Se cuenta por ahí que el blanco simboliza la energía positiva y el negro la negativa, por tanto, el gris sería la mezcla de ambas y definiría la neutralidad o ausencia de dicha energía. Así me encontraba yo antes de empezar la carrera, un poco gris. El hecho de que no estuviese entrenando previamente y que había pasado por una especie de constipado tampoco ayudaba, pero intenté no abandonar, tanto por respeto a la camiseta que llevaba puesta como al hecho de que es una carrera que me motiva personalmente.

Bueno, a pesar de que siempre he sido un alma libre y sin rumbo, me armo de valor y le pido a mi cuñado que me recoja el dorsal. Cuando me lo entrega observo que tiene una descripción que dice mi nombre y el cajón de salida (“tiempo 1:20-1:35, cajón VERDE) y yo que había hecho la inscripción con el cajón de salida NARANJA pues empiezo a notar cierta inquietud y mientras saco el dorsal lentamente pienso “seguro que es naranja”, ya que tiendo al pensamiento optimista hasta el final, pero me encuentro con un dorsal VERDE. Está claro que es una señal y que no debo ir, pero a primera hora de la mañana ahí estoy, en la feria del corredor, comentándoles que no soy verde. Me confirman que efectivamente ha habido errores en los colores de dorsales y que no me preocupe que para ponerse detrás nunca hay ningún problema, pero yo quería que fuese naranja así que me ponen un sello y con bolígrafo ponen “CAJÓN NARANJA”, y ya está, se supone que ya me quedo tranquila.

Me encuentro en la puerta de la Diputación y empiezan a aparecer miembros del grupo, entre ellos Guillermo, Jota, Ramonet, Juan Enrique, Adrián, Jaime, Torregrosa, se me quedan nombres atrás porque no me acuerdo bien y eso que he ido solicitando información para poder nombrarlos a todos, pero soy despistada por naturaleza.

Bien, recordemos que estaba yo gris, así que cuando entablo conversación con algunos del grupo me pongo en plan desmotivador “no me gustan mucho las carreras, no quería venir, apuf” (sí, sé lo que pensáis, qué bien se me da hacer amigos ¿eh?) Algunos me miran desconcertados y otros me comentan que es normal, que todas las carreras vayas a la velocidad que vayas cuando las terminas estás agotado y te planteas “¿qué hago yo aquí en otra carrera para sufrir?” Me quedo más tranquila sabiendo que otros corredores tienen ese pensamiento de lo absurdo, de hacer algo que te duele, pero te gusta, sin ningún tipo de necesidad, al menos objetiva, pero guiados por una alta motivación, persistencia y satisfacción interior.

Bueno, comienza la carrera, salimos Guillermo, Adrián y yo en el cajón naranja. Sigo en la carrera en compañía de Guillermo y poco después del inicio escucho mi nombre con fuerza y veo a un ciclista grabándome con su móvil y gritando “¡Vamos, vamos campeona!”, es mi cuñado “El Friki”, el que me había recogido el dorsal. Nos acompaña un buen tramo mientras saca fotos y se despide cuando llego a un punto donde se encuentran animándome mi cuñada y sobrinos, me abrazan y me sacan una gran sonrisa.

Prosigue la carrera, tengo a Guillermo como liebre, considero que va a un ritmo bueno, más del que yo tenía pensado llevar. Veo pasar a Nacho con un carrito, que para a saludar a Guillermo. Siento que hace mucho calor y algo de viento, que las subidas son más largas de lo que parecen y las bajadas demasiado cortas. Casi por el final vemos a Jota que ha tenido que parar por un fuerte dolor de caderas. Y es que para correr hace falta que todo nuestro cuerpo esté en sintonía consigo mismo y con la mente, ni siquiera un dedito te puede molestar porque entonces la carrera se convierte en una especie de pesadilla.

Seguimos corriendo, un espectador grita “¡venga, que quedan 30 metros!” pero yo sabía por experiencias previas que se había comido un cero y que en realidad quería decir 300, tendemos a motivar adornando la realidad. Al fin llegamos, un tiempo bueno e inesperado para mí de 2:04:10, así que me quedo contenta y satisfecha.

Agradecimiento a la gran compañía de Guillermo, a su decisión, tesón y constancia, así como al resto de miembros por su actitud alentadora y su energía positiva.

Uxía.

Enlace clasificaciones: https://sportmaniacs.com/es/races/v-gran-carrera-del-mediterraneo-21k/6550b3b8-8d4c-4fd4-bcc1-4459ac1f015b/results#summary

Clasificación de los corredores de A TO TRAPO: