POR SIERRAS DEL NOROESTE MURCIANO

Indignado en el calendario de carreras de trail buscaba alguna carrera para después del verano y que no tuviese que desplazarse muy lejos así que encontré por la zona de Murcia La Vara trail que tenía varias modalidades y me decidí por la Ultra Scorpio de 75 km con 5000+. Al no haber competido en todo el verano me dediqué a entrenar con tiempo así que semanalmente acudía a Campello a hacer el circuito de las puntas de Gosalvez más todo lo que rodaba por Sierra Grossa saqué el volumen y desnivel mínimo para afrontar esta prueba.

El dia 14 de octubre a las dos y media de la madrugada salgo para dirigirme a Caravaca de la Cruz de donde salía la carrera y después de aparcar me dirijo al camino del huerto que era la zona de salida. Tras recoger el dorsal coincido con dos chicos del club El Altet Martin y Abelardo con los cuales había coincidido un mes antes en el Puig Campana y les hice fotos en la cumbre.

Entramos en el corralito y a falta de cinco minutos para comenzar me doy cuenta de que somos en total unos treinta más o menos lo cual me sorprende pues nunca me había pasado. A las cinco se da la salida así que me pongo a cola con los del Altet y nada más salir del pueblo comenzamos la primera subida bastante pronunciada que se me hace larga y se comenta que este año es nueva tras crestear con ligera subida comenzamos a descender hasta el paraje de las piñas donde reponemos agua que es lo único que dan y tras acabar la bajada empezamos la ascensión fuerte al pico del buitre de 1480 metros de altitud donde está el repetidor y empieza a amanecer, las vistas son impresionantes todo un manto verde cubre las sierras que vamos a coronar y tras una bajada llego al km 20, los Alderetes y mi sorpresa es que no hay bocadillos ni barritas para reponer tan solo fruta, menos mal que llevo algo porque tengo el estómago vacío y necesito sólido.

Las sierras que recorremos son de un valor medioambiental con una fauna y flora muy variada donde encontramos pino negro, piñonero, carrasca, sabina… lo cual hace que disfrutes del paisaje.

Llego al km 30 el “Merendero el Nevazo” y me junto con Maria a la cual le doy un antiinflamatorio y con un chico sudamericano que iba con rampas en los cuádriceps al que le dimos una pastilla de sal. El chico del avituallamiento me da su bocadillo lo cual agradezco pues necesito comer.

El cielo está encapotado y amenaza lluvia, pero la temperatura es idónea sobre los 20 grados entonces empieza a chispear lo cual es un alivio y al no apretar no veo necesario ponerme el chubasquero. Este tramo es más corredero hasta llegar al Corral de la hoya antes del km 40 que allí veo sentadas a cuatro personas sin atender a los corredores y la fruta sin partir siquiera, les comento que podían facilitar las cosas a los corredores y me dicen que no han recibido instrucciones de lo que deben hacer lo cual me deja atónito y salgo sin mediar palabra llegando a la conclusión de que algunos puntos de recarga de la prueba son escasos y mal atendidos.

Nos dirigimos a la Sierra del Pajarero rondando continuamente por encima de los mil metros de altitud siempre por bosque y se une a Maria y a mi otro chico Jesus que conoce bien la zona. Tras pasar por el Cortijo del Pajarero donde está la bolsa de vida que ni la toco nos adentramos en la Sierra del Gavilán para acometer la subida con más desnivel que tenemos, es una pared y me lo tomo con tranquilidad pues hay que reservar fuerzas de cara al final. Es un sendero PR nos cruzamoa con algunos corredores de la maratón y tras coronar la cota más alta comenzamos a descender por un barranco precioso, pero a la vez interminable donde pasa factura a las rodillas.

Nos quedan veinte km y llegamos a La casa del Vicario el sexto avituallamiento donde nos comunican que la organización ha metido algo más de desnivel y dos o tres km de más lo cual nos altera los tiempos de llegada a meta, puesto que la tarde se echa encima y Jesus se ha dejado el frontal en la bolsa de vida. Nos ponemos las pilas para intentar llegar antes de que anochezca así que llegamos al Paraje Pino del Llano donde cargamos los bidones y como algo de membrillo que me asienta el estómago. A partir de ahí todo es bajada hasta meta salvo una tachuela. A falta de cuatro km llegamos a la Cadena de la Barquilla, pero continuamos sin detenernos pues llevamos líquido de sobra. Al fondo se divisa Caravaca y se oye la música así que prácticamente sin luz entramos los tres en el pueblo directos a meta exultantes pues hemos conseguido bajar de las quince horas cosa que parecía imposible.

Ya en meta tomando unas cervezas cuál es mi sorpresa que me nombran como tercer clasificado de mi categoría lo cual me colma de alegría pues es mi primer podio. El recorrido me ha parecido espectacular es más esta carrera si se hiciese en la provincia de Alicante se rifaron los dorsales por los parajes por donde transcurre y por la dureza de la misma.

Ramonet

3 pensamientos en “POR SIERRAS DEL NOROESTE MURCIANO

  1. Eres más duro que el hormigón. Enhorabuena Ramón por el podio. Pasada de carrera a tener en cuenta.

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