La Sagra Sky Marathon – Puebla de Don Fadrique (24-Septiembre-2016)

De nuevo la montaña nos regaló otra maravillosa jornada de paisajes espectaculares, superación y amistad. La expedición de A to trapo, contaba en esta ocasión con una magnífica pancarta y tres no menos magníficos componentes: Jose Francisco Gosálbez (Gosa), José Castelló (Jota) y Jesús Santana.

08Llevábamos meses ilusionados con este maratón de montaña en un lugar tan emblemático y con tanta personalidad como la Sagra, y la experiencia no nos defraudó para nada.

Salimos de Alicante a las 4.00 de la madrugada, con los ojos pegados y luchando contra la monotonía de la carretera. Llegamos a la Puebla de Don Fadrique sin contratiempos y recogimos el dorsal mientras se montaba todo el circo de salida y meta. El speaker estrenaba la megafonía con una entrevista a Jota, mientras le hacíamos fotos y nos doblábamos de la risa.

Por fin se da el pistoletazo de salida y subimos al Calar de la Puebla con el mar de nubes más bonito que hayamos visto nunca cubriendo todo el valle. En meteorología una inversión térmica así significa que hoy hará buen día y calor.

11Coronamos sin problemas y después del primer avituallamiento iniciamos un terreno accidentado y desigual de lapiaz y muchas piedras. Jota se dobla un pié y nos tememos un esguince y un final prematuro de carrera. Le dejo un bastón y le animo a probarse, y caminar despacito ahora que está en caliente. Parece que se va recuperando cuando llegamos a una bajada terrorífica por un empinado cortafuego en el que hay que andarse con cuidado. Le voy esperando y nos reunimos al final de la bajada con la escoba pisándonos los talones.

Pasado el segundo avituallamiento, hacemos cálculos de tiempo y nos animamos un poco con las matemáticas. Si seguimos a éste ritmo pasaremos los cortes sin problemas. Aceleramos un poquito y pillamos al Gosa para empezar juntos la gran subida del día; la ascensión a los 2.384m de La Sagra. La ruta discurre por el Collado de las Víboras y es bastante empinada. Hemos entrenado para esto, así que no es para tanto. Al final toca usar las manos en un par de trepadas y cuando alcanzamos la cresta cimera la recompensa es enorme. Desde esta atalaya solitaria vemos las mayores alturas de tres provincias (Murcia, Albacete y la mismísima Sierra Nevada). Descanso un rato en la cumbre y cuando llega el Gosa iniciamos juntos el descenso. Nos cruzamos con Jota que casi está acabando la subida.

15Pasamos casi de puntillas por la parte alta de un enorme abismo al que llaman el embudo y un poco más adelante comienza un terreno técnico de descenso en el que disfrutar o sufrir según cada cual. No puedo evitar pensar que a Jota le va a costar bastante tiempo bajarlo, y no sé cómo estará su pie.

Llegamos al avituallamiento de Las Santas en el km 28 con bastante calor, nos refrescamos y Gosa me dice que no sabe si su cuerpo está para llegar a tiempo al siguiente corte. Me dice que haga mi carrera y no le espere. Bueno, pues allá vamos.

Comienza otra carrera, ahora en solitario y al trote todo el tiempo. Voy pasando corredores y afronto la última subida con ganas. La bajada es buena para poder correr y voy recuperando tiempo y posiciones. El tramo final coincide con la ruta que hicimos esta mañana y ahora sin nubes se disfruta de todo el valle y del pueblo. Con el objetivo final a la vista y a tiro de piedra, hago el último descenso volando y entro en meta con un tiempo bastante menor del que había calculado.

Me agencio un bote de cerveza fresquita y me siento junto a la meta a ver entrar corredores. Por fin aparecen Jota y Gosa, que, superando todas las dificultades del día, las cuestas, el calor y las lesiones consiguen llegar media hora antes del cierre.

Nos espera un largo viaje de regreso. Llegaremos a casa de noche. Ha sido un día feliz e intenso.

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Jesús S. VET-MAS 7:47:58 100 41
Jose Castello “J” VET-MAS 8:32:58 113 45
Gosa VET-MAS 8:32:58 114 46

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Track registrado con un Garmon 310XT. Las marcas aparecen cada 5 kilómetros.

El perfil está dibujado con el programa Perfils.

lasagra2016

VII Carrera y marcha Catí-Rabosa (2-Octubre-2016)

Doble estreno el mío el domingo 2 de octubre: hacer un trail con ATOTRAPO en condiciones y una crónica que leerán auténticos fueras de serie, yo aún llevo la L en esto 😉

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A dos días de lanzarme por fin a la montaña aún tenía algunas  dudas de si mi entrenamiento en la Serragrossa y en el Cabeçó sería suficiente para disfrutar de una carrera  marcada como primer objetivo.  Si bien el corazón y los ánimos de algunos de vosotros me “invitaba” a lanzarme al trail largo de 27k, las piernas y la cabeza me aconsejaban debutar  paso a paso, y los 15k del  trail Corto serían un buen comienzo.
La mañana no podía comenzar mejor. Después de madrugar, pasar  por boxes y desayunar bien, como buen consejo del Presi, me subo en el coche a ritmo de rock y consigo distinguir un maillot de Montemar  saliendo del paseo de la playa: allí corría Alberto Cordero, quien me infundió ánimos para la carrera. Esto sólo puede ser un buen augurio, todo lo que venga de él siempre es positivo.

Llego al parking y enseguida me uno a Jesús y Antoñito para colocar la pancarta del equipo. Ya hay bastantes marchadores, la prueba no competitiva  que realiza los 15k del trail corto andando, que saldrán a las 8:30 por lo que el ambiente empieza a crecer. Se unen Juanmi, Adrián y Victor. El Trail Largo les seguirá en media hora con Juanmi, Jesús y Antonio. Después de recoger sus dorsales les acompañamos para ver su salida y comenzar nuestra cuenta atrás particular  para los que quedamos: Reme, Adrián, Victor y el que escribe.

img_1766A las 10:00, y ya con el calor viniendo a saludarnos, salimos en tropel. Como los primeros kilómetros son de bajada, vamos todos juntos y empiezan a formarse colas en algunos puntos. Yo tengo a la vista a Adrián delante de mí a unos 10 metros y un poco más allá a Victor. Como vamos en fila  poco se puede adelantar y el grupo permanece junto hasta que empieza la subida. Varias caídas se han producido a mi alrededor, aunque dando gracias que ninguno resultó grave. Al menos entre los arboles la sombra nos oculta del calor que empieza a apretar. Los ánimos son constantes así como las llamadas de atención por piedras,ramas,etc…

Creo que fue en el primer avituallamiento por el km.4,4 donde consigo pasar a Adrián. Seguimos subiendo y me encuentro cada vez mejor, cosa que me lleva a pensar que es posible que esté precipitándome al querer hacer las subidas corriendo, pero las piernas funcionan y me exijo en las partes que no me obligan a andar. Victor y yo nos pasamos antes y después del segundo avituallamiento por el km8., que me lo tomo con tranquilidad, comiendo algo y sobre todo bebiendo agua y escuchando a los demás corredores, el calor apretaba.

Ahora es casi todo subida con alguna bajada que nos lo hará más llevadero. Las vistas son formidables y aunque debes de estar pendiente de donde llevar tus pies para no tener un accidente, hay momento para todo. Incluso para un piss-stop ya de camino al km.10.
Seguimos subiendo y el calor hace mella en muchos corredores, a mí me gusta el calor, aunque empiezo a echar en falta el bidón con un poco de agua. Ya por el km.13 me despisto un poco y me marco un Juan Pablo II, es decir, que beso el suelo. Creo que no podría ser de otra forma, donde fueres…acabo con los huesos en la tierra, sin caer sobre piedra alguna, menos mal. Todos los que estaban cerca se interesan por mi estado, corredores, marchadores y algún espectador, cosa que es de agradecer.

El último avituallamiento, a poco más de kilómetro y medio de meta me resulta divino, ya que me empezaba a notar seco. De nuevo con tranquilidad, bebo agua y aquarius que me dan las ganas extras para afrontar el final.

En la llegada hay mucha gente que te impulsa esos últimos metros y consigo cruzar el arco de meta. Satisfacción personal con el tiempo que he hecho (1:37:11), pero sobre todo por las buenas sensaciones que he tenido en toda la carrera.

Luego a reponer fuerzas con unos buenos bocatas y una cervecita, así da gusto terminar.
Volveré a la montaña tan pronto como me sea posible, me ha gustado mucho la experiencia.

Agradecer los consejos previos de Jesús y las charlas con vosotros en los momentos previos.

Espero veros pronto.
Un abrazo grande
Jaime Cangrejo

Trail largo

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Antoñito Master 3:44:12 71 7
Juanmi Vet 3:57:57 90 35
Jesus Master 4:39:18 128 11

 

Trail corto

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Jaime Cangrejo Vet 1:37:09 64 22
Adrian Absoluta 1:53:45 173 0

Ultra Pirineu 2016 (23-Septiembre-2016)

El azar de un sorteo en el mes de febrero de este año, nos daba la oportunidad de participar en uno de los ultra trails más importantes del panorama nacional, así que afrontaba esta prueba con mucha ilusión y en buen estado de forma, tras haber acabado a primeros de julio la ultra Valls d’Aneu con buenas sensaciones. img_20160923_175652_hdrAdemás, volvía a coincidir con David y Ángel, que junto a Josemi y Carlos suponía otro aliciente más aún si cabe. Aunque todo no podía ser perfecto, ya que una lesión de última hora dejaba a mi hermano Ramonet fuera de esta prueba, cosa que me apenaba bastante.

Salimos de Alicante el viernes por la mañana Ángel, David, Carlos y un servidor. Habíamos quedado en Alcoy para recoger a Jessica Mataix, que también participaba en la prueba, invitada por el programa de TV3 “Temps d’aventura”, el cual le iba a hacer un reportaje sobre la carrera junto a varios corredores. ¡Menudo fichaje habíamos hecho! Nos contaba Jessica que la semana anterior había participado en una carrera de 55 km, para ponerse a prueba. Toda una campeona.

Desde Alcoy partimos hacia Bagá, lugar de salida y llegada de la Ultrapirineu. Esta prueba discurre por el bello Parc Natural del Cadí Moixeró, con 110 km de distancia y 6.800 metros de desnivel positivo, pasando por los 8 refugios de la conocida travesía de Cavalls del Vent.

img_20160923_193109_hdrLlegamos a Bagá por la tarde para recoger los dorsales. Allí nos esperaba Josemi, que llevaba ya unos días disfrutando de las montañas que rodean toda esta comarca, acompañado de Rosa y de un buen amigo, Edu.

El pueblo nos recibió con un aguacero tremendo, que duró tres horas. Menos mal que David improvisó una manta de plástico que nos sirvió de paraguas. De esta guisa, con el plástico sobre las cabezas, nos encaminamos hacia el polideportivo con Ángel al frente de la banda. Éramos el centro de todas las miradas de la muchedumbre allí congregada. No cabía ninguna duda: A to trapo ya estaba en Bagá.

Tras una cena a base de pizzas y calamares que dieron mucho de sí, nos retiramos a descansar. La hora de la salida estaba fijada a las 07:00 del sábado, así que nos reunimos sobre las 06:00, para dirigirnos a la plaça Portxada de Bagá, punto de salida de la prueba, que a esas horas ya estaba abarrotada de gente.

up2016-734_62El ambiente era espectacular y entre fotos, risas, muestras de ánimo y algo de nervios, la carrera dio comienzo al compás de la música de “El último mohicano”, poniéndonos a todos los pelos de punta. El de la película sería el último indio de su tribu, pero allí en aquella plaza, un pelotón de casi 1.000 corredores quería dejar su huella indeleble en aquella carrera, sin importarnos ser el primero o el último en la meta, pero todos con el enorme afán de poder acabar.

Puntual se dio la salida, y los cerca de mil corredores comenzamos a discurrir por las calles de Bagá. Dejamos atrás el pueblo y enseguida tomamos contacto con las primeras subidas, formándose los típicos embudos y tras estirase la carrera, nos fuimos posicionando todos.

En esta primera parte de la subida coincido con Josemi, nuestro capitán de la expedición y todo un referente para mí en esto del trail. También alcanzo a Carlos, compañero de fatigas en la Lurbel del pasado año y más duro que una roca. Me encuentro bien, así que decido avanzar y me dirijo hacia el refugio Rebost, el primero de los ocho refugios por donde pasaremos. Desde aquí se puede contemplar el Pedraforca, una de las montañas más emblemáticas de Cataluña, con sus dos cimas separadas por un gran collado. img_9233Tras un avituallamiento rápido en Rebost, me encaramo dirección al refugio del Niu d’Aliga, situado en la parte más alta de la estación de esquí de La Molina, siendo quizás el más carismático de todos y que, con sus 2.520 metros, es el techo de la carrera. La subida hacia aquí es increíble, con la gente animando a ambos lados de la senda y llevándote en volandas hacia la cima. Se nota la gran afición que hay en Cataluña por este tipo de carreras. Tras reponer fuerzas arriba, comienzo una bajada técnica en zig-zag en la que hay que estar muy atento para no resbalarse. Aunque el tiempo es estupendo, la lluvia del día anterior hace que parte del camino se encuentre con barro y muy resbaladizo, por lo que hay que ir con precaución. Es un largo descenso, con algún paso donde el uso de cuerdas se hace necesario para flanquearlo. Tras atravesar un bosque de coníferas, cojo una senda ascendente que me lleva al refugio del Serrat, a las faldas del Coll de Moixeró. Desde allí, inicio un nuevo descenso, cuyo final es la población de Bellver de Cerdanya, en donde tras pasar un control de material, repongo fuerzas a base de pasta, caldo y frutos secos. Es el kilómetro 40 de carrera y hay que alimentarse bien, ya que queda mucho todavía. Gran animación y acogida a todos a los corredores en este pueblo, que a su vez es también la meta de la Maratón de montaña, que es otra de las pruebas que se disputa.

Salgo de Bellver, a 1.000 metros de altitud, para afrontar una de las partes más duras de la carrera con tres subidas escalonadas repartidas en 20 km y que nos llevan de nuevo a los 2.400 metros, pasando por los refugios de Cortals d’Ingla y Prat d’Aguiló, este último situado en uno de los rincones más bonitos de la sierra del Cadí y desde donde se inicia un duro ascenso, que tras culminar, me lleva por un largo camino de bajada hacia el pueblo de Gósol, situado en el km 74 de carrera, punto de avituallamiento y lugar donde había depositado la “bolsa de vida” con ropa de cambio para afrontar la parte final de la carrera. A la entrada del pueblo me reciben con vítores de ánimo Rosa y Edu, llevándome una gran alegría. Tras cambiarme de ropa y alimentarme bien, salgo de Gósol para afrontar la última parte de la prueba. Son las 19:30 h y llevo más de 12 horas en carrera y ya nos va haciendo mella en el cuerpo. Aun así, me encuentro bien de cabeza, que es clave en estas carreras y las piernas me están respondiendo, por lo que continúo animado hacia adelante. Os podéis imaginar que tantas horas en carrera, algunas de las cuales estás completamente solo y de noche, dan para mucho y a la cabeza le asaltan infinidad de sentimientos, anécdotas y recuerdos. Me acordaba de mi hermano Ramón, que no había podido estar aquí, pero lo tenía muy presente, como si estuviera corriendo junto a mí y eso me daba fuerzas para continuar.

up2016-734_51Ya empezaba a caer la noche y con el frontal puesto, me dirigía hacia el refugio de Estasen. Comienza a llover débilmente, pero va calando y esto me obliga a sacar el impermeable. Durante el camino, coincido con un joven corredor de Terrasa, Jordi, el cual, al verme la camiseta de A to trapo, me dice que nos sigue a través de Instagram, y es que llegamos a todos los rincones del planeta. ¡Somos la leche!

Jordi conoce bien la zona, es lugar de entrenamiento habitual para él, así que me advierte de lo que nos queda por delante: 25 km con un descenso muy peligroso por lo resbaladizo del terreno y un par de subidas duras, para luego dejarnos caer a meta. Salimos juntos del refugio de Estasen y comienza la bajada, con una senda de barro plagada de raíces resbaladizas. Os tengo que confesar que estas bajadas tan técnicas son mi debilidad, así que disfruto como un enano por ella y aunque me resbalo un par de veces, consigo adelantar a un buen grupo de corredores. Continúo hacia el penúltimo refugio de la prueba, Gresolet, y a ritmo de música de Rocky me reciben calurosamente, con dos speakers que son la caña, y que levantan la moral de todo corredor que por allí pasa.

Salgo del refugio y me dirijo por un camino ancho de bajada y, aunque el suelo está muy mojado, te permite trotar de manera cómoda, pero a estas alturas ya no estamos para muchas florituras, así que vamos alternando el clásico Ca-Co para seguir avanzando, y tras pasar por el avituallamiento de Els Vents comienza la subida al último refugio, San Jordi. La senda discurre por una zona muy conocida llamada Els Empredrats, que es una garganta donde circula el Torrent del Forat, a través de gigantescas piedras caídas de la montaña. Su cauce forma pozas y saltos de agua por donde vamos haciendo equilibrio para no mojarnos. Aunque es de noche, me puedo imaginar la belleza del paraje y esto hace que la subida sea más llevadera. Una vez en el refugio, me espera el ascenso a la última tachuela, que se me hace interminable, para enfilar finalmente los últimos 7-8 km de bajada. Con las piernas ya muy tocadas, voy vislumbrando a lo lejos Bagá. La emoción me invade a la llegada a meta y tras casi 20 horas en carrera termina esta aventura. La alegría es plena al conocer después, que el resto de compañeros han cruzado también la línea de meta.

Para terminar, en primer lugar dar las gracias a mis hijos Sergio, Pablo y Nerea y a mi mujer Cari por todo el apoyo que me dan. Darles las gracias también a mis amigos de viaje, David, Ángel, Carlos, Josemi y Jessi, los mejores compañeros posibles para esta aventura. Mención especial para mi hermano Ramón, que me ha contagiado el amor por este deporte y en general a toda esta gran familia de A to trapo.

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Sergio VE H 19:47:03 147 43
JoseMi VE H 21:49:55 241 77
Jessi SE F 21:57:02 259 11
Carlos VE H 26:18:04 435 152
David SE H 26:18:06 436 232
Pirri SE H 26:57:04 461 243

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Este es el recorrido prporcionado por la organización. Las marcas aparecen cada 10 kilómetros.

El perfil está dibujado con el programa Perfils.ultrapirineu

Cursa Muntanya d’Olocau (2-Octubre-2016)

Este fin de semana he repetido una carrera que disfruté y sufrí a partes iguales hace dos años.

img-20161002-wa0003Se trata de la Cursa de Muntanya d’Olocau, en la Sierra Calderona, de 30 km y 1550 m de desnivel positivo acumulado. Bah, números… Como los 28 meses que tiene mi perrita Roma y que con apenas cuatro (cuando era una cachorra) ya conoció el trajín al que la sometería varios fines de semana.

Esta carrera me dejó una huella especial porque, tal y como conté en la crónica de 2014, tuve un dolor de pie que me hizo ser muy conservadora en los primeros kilómetros. Este año las complicaciones serían otras: falta de entrenamiento en las dos semanas anteriores a la carrera y cierta indulgencia en la dieta que vaya si se nota… En fin, sin presión pero con presión… Porque este año he cumplido los 40 y tengo un medio trauma, porque yo nunca pensé verme con estos años encima, os juro que no…

14468775_804415892995499_8737672385796546020_oEl recorrido era exactamente el mismo que el de años anteriores. Lo recordaba muy bien, pues me impresionó lo bien trazado que estaba: un grado de dureza alto, sendas limpiadas (que es más que limpias), zonas muy técnicas, algo de pista, mínimo asfalto (solo el del inicio, la vuelta al pueblo, de 1 km).  En fin, dura y bonita. Mucho.

Volví a ver la misma entrega del pueblo de Olocau (alcalde, voluntarios de la carrera…). Otra vez estaba Jaime González, el espíquer y la causa benéfica de la carrera (AVAPACE). Cambiaban los rostros de los participantes. Sobre todo de las chicas, no conocía a casi nadie pero ya muchos me iban dando referencias del gran nivel que había y de quién sería la ganadora presumiblemente (presunción confirmada finalmente, carrerón de Eva Bernat).

14542290_804419449661810_8237145681024610889_oSin presión, que yo he venido a rodar y mantener la costumbre de ponerme un dorsal de vez en cuando. Sin embargo, los de la carrera me sugirieron que me pusiera delante en la salida (“para la foto”). Qué risa, que yo soy una cuarentona ahora. Pero salí pisando con alegría desde el inicio, porque me gusta este ambiente y esta gente. Me encontraba muy a gusto cuando veo la marca del km 5 y mi reloj marca 34 minutos. Voy rápida, para lo que soy yo. Llevaba las zapatillas Topo que son súper ligeras y notaba que daba algunas zancadas en bajada bastante osadas para mi forma de correr.

14556687_804696079634147_3341072703425264949_oMe sentí alegre hasta el km 12, que es el segundo avituallamiento y que tiene lugar en el pueblo tras entrar por una bonita senda. Y allí no estaba Luis como hace dos años. Me sentí sola y me dio un bajón anímico. Tampoco en carrera conocía a nadie, todas caras nuevas, como he dicho más arriba. Nadie a quien saludar o quien compartir un ratillo de conversación… Así que me iba fijando en las chicas que tenía algunas veces por delante y otras veces por detrás. No quería adelantar a nadie a menos que realmente fuera necesario. Hasta que me pasa una chancletera corredora minimalista. Y bueno, como en Leadville ya disfruté comiéndome a todos los “tarahumara wannabe” que me encontré en el camino, pensé que, puesto que me sentía un poco aburrida en carrera, un objetivo le añadiría diversión a lo que quedaba. Y a falta de uno me tracé dos: dejar a la de las sandalias bien atrás y hacer menos de cuatro horas (4h13’ hice en 2014). ¡Ah!, porque si he de ser honesta, sí que salí de casa más que dispuesta a hacer mejor que nadie el tramo de Kilómetro Vertical de la carrera, que al final no pudo ser y que me dejó algo tristona.

Yo creo que es sano querer ganarle a algunos corredores. Eso me lo enseñó mi amigo Diego hace como diez años:  ver por detrás alguna camiseta cuyo color no te guste e intentar darle alcance. Y los dos objetivos que me inventé en el km 18 los conseguí gracias, creo, a que me gusta trepar riscos y correr en las subidas.

Y poco más que añadir.  Que esta carrera me gusta mucho y que la recomiendo a todo el mundo. No es demasiado larga y el ambiente es genial.

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Verena Vet. F 3:56:38 65 1

I Trail “puerta del Infierno” – Fuertescusa (Cuenca) (11-Septiembre-2016)

En la parte occidental de la Serranía de Cuenca, a una distancia de 65 km de la capital, se encuentra el pueblo de Fuertescusa (pueblo de las 100 fuentes), donde el domingo 11 de Septiembre de 2016, todos sus convecinos, descendientes emigrados y emparentados a esta localidad, se han afanado engalanando los montes colgando de los pinos como si de corbatas se tratasen las cintas que marcaban el recorrido por donde nos iban a llevar, como si quisieran uniformar y vestir de fiesta a la ya bonita sierra, para recibir a los foráneos que no conocíamos tan encantadora zona, que nos invitan a disfrutar, organizando el I Trail Puerta del Infierno, ayudados por el grupo Trivici de Banyeres, en sus dos modalidades, de 13 kilómetros de distancia y 680 metros, y de 26 kilómetros y 1500 metros de desnivel positivo, subiéndonos hasta el mirador El Cucurucho, que alargando la mirada por encima de los pinos se veía gran parte de la Serranía.

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Para guiarnos también y reconducir a los corredores por los caminos y senderos, hacían sonar en el monte cencerros, como si de campanas de ermita ocultas entre el monte se tratase, así también con instrumentos de madera como la txalaparta conquense, haciéndonoslo más agradable, minimizando el esfuerzo que nos suponía vencer el quebrado trail. También suministrándonos refrigerios en los avituallamientos para mitigar el calor insoportable que nos aplacaba, recordándonos constantemente que aquel paraje se llamaba La puerta del Infierno.

Ya no solamente la colaboración y ayuda para aparcar a la llegada por parte de los hombres del pueblo y en los desvíos del camino por donde transcurría la carrera, sino que luego al final, a la entrada de los corredores y después de la entrega de los trofeos a los ganadores, es cuando las mujeres de la localidad demuestran a todos los presentes su buena mano y su voluntad para cocinar suculentas y variadas comidas (carne, tortilla, empanadas, etc.) y la elaboración de Zurra (Sangría), ¡Que rico todo! Muy bien organizado en el local del ayuntamiento, ¡Que amabilidad!, con cestas de rosquillas confitadas también por ellas, ofreciendo una y otra vez a todos, incluso a los que estaban apartados fuera del salón, tumbados en la acera buscando la sombra, como agradecimiento por parte de ellos para con nosotros por haber ido a visitarlos y conocerles, demostrándonos por todo ello ser muy buenos anfitriones.

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Hasta allí habíamos ido Julián y yo, junto a su primo José Miguel, para afrontar este desafío que nos ofrecía la provincia de Cuenca. José Miguel un tipo encantador, que yo tuve el placer de conocer, era su primer reto de correr por montaña y en esa distancia. Estaba temeroso por lo que se iba a enfrentar, aconsejándole por Julián y por mí, para vencer su desconfianza a no terminar, ¡Que curioso! yo dando lecciones de experiencia de cómo afrontar una carrera. Dieron la salida a las 9:30 horas a los 80 participantes de los 26 kilómetros.

De la propia carrera yo, como participante de ella, no me gustaría transmitiros mis decepcionantes sensaciones pero así son. Deciros que la primera parte transcurrió con bastante normalidad, incluso de forma cómoda para mí que he participado en carreras como esta y en otras mucho más largas y exigentes y con inclemencias meteorológicas más severas, en las que he sufrido y me he recuperado hasta finalizarlas.

Pero la segunda mitad de ésta, para mí, fue un verdadero suplicio, un auténtico calvario, no tenía fuerzas ni para correr cuesta abajo, que sudaba más por el resfriado que andaba incubando que por el esfuerzo, hasta el punto que me adelantaros todos. Continuaba en carrera andando, esperando el momento de poder recuperarme y entrar aunque tarde, airoso y por mi propio pie en meta, eso era lo que me mantenía en carrera, luchando contra mí mismo, venciendo mi propio orgullo, contra la flaqueza que me impedía seguir compitiendo, mi dignidad se resentía, y mi espíritu de competidor se había resquebrajado, mi abandono me avergonzaba, buscaba el por qué, ¿Qué me había pasado? No encontraba respuestas y por lo tanto no tengo “FuertEscusa” para justificar mi derrota.

julian

Palabras de agradecimiento a los voluntarios que me trasladaron al pueblo, desandando lo andado, cuando me quedaban 5 kilómetros, me iban apoyando detrás como ángeles de la guarda, hasta que en el último avituallamiento decidí que esa era mi meta, y poner así fin a mi suplicio, subiendo con ellos en el Land Rover que me transportó hasta el punto de partida.

Allí ya se encontraba Julián, con una sensación más satisfactoria que la mía, ya que pudo disfrutar de este evento. Entrando posteriormente con una alegría de campeón, nuestro amigo conquense José Miguel, aunque venía quejándose de la dureza de la carrera, pero con la ilusión de haber terminado, culminando así un nuevo reto.

Aunque en el mismo momento de terminar la carrera como a todos nos ha ocurrido alguna vez, repudiamos la montaña, cuando todavía tenemos el sudor en la frente, pero después de haberse duchado y reencontrarse consigo mismo, satisfecho por el reto culminado, recibimos un mensaje suyo de agradecimiento por haberle incitado a participar en esta modalidad y con el propósito de apuntarse a la próxima aventura para poderse superar.

Pese a todo, ha sido para mí un fin de semana inolvidable en Cuenca, nos hemos visto tanto mi mujer como yo, acogidos por una gran familia haciéndonos sentir parte de ellos. Y por todo ello, daros las gracias a los tres: Julián, Mari Carmen y Laura.

Lisardo

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Julián VETM 3:14:10 27 14
José Miguel ABSM 4:02:31 81 18