XLIII Media Maratón Internacional Elche (22-Marzo-2015)

Esta ha sido mi primera participación en la Media Maratón de Elche, la más antigua del mundo, mundial. El día empezaba más temprano de lo habitual, a las 6:00 horas, desayuno fuerte, hidratación y como no, la visita al amigo Roca, ¡!Jejejeje¡!; a las 8:00 había quedado con varios amigos para acudir a Elche: Isabel, Javi, Mariví, Currillo. El día pintaba un poco feo, parecía que iba a llover y que la prueba sería pasada por agua, pero afortunadamente ninguno de los presagios se cumplió 🙂 . Al igual que el resto de las pruebas, fuimos cumpliendo con los rituales de rigor: aparcamiento (cerca de meta), recogida de dorsales; por allí estaba parte de flor y nata de “a to trapo”: Pili, Juan Enrique y Fer, seguimos con los rituales: corriendo al coche para cambiarnos, últimos estiramientos, nuevamente regamos los arboles, cambios de ritmo y derechos a colocarnos en el cajón de salida.

IMG_1041En esta carrera así como en sucesivas de la temporada voy a intentar ayudar a mi amigo Curro a mejorar sus marcas, yo personalmente no me marco objetivos, solo salir, trotar y disfrutar. A las 10:00 se da el pistoletazo de salida, unos 3000 corredores en la salida y casi todos llegados a meta también; yo, fiel escudero, pegado al amigo Curro tratando de tirar de él para que baje marca y a medida que avanza la carrera lo va consiguiendo, la intención era bajar de 1 hora y 33 minutejos pero al final no pudo ser, los primeros km íbamos bien dentro de lo previsto, ritmo constante y clavando los tiempos a 4:15-4:20, la carrera la tenía controlada pero en el km 8 veo que Curro no me sigue y que le cuesta aguantar mi ritmo, bajo el ritmo me pongo a su lado y le pregunto “¿Currillo como vas?“, a lo que él contesta “que no va fino y que no es su día, que tire yo y que lo deje“, le digo que de eso, na de na, que salimos juntos y llegamos juntos, que marque un ritmo cómodo y continuamos; van cayendo los kilómetros al ritmo marcado por el amigo Curro, y entramos en meta con un tiempo de 1 hora y 39 minutejos, tiempo discreto y otra media más que terminamos, gran ambiente, buena organización y calor, mucho calor.

Yo personalmente cada día me estoy encontrando mejor, tengo mucho margen de mejora que en el transcurso de la temporada irá dando sus frutos y el bajar de 1 hora 30 minutos lo tengo más que a mano, tiempo al tiempo.

Mañana más y mejor.
Salud,

Juan Punzano.

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Tomás SEN. MASC. 1:26:05 163 57
Juan Enrique VETERANOS B 1:29:08 260 48
Pili VETERANAS C 1:29:58 297 2
Fernando VETERANOS D 1.33.20 412 16
Julián VETERANOS C 1:36:18 570 67
Juan P. VETERANOS A 1:38:35 730 184
José Ginés VETERANOS C 1:50:29 1690 194
Jesús S. VETERANOS A 1:57:12 2123 483
Antonio S. VETERANOS A 1:57:17 2126 484

V UTY 2015 – Tomillo Trail – Yecla (14-Marzo-2015)

Pequeña, casera y humilde pero cada vez más grande, esta carrera y este ambiente sensacional de la UTY en la Sierra de Salinas en Yecla con sus diferentes modalidades y distancias, donde volví de nuevo a correr la Tomillo Trail rodeado de amigos y compañeros en una tarde magnífica de Trail Running.

La Búho Trail fue cancelada por falta de participantes al parecer, la Tinto Trail con sus 64 km (ambas no competitivas) tuvo apenas unos 35-40 corredores, y la Tomillo fue la prueba reina con cerca de los 180 asistentes y 21 km con 1.200 m de desnivel positivo por delante, con un leve lavado de cara al recorrido que lo haría algo más técnico y montañero, a la par que un poco más duro.

Llegábamos una hora antes de la salida con la incertidumbre de la climatología, ya que la mañana fue lluviosa y fría pero afortunadamente (o no, según gustos), lucía un sol resplandeciente y el fresco era mínimo. Recogida de dorsales y ritual habitual para el cambio de ropajes, estiramientos, fotos, conversaciones… Cada cual con su propia rutina.

DSC_0128Allí estaban Verena y María Angeles, tan guapas como siempre; Samuel y Emilio como mis compis de Tibi Vertical; Raúl y Sergi como los hombres del chiste; Jose Piñol y Rubén Rayito (dos cracks), y Amando, Rosa, Sergio y Laura como invitados de lujo y fotógrafos colaboradores, aposentados en cualquier parte, y apareciendo sin previo aviso como por arte de magia para asustarte en plena carrera… y hacer grandes fotos. Gracias a todos por vuestra compañia y presencia, lo primero de todo, porque he podido disfrutar mucho (todavía más) al teneros ahí.

Salida a las 16h con un giro inesperado al ir en dirección opuesta al perfil del año pasado. Pista y giro senda arriba en tramos muy bonitos y montañeros que a mi me gustaron porque empiezas fresco, y alternar el correr con alguna trepada se hace variado y es de agradecer.

Voy cerca de Emilio, Juanki, Rober y varios corredores del Trail Villena. Están presentes como club bastante numeroso en Yecla, ya lo creo que sí. Subida que cede a un poco de asfalto para una bajada chula por senda, y parece que volvemos a la salida… ¡Raro e inesperado!

Km 7 y todo indica que ahora sí haremos el recorrido del año pasado, con esa ligera variación… ¡Así que seguimos! Me salto el avituallamiento al apretar el acelerador y no verlo por la cantidad de gente que había, y vienen 3-4 kms de pista seguidos para llanear y llevar buen ritmo junto a un corredor de Cartagena con quien puedo conversar y hacer este tramo algo más ameno.

Giro a la izquierda, subida, el campo de almendros… Sí, igual que el año pasado. Km 10 y una hora de carrera estaba muy bien, pero venía esa subida interminable que ya conocía y desgastaba, asi que decido dosificar y tomar un mínimo de sales, un gel, isotónico y para arriba con mucha cabeza y paciencia.

Mi compi de Cartagena se me va, pero lo encuentro poco después ya casi arriba del todo bastante cansado, y estando en el km 17 ya solo queda dejarse caer hacia abajo… Hubo un avituallamiento en el 14 donde refrescarse, y la ruta no hacía cumbre ni cresteaba como en la edición anterior, lo cual quizá le restaba un puntito de belleza.

Bajada atotrapo pues, otro avituallamiento en el 18 y a intentar únicamente mantener velocidad y no caerse. Nuestros amigos fotógrafos escondidos detrás de las piedras repartiendo sustos, fotos y risas… y un último esfuerzo y sprint final para entrar en meta en 2:18:42, 13 de la clasificación general y 7 de mi categoría como semi veterano de guerra en montaña.

Contento al sentirme bien, menos rígido por los estiramientos y entrenos bien hechos de la semana, y en definitiva en forma y alegre al haber corrido una buena y bonita carrera. Y el tener a los amigos ahí y ver como cada cual ha tenido su propia carrera particular, momentos, anécdotas…

Me parece algo fascinante siempre.

Gracias a ellos una vez más, y al Club de Fondistas de Yecla por una estupenda organización en todos los sentidos.

Emotivo minuto de silencio por David Calabuig, el corredor granadino del año pasado en la Tinto que tuvo recientemente un fatídico accidente escalando, el cual le ha costado la vida.

Un fuerte abrazo David, allá donde estés.


Del blog de Abel “Diario de un corredor invisible

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Abel VET_A-M 2:18:42 13 7
Verena VET_A-F 2:46:32 39 1

MAratón de MOntaña de Cuenca-MAMOCU-2015 (15-Marzo-2015)

Muchas son las ciudades grandes que tienen maratón pero pocas maratones se celebran en grandes ciudades. No es lo mismo.

Cuenca no es una ciudad grande, eso es algo que salta a la vista. En cambio, sí es una gran ciudad la mires por donde la mires y desde el pasado 15 de Marzo es una gran ciudad con una gran maratón: MAMOCU, tan bonita, tan espectacular, serrana y montañera como la propia ciudad.

IMG-20150314-WA0001Volver a la tierra que me vio crecer para hacer algo que me apasiona fue para mí un regalo de incalculable valor. Un presente empaquetado con los mejores envoltorios, aquellos que no se compran, tu familia y tus amigos. Reencontrarme con la gente con quienes un día compartiera entrenamientos fue grandioso.

El Club Atletismo Cuenca, dirigido sabia y pacientemente por Javier Polo lleva décadas promocionando acertadamente el correr entre la población conquense. Polo desarrolla una labor que le ha llevado a ser reconocido con la medalla al mérito deportivo de Castilla-La Mancha y eso, por algo será.

Yo soy de una segunda generación. Yo crecí a la sombra de grandes pioneros. Intenté seguir la estela de Angel Valero, Page, Escamilla, Fermín, Visier…fondistas que corrían cuando casi nadie lo hacía. Luego me uní a un grupo que con el camino allanado se esforzó por compactarlo y allí me encontré con gente como Roberto Barambio, Alicia, los hermanos Palomero, Joaquín B. (¡pobre!), su hermana Gela y el propio Polo. A alguno de ellos me pude acercar, a otros ni lo soñé. Si no explicadme quién puede osar arrimarse siquiera a la estela de Javier Triguero o los hermanos Llorens (Angel, Rosy y Mario). Quien no sepa de ellos que escarbe, le hará falta poco. Luego vinieron los Sanabria, Mena y otros. Una tercera gran generación.

El Club Atletismo Cuenca en su sección trail “Dolomía”, herencia de grandes fonderos, evolución lógica de una ciudad serrana, se ha convertido en un bloque sólido, rápido, casi presumido, con la licencia que te da el saberte fuerte, nada tienen que envidiar a ningún equipo, de ningún lugar. Impresionan.

Un grado bajo cero marcaban los termómetros de la ciudad cuando nos propusimos ser testigos de algo grande. Doscientos Atletas de diferentes niveles, hombres y mujeres, jóvenes y no tanto, afortunados que se disponían a bendecir con el oleo de la montaña a una recién nacida.

2015-03-15 07.29.16La salida se dio puntual en el parque de los Moralejos y enseguida, tras cruzar por primera vez el Júcar, el río padre de la ciudad, iniciamos el primer y duro ascenso hacia el Cerro de la Majestad, desde el barrio de arrabal, extramuros de la ciudad medieval, desde San Antón. Así, tomamos el camino de la ermita San Julián (el “tranquilo”), patrón y primer obispo de la ciudad. Desde allí fuerte descenso, casi sin esperarlo, como ha de ser, de golpe y porrazo por el primer “escalerón” (que es como allí se llama a los largos, pendientes y con peldaños irregulares tramos de escaleras que trepan entre las rocas) para serpentear entre peñascos hacia “las Grajas” para cruzar de nuevo el río. Subida, bajada, camino, senda, pinos, jaras romeros, pinos, sí repito pinos y pinos y más pinos hacia el arroyo de Bonilla, primer avituallamiento y lecho que remontamos en una umbría que bien curte los pellejos. Fue sobre esa hora, yo calculo, cuando se debió dar la salida a la prueba pequeña, la media maratón que se desarrolló simultánea a la maratón. En ese punto temporal, mientras sorteábamos matas y plantas ancladas a la caliza otros se disponían a seguir nuestras huellas.

Tras coronar sobre largas vías diseñadas como cortafuegos comenzamos un bonito descenso que nos llevó de nuevo junto a las aguas verde esmeralda del Júcar, momento en que nos encontramos de sopetón con los corredores de la carrera corta. Siento culpa por reconocerlo sin rubor pero me sentí más fuerte y más grande que todos ellos, perdonad mi arrogancia pero el saber que me quedaba mucho más tiempo por disfrutar y que en ese momento entrábamos en el terreno que yo pisara antaño cientos de veces me supuso una inyección de fortaleza, de prepotencia que me hizo sentir ligero y fuerte. Me transportó a treinta años atrás cuando casi nadie había nacido, cuando empezó todo. Fue un momento mágico, indeleble, estremecedor.

IMG-20150315-WA0005Subida a las antenas. El tramo más duro de la carrera. Ascendimos más de trescientos metros en bastante menos de un kilómetro lineal. Desde el lecho del río hasta la parte más alta de la ciudad. Allí, como una señora de las cumbres animaba como una chiquilla ilusionada Rosy Llorens, grande. Estaba donde hay que estar. Desde aquí, tras tomar un aliento fresco y recargar los pulmones de oxígeno, descenso rápido, escalerón, y casco antiguo entre piedras y peñascos.

Puente de San Pablo, ¡qué gran momento encontrarte con tu gente y saber que estarán allí cuando los tuyos vayan llegando! Este fue el orden, como en meta, tras de mí Antonio, Lisardo y Jesús, ¡vaya equipazo!

Cueva de la zarza y después de subir, bajar, llanear y volver a subir llegamos al merendero del socorro, desde donde iniciamos una penosa subida hasta el puntal del telégrafo. Allí fue donde me pareció que unos suaves y me atrevería a decir, casi cálidos copos de nieve me acariciaron el rostro. Tal vez un espejismo, ¿nieve a mediados de marzo?

Campos minados de tobas. Toba es como se llama en esa tierra a la piedra caliza de superficie aristada, afilada e irregular que como champiñones cortantes siembra los páramos. Hubo quien se quejó de la dureza de este tramo, ¡valientes estúpidos! Para quien ha corrido la montaña alicantina aquello podría considerarse como “una carretera comarcal con deficiencias en el asfaltado”. Un gustazo, vamos.

Desde allí la carrera se convirtió en un rompe piernas constante hasta coronar el Cerro del Socorro, donde de nuevo ¿nieve, otra vez?, efectivamente, ¡nevaba!, bendito regalo, ya nada podía ir mejor. Siguiendo el suave caer de los copos alcanzamos la cima del cerro con su Cristo que parecía sonreír satisfecho, altivo, presumido. Desde allí, descenso por la corona rocosa y tras un breve tramo encordado iniciamos el penúltimo ascenso por el escalerón que nos llevó al arco de Bezudo, restos del castillo medieval que nos empujó, casi vomitó, diría yo por su escalerón hacia el río para iniciar el último ascenso, camino de nuevo a la ermita de San Julián por la ladera contraria. Cerro de la merced y las tres cruces.

Último descenso, corto, intenso, con las piernas ya en otra dimensión volvimos al punto que horas antes nos invitara a abandonar la ciudad.

En meta mi familia y mi esposa, lo más grande y el placer de haber tenido la sensación de no haber corrido sino de haber vivido un sueño, no una pesadilla sino un placentero reposo ilustrado con imágenes bellísimas.

MAMOCU fue para mí una gratísima experiencia compartida con la mejor gente.

Julián

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Julián Vet.M 6:18:28 126 23
Antonio Vet.M 6:20:28 130 24
Lisardo Vet.M 6:49:28 156 32
Jesús Vet.M 7:11:54 163 33

[Puedes descargar este track en formato GPX y KMZ]

Este es el recorrido y el perfil proporcionado por la organización. Las marcas aparecen cada 7 kilómetros.

El perfil está dibujado con el programa Perfils. Haz clic sobre la imagen para ampliarlo.

Sueños.11.

Íbamos paseando a buen ritmo pero sin rumbo fijo cuando vimos a alguien que pedía ayuda en el suelo con convulsiones y espumarajos en la boca. Sabíamos por pasadas experiencias que intentar ayudar a alguien podía implicar problemas, como en aquella ocasión en París. Justo en el centro mismo de la ciudad, en Chatêlet, vi a una anciana tumbada en la acera sobre la rejilla del metro. La gente pasaba sin prestarle atención, únicamente una joven y yo nos acercamos intentando prestarle ayuda. Yo la llamaba: “Madame, madame”, pero ella no reaccionaba. Entonces la toqué con la mano a la vez que le decía: Vous êtes bien, Madame? (“¿Está usted bien, señora?”). Ella giró la cabeza ligeramente y farfulló: “Qu´est-ce que se passe?” (“¿Qué pasa”)y volvió a su posición anterior. Mientras la gente cambiaba de dirección para no tropezar con nosotros, la chica, que era canadiense, y yo no sabíamos qué hacer. Miré a nuestro alrededor y vi a lo lejos a un policía. Le hicimos señales con los brazos y él se acercó hasta nosotros. Al llegar junto a nosotros yo le mostré a la anciana diciéndole que estaba como inconsciente y ésta, incorporándose y dirigiéndose al policía, comenzó a gritar: “Il m´a volé, il m´a volé” (“Me ha robado, me ha robado”). Ante mi estupefacción el policía dijo: “Ne vous inquietez pas, c´est une clochard”. (“No se preocupe, es una vagabunda”). La joven canadiense y yo nos marchamos perplejos sin comprender lo que pasaba. Esto ocurrió en París hace bastantes años, ahora nos encontrábamos en Alicante paseando por la calle y alguien tirado en el suelo y agitándose pedía auxilio. Como la experiencia no sirve de mucho, incluso la propia, nos dirigimos hacia la persona que pedía ayuda. Ya junto a él le escuchamos decir: “Por favor, llamen al número correspondiente a MATEMÁTICAS para que venga la policía. Supusimos que las letras corresponderían a los números en el teclado. Mientras estábamos intentando llamar él se incorporó y trató de arrebatarnos el teléfono. Sus convulsiones y espumarajos habían desaparecido y su fuerza física era superior a la nuestra. Intentamos reducirlo pero no lo conseguíamos. Como su agresividad iba en aumento y trataba de arrancar por la fuerza lo que no conseguía con amenazas, las carteras, el reloj, cualquier cosa de valor que lleváramos, como los anillos y pendientes de mi amiga, yo ya abandoné la moderación y eché mano de una pala metálica que había junto a la acera y la blandí contra él. Con sorprendente habilidad esquivaba los repetidos golpes que intentaba propinarle, al principio para librarnos de él, después ya para reducirlo a guiñapo en el suelo, como se encontraba al principio de la escena. Mis intentos eran inútiles. No conseguía tocarle un pelo. Mientras forcejeábamos con él nos reprochábamos la ingenuidad de haber caído en la trampa que nos tendió el sujeto del que no acabábamos de desembarazarnos. Como habíamos ido desplazándonos durante la pelea hacia una zona más habitada, ya con viandantes y además parecía reflejarse en los edificios el parpadeo de un coche de la policía, el agresor fue aflojando la carrera y desapareció por la oscuridad de un callejón que habíamos dejado metros atrás. Aún con la respiración entrecortada nos sentamos en un banco de la acera y no dábamos crédito a lo que acababa de ocurrirnos. Poco después nos separamos y cada uno se marchó con la secreta idea de contar a sus amigos nuestra historia.

José Luis Simón Cámara.
San Juan, 3 de enero de 2015

El árbol de Guernica

¡Qué enternecedor ver al rígido e inexpresivo lehendakari Urkullu plantando otro nuevo raijo, eso sí, genéticamente puro del antiguo y moribundo árbol de Guernica, símbolo de las libertades vascas! La pureza de la raza sin mezclas con otras razas menos insignes. Tantos árboles en las montañas y en los valles, y justamente el símbolo, jodido. Quizá por eso, porque es el símbolo, no de la libertad del País Vasco, sino de su ausencia. Porque aún no se han cerrado las heridas, aún está sangrando por muchas partes de su cuerpo, por muchos lugares de su geografía, por muchos sectores de su sociedad. Las cosas son como son y nada ni nadie puede cambiarlas. García Lorca está enterrado en una cuneta no se sabe dónde cerca de Granada. Miguel Hernández está enterrado en una tumba en Alicante. Antonio Machado está enterrado donde murió, en Collioure, expulsado de su tierra. Y ¿para qué buscarlos y desenterrarlos y trasladarlos a ellos y a tantos miles y miles? Están donde los condujo la barbarie. Y el árbol va a seguir muriendo porque no puede burlar a su destino. ¿Y qué es eso de las libertades vascas o de las libertades catalanas o de las libertades españolas? El único sujeto de libertades es el ser humano, es el ciudadano, son las personas. ¿Qué significa la palabra región o nación? No creo que signifique mucho más que golfo, cabo o continente. Es algo puramente descriptivo. ¿Acaso por vivir en una tierra tiene el ser humano más o menos derechos que viviendo en otra?¿En qué filosofía podría apoyarse semejante afirmación? ¿Añade o resta valor a Aristóteles haber nacido en Aviñón o en Estagira?

Me vienen a la cabeza aquellos hermosos e imperecederos versos de Don Sem Tob, escritos en una época (siglo XIV) en que la convivencia de culturas empezaba a zozobrar:

“Por nascer en espino

la rosa, yo non siento

qué pierde, ni el buen vino

por salir del sarmiento,

nin vale el azor menos

porque en vil nido siga,

ni los ensemplos buenos

porque judío los diga”.

 

Pues eso, menos árboles de Guernica y más derechos humanos en Euskadi, sin bombas de la Cóndor ni de etarras ni de proetarras.

José Luis Simón Cámara.
San Juan, 6 de marzo de 2015.