./Cat. Categoria Club
129 03:51:11 9:13 349 MARTINEZ CORBALAN, FRANCISCO 61 VETERANO A TO TRAPO
130 03:51:13 9:13 350 PUNZANO MEDINA, JUAN 62 VETERANO A TO TRAPO
155 04:20:48 10:24 347 LOPEZ PEREZ, JORGE 72 VETERANO A TO TRAPO

 

Clasificaciones = https://www.mychip.es/resultado/trail-onil-2022-4/finished

 

Jaime Castells.

Si vis pacem

“Si vis pacem, para bellum”

Locos siempre ha habido. Ya podemos empeñarnos en creer que la humanidad evoluciona, que cada año que pasa los hombres, aprendiendo de sus errores, moderan sus instintos, suavizan sus modales.

Ilusiones vanas.

Digamos que la propagación de la cultura, su generalización, extiende como una leve capa de refinamiento que nos hace creer que los comportamientos bruscos o crueles han desaparecido o se han suavizado.

Puro espejismo.

Basta que surja un loco, llámese Calígula, Musolini, Hitler, Stalin, Franco o Putin, para que se resquebrajen los cimientos de esa sociedad que hasta su aparición parecía vivir en una calma apacible, con tormentas pasajeras que, como en la naturaleza, llegan a su fin y son engullidas por una normalidad que se va imponiendo poco a poco.

Pero ese mundo en calma del que nos hablaba Stefan Zweig en su última obra “El mundo de ayer” se ve lanzado al abismo cuando alguno de los personajes citados o sus pares, adquieren un poder ilimitado que los lleva a intentar realizar sus delirios de grandeza, cueste lo que cueste, sufra quien sufra, muera quien muera.

Su paranoia les impide ver y menos sentir el sufrimiento que sus locuras inflijen a millones de seres humanos que ven sus vidas destrozadas, en el mejor de los casos, o perdidas para siempre, víctimas del exilio, la tortura o la muerte.

Todos los pasos de Putin en los últimos meses llevan a la conclusión, a posteriori, de que estaban dados para conseguir doblegar a Ucrania no por la vía diplomática o negociaciones sino por la fuerza.

He aquí los datos.

Había desplegados en la frontera ruso-ucraniana más de 100.000 soldados pertrechados con todo el aparto militar necesario para una invasión: tanques, artillería, aviones de combate, buques de guerra, infraestructura logística, hospitales de campaña, etc.

Estaban llevando a cabo maniobras militares con Bielorrusia junto a las fronteras de Ucrania.

Tenía desplegados en el Mar Negro y en Crimea, ya invadida en 2014, dotaciones militares preparadas para la invasión.

En el Este de Ucrania, la región llamada del Dombás, con parte de población filo-rusa, unas zonas controladas por las milicias pro-rusas en permanente refriega con las tropas legítimas del gobierno legal de Ucrania.

Días antes de la invasión Putin declara como repúblicas independientes a esas zonas del Dombás, constitucionalmente pertenecientes a Ucrania.

Semanas antes de la invasión y en previsión de que ésta implicará duras sanciones económicas a Rusia, como ya las había supuesto la invasión de Crimea, Putin firma un acuerdo de cooperación con China que abastecería a Rusia de todas sus necesidades económicas, tecnológicas y cibernéticas.

Por si todo esto no era suficiente, en el tablero internacional era relativamente reciente la desastrosa retirada de las tropas norteamericanas de Afganistán, hecho que en cualquier caso no puede ser considerado como una muestra de fuerza de EEUU. Además, a este hecho incontestable del fracaso de las operaciones de EEUU en Afganistán, se sumó una desafortunada y repetida declaración de Biden de que si se producía una invasión rusa en Ucrania, caerían sobre Rusia duras sanciones económicas pero no intervendrían militarmente.

Esta declaración tan explícita de abandonar a Ucrania a sus solas y pobres fuerzas frente al poderoso oso ruso, fue la guinda que necesitó Putin para aventurarse en esa loca decisión de invadir Ucrania.

La invasión ha sido, vista desde ahora, el final de una locura anunciada. A pesar de todos los preparativos, ¿quién podría imaginar el desenlace de la invasión de Ucrania a la vez que se desarrollaban conversaciones a distintas bandas? Mientras sus emisarios distraían la atención de las potencias enemigas en conversaciones en los salones enmoquetados, los movimientos de sus tropas no cesaban hasta rodear todas las fronteras del país que tenía pensado atacar. No pensaban atacarlo, decían. Sólo ejercer presión. Pero tenían que frenar el genocidio al que los gobernantes drogadictos y filo-nazis, encabezados por el presidente judío, tenían sometidos a los filo-rusos del Dombás.

A Stefan Zweig que había vivido la primera guerra mundial y sus horrores, le parecía impensable que sólo 20 años después, aún con la mayoría de sus protagonistas vivos, pudiera reproducirse todavía con más horror la segunda guerra mundial en la misma Europa que aún no se había recuperado. Han pasado más de 75 años de relativa paz en Europa porque las espadas han seguido llenándose de sangre en otras partes del mundo y en la misma Europa. Los Balcanes, Chechenia, Georgia, Crimea, Siria, conflictos sangrientos instigados o alimentados por el oso polar que quizá hicieran presagiar este último del asalto a Ucrania, ya en el corazón de Europa.

“Obedeciendo a una ley irrevocable, la historia niega a los contemporáneos la posibilidad de conocer en sus inicios los grandes movimientos que determinan su época. Por esta razón no recuerdo cuándo oí por primera vez el nombre de Adolf Hitler….Sólo sé que un día me visitó un conocido de allá quejándose de que en Munich volvía a reinar la agitación. Había sobre todo un agitador tremebundo llamado Hitler que celebraba reuniones con muchas broncas y peleas e incitaban a la gente del modo más vulgar contra la República y los judíos”1

Ya había quienes habían anunciado la invasión de Ucrania basándose en un frío cálculo que es, de por sí, aterrador. Porque suponía saltarse todas las reglas del juego establecidas en Europa desde la segunda guerra mundial. Reglas que han permitido que el espectro de una guerra de las dimensiones de aquella última no volvieran a repetirse durante estos últimos 77 años. Uno de los más largos períodos de paz europea con las trágicas excepciones ya citadas.

Todas aquellas conversaciones de Putin, los dirigentes europeos y americanos desarmados y él con la pistola sobre la mesa, sólo anunciaban lo que tristemente ha sucedido.

Ya los romanos, hace miles de años, lo tenían muy claro:
Si vis pacem, para bellum. Si quieres la paz, prepara la guerra.

San Juan, 27 de Febrero de 2022.
José Luis Simón Cámara.

 

1 “El mundo de ayer” de Zweig, pág. 451, ediciones Acantilado.