II Cursa Muntanya Olocau (5-Octubre-2014)

Esta carrera la tenía en mi calendario desde el mes de junio.  No había oído hablar de ella, pero como tuve la suerte de que en el Maratón Nocturno “Amanece x Chiva” me regalaran la inscripción para la de Olocau, la marqué en mi calendario, lamentando perderme el fin de semana de Botamarges que estaban corriendo varios amigos.  Pero como la de Chiva y esta  eran pruebas amigas, por aquello de “dime con quién andas y te diré quién eres” y que era en la Sierra Calderona, me animé a ir.  Total, sólo tenía que presentarme y correr.

Me puse en contacto con la Organización para reiterarles mi intención de ir. Y recibí un correo electrónico muy motivador por parte del Director de Carrera, Raúl Zurriaga, a quien no conocía de antes. Poco después me enteré de que es un corredor muy querido en Yecla, mi pueblo, pues aquí corrió la UTY (Ultra Trail de Yecla), ganándolo ex aequo junto a Vicente y Blas García (ultrafondista local). Todavía de más actualidad es el Proyecto Camí Solidari por las enfermedades raras, en el que Raúl y Víctor Cerdá están recorriendo 31 cimas de la Comunidad Valenciana, metiéndose en las piernas 1.704 km y unos 45.000 m D+. Todo esto justo en estos días (entre el 18 de septiembre y el 18 de octubre), con el paréntesis la Carrera por Montaña de Olocau, en la que Raúl deja momentáneamente aparcado su carrera para asumir sus responsabilidades como Organizador ese día.

20141005_085431Pues bien, resulta que desde junio a acá, un nuevo ser habita nuestro hogar. Se llama Roma, tiene 4 meses, la adoptamos del albergue canino de Yecla. La perra nos ha salido “montañera” y pensamos que le gustaría mucho, como a nosotros, la Sierra Calderona. Así que decidimos irnos de camping ese fin de semana y hacer la prueba a ver qué tal llevaba el viaje en coche y el dormir fuera de casa. Nos alojamos en Bétera y el sábado hicimos una bonita ruta senderista que salía desde Olocau, que en 13 km pasa por la Font del Frare, va al poblado morisco de L’Olla, sube hasta el Castell del Reial y vuelve a Olocau. Un recorrido muy bonito con vistas impresionantes. Nos encontramos a voluntarios marcando algunos tramos del recorrido de la carrera corta.

Y es que había TRES carreras ese día: la de 30 km y 1.550 m D+ (en la que participaría yo), la de 11 km y 480 m D+ y finalmente un circuito de 1 km por el casco urbano de Olocau, exclusivo para personas con silla de ruedas o carro. Y es que esta era también una carrera solidaria, en la que parte del dinero recaudado en carrera iría para AVAPACE, Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral.

No era lo único positivo de esta carrera. Antes de dar la salida, se veía que el pueblo entero estaba volcado en el evento. Los voluntarios, aparte de eficientes, eran amabilísimos y hasta cariñosos con todos los corredores. Había una alegría en el ambiente, algo distinto a otras carreras, y yo he visto muchas. Pensé que después de meta me quería quedar un rato largo, no como esas otras carreras en las que una vez que acabas te duchas y te largas a casa.

Como digo, mucha gente, niños (había un castillo inflable para ellos), perros y alegría. No hacía falta altavoces con música a todo volumen. El ambiente era alegre y se veían todas las caras sonrientes. Ahí estaba Jaume, micrófono en mano, animando como siempre el ambiente (de aquí a la Haría Extreme, en Lanzarote, el próximo fin de semana).

Accedo al control de dorsales con móviles que leen el código QR en el dorsal y me ubico en la zona de salida. Allí sólo saludo a Luciano, de los CxM, única cara conocida que veo. Intento no colocarme muy delante. Y es que no las tenía todas conmigo. El jueves por la noche hice un entrenamiento de 26 km algo abusivo y tenía el tobillo bastante resentido. Me dolía incluso al andar y tenía serias dudas de que pudiera siquiera acabar la carrera.

20141005_103150Dan la salida, con petardazo, confetti y serpentinas de colores que nos caían encima y se enredaban en nuestros brazos. ¡Los pelos de punta! ¡Qué bonita explosión de colores! Nada más empezar el tobillo ya se ha manifestado claramente; me duele. Voy la primera y el éxito sólo me dura un kilómetro, cuando me adelanta una chica a un ritmo enfurecido. No me preocupé en absoluto, sólo quería que mi pie no se torciera. En el km 3 se retira un chico por torcedura y en el 3,5 km ¡otro! Yo temblaba, casi casi me da por rezar, pero resistí, jeje. Decido que no me voy a dejar derrotar y en los próximos 10 km ensayo todas las combinaciones de pisada posible: punta, talón, plano, de canto… Bajo el centro de gravedad, lo vuelvo a subir, zancada larga, paso corto… Ninguna se me acomodaba al pie, que seguía tonto, aunque llevaba un buen ritmo y, aparte del pie, buenas sensaciones.

En el km 10 otro adelantamiento femenino. Ahora iba la 3ª. Pero como suele pasar, con la maquinaria ya en movimiento, el calor oculta del dolor y puedo ignorarlo por fin. En el km 11 la carrera hace un bucle y pasa otra vez por el casco urbano de Olocau, donde hay un avituallamiento sólido. Veo a Luis y Roma y les beso a ambos. Me dice Luis que la primera me lleva 25 min. de ventaja (¡en 11 km apenas!) pero que tengo a la 2ª cerca. Como a esta última no la llego a ver, pienso que es el “cerca” que te dicen los espectadores y que no saben lo que cuesta cubrir esa distancia. Pero más adelante, un anómimo me anima y me dice: “si aprietas, la pillas”. Y entonces contemplé la posibilidad de apretar. Y apreté.

Resulta que además, esta carrera tenía un pequeño apartado que me gustaba. Se trataba de superar 350 m de desnivel en apenas un 1,3 km de recorrido. Tenía premio especial y le llamaban el “Kilómetro Vertical” (aunque no era tal, como se deduce de los datos). El hecho de que fuera todo subida y justo en el km 21, en el último tercio de carrera, lo hacían especialmente incierto. Sin embargo, tengo que confesar que ya desde casa yo iba a por este KV. Creía que, por muy mala carrera que hiciese, al menos este tramo podía ser mío. Y cuando a la entrada de este tramo nos toman el tiempo de control (luego arriba en la cima otra vez), le pregunto a la Organización: “¿empieza ya el KV?”. “Sí”, me dicen. Y yo: “¿Pues sabes qué? Lo voy a intentar fuerte”. Y voy y trastabilleo justo después de decir eso. Jajajaja, ¡las ganas! Pero me animo y voy adelantando posiciones a medida que subo. Con un ojo abierto y el otro cerrado por el escozor del sudor que me caía de la frente. Adelanto a la tercera chica y otra vez vuelvo a ser 2ª. Arriba me vuelven a tomar el tiempo y me voy contenta porque tengo la corazonada que ese tramo lo he hecho bien y además he dejado bastante terreno con respecto a la chica de detrás.

Km 29. A uno de meta. El pie no me duele pero hay una bajada técnica y no quiero estropearlo, porque “hasta el rabo todo es toro”. Me dice alguien: “Tienes a la primera a 20 segundos”. ¿¡Cómo!? La veo a buen ritmo pero relajada y aprovecho para estirar la zancada hasta que me pongo a respirarle en la nuca. Ella se pensaría que era un chico e imagino su sorpresa cuando me pongo por delante de ella. Bajamos. Yo conservadora, pero al medio km, ella arranca a toda furia y con un codazo (un poco feo, me pareció) me adelanta. La sigo, vamos a tope y cruzamos meta con un público numeroso que estaba entendiendo el pique. Ella primera y yo segunda, 25 segundos después. Yo, contentísima.

El ambiente en meta era sensacional. Los voluntarios, los bocadillos, la bolsa del corredor, todo…. Saludo a Amelia, otra del club CxM que por lesión lleva una temporada sin correr. Espero que se recupere pronto, porque esta chica realmente es buena en la montaña.

20141005_145640Ya en las duchas, Gloria, la ganadora, de la carrera me confiesa su sorpresa porque según la información que le iban pasando, me llegó a sacar hasta media hora de ventaja. Y debe de ser así, pero creo que entre lo que yo apreté y ella se fió, ese fue menudo susto que se llevó al final.

También se llevó una pata hermosa de jamón de Teruel. Se hace la entrega de premios y el trofeo que nos dan está tallado en madera con una curiosa figurita que me recuerda a figuras antropomórficas del arte rupestre. Le pregunto al alcalde (que daba los premios) por ella y me dice que no, que es un guerrero íbero que apareció en Olocau pintado en una vasija. Dicha vasija la tienen expuesta y me invita a acudir a verla cualquier otro día. ¡Y vaya si volveremos, seguro! Y es que Olocau tiene más cosas por ver y hacer aparte de correr. Hay unas visitas guiadas y gratuitas al poblado ibérico del Puntal dels Llops: un fortín edetano en plena Sierra Calderona. Lástima que justo ese domingo, dichas visitas hayan sido suspendidas porque la carrera interrumpía el acceso a la zona. Mala jugada, pienso. Luis quería ir y seguro que mucha más gente también. Un fin de semana con tanta afluencia de público y con tan buen tiempo…

Los resultados del KV tardaban en llegar, porque había problemas de cobertura con la transmisión de datos desde la cumbre. Mientras, me puse en manos de Dioni, de Eider Estética & Quiromasaje, a quien ya conocía de otras carreras por Valencia. Mientras sus santas manos me alivian los cargados músculos, anuncian los resultados del KV y, efectivamente, mi corazonada se revela como cierta. Yo también tendría mi patica de jamón para alegría de Luis y a estas horas ya estrenada.

Independientemente del buen resultado, disfruté mucho de Olocau y Sierra Calderona desde que llegué con mi familia el día sábado. Tiene vidilla, el pueblo. Y están pegados a la sierra, lo que me da una envidia…

La carrera es preciosa y la recomiendo a todo el mundo. La Organización es fantástica (no me cansaré de repetirlo) y es un evento que se vive con mucha alegría e ilusión por parte de locales y visitantes. Espero no ser la única de A Tó Trapo que corra por allí el próximo año.

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Verena ABS F 4:13:15 72 2

[Puedes descargar este track en formato GPX y KMZ]

Este es el recorrido y el perfil registrado con un Garmin Fenix2. Las marcas aparecen cada 5 kilómetros.

El perfil está dibujado con el programa Perfils. Haz clic sobre la imagen para ampliarlo.

I Carrera Popular 5/10k El Altet (27-Septiembre-2014)

Primera edición de esta carrera popular organizada por el Club Deportivo Altet, coincidiendo con las fiestas locales de El Altet, una localidad muy próxima para mi por trabajo y amigos y de la que guardo buenos recuerdos, unos recuerdos que quería hacerlos mejor aún corriendo por sus calles, así pues me inscribí a última hora en los 10k con mi amiga Elena, para ver si las series iban funcionando, como mantenimiento de esa chispa de velocidad que estaba encontrando, y como penúltimo entreno (algo absurdo quizás) antes de Botamarges.

Llegamos con una hora de antelación y recogimos los dorsales, así como esa original y diferente camiseta rosa con la que nos obsequiaron a todos los corredores.

Ya estaba por allí Mariví, fiel a las batallas y eventos del atletismo alla donde se encuentren, incansable y siempre con su sonrisa y su cámara en mano para retratarnos a todos. Javi Granizo y Curro a su lado, como no, José Antonio y Rocío, Marina y Celia entre los amigos, y multitud de caras conocidas como Mateo Pesquer, Victor Calvo, Kiko García, Jose Antonio Pérez Sansano… entre muchos otros rostros habituales de las competiciones alicantinas de los fines de semana.

P1780076X2Ahí estaba yo como único representante de Atotrapo, y arrancaba la prueba a las 18h en una tarde gris que presagiaba lluvia, me coloco cerca de la cabeza y aunque veo que voy algo más rápido de lo previsto me veo fuerte y me mantengo ahí, a escasos metros de la élite. Poco a poco esa línea de cabeza se va estirando y definiendo, y decido pegarme a Kiko que ya conozco y se que lleva un ritmo sensacional para mí, lo marco improvisando in situ como el hombre a seguir, y así se sucederían los kilómetros a su par, hasta el último suspiro juntos en la llegada a meta…

El circuito eran dos vueltas para nosotros, y ya en el paso del 5k veía que iba bastante bien, reflejando 0:18:20 en el crono. Los tramos de desnivel eran mínimos y apenas perceptibles, si acaso el viento en contra en alguna recta corriendo en dirección al mar pudieron ser algo molestos… Iba regulando la velocidad adecuadamente a cada momento y me encontraba agusto, firme, y sufriendo lo justo.

En el km 8 Kiko me dice que le pase, que va sufriendo algo más de lo habitual y así lo hago pero sin lanzarme a lo loco tampoco, manteniéndonos muy cerca para adelantarme él a mí nuevamente poco despúes…

Km 9 y seguimos a la par, vemos el arco de meta a unos escasos 200 m, y es ahí donde apretamos los dos y decidimos darlo todo en un último sprint final ante los aplausos y disfrute de la gente, parando el crono en 0:36:00 exactos, dándole un abrazo a Kiko por haberme llevado durante la carrera, y agradeciéndole su experiencia y veteranía que es un grado, ya que yo me sigo viendo como alguien que acaba de llegar prácticamente al mundo del running, y por lo tanto un aprendiz de los grandes como es él.

Mi mejor marca personal en un 10k, resultando ser el 10º de la clasificación general y 3º de mi categoría, lo que me hizo subir al podio a recoger un bonito y emotivo trofeo con Mateo Pesquer a mi lado como vencedor de la prueba, algo que hubiera considerado imposible hace tan solo unos meses.

Pero bueno como siempre dicen trabajando es como se consiguen resultados, y me viene a la mente la frase que leí hace poco y que me gustó mucho:

“Oriéntate hacia el proceso, no hacia los resultados. Céntrate en convertirte en un mejor corredor cada mes, cada semana, cada día y cada kilómetro. Haz eso, y los resultados llegarán por sí solos”.

    Jay Johnson

Fenomenal la organización, los voluntarios, y la gente de El Altet animando siempre vivamente e incansables.

La semana que viene Botamarges… Pero eso será otra historia!!

Un abrazo a todos y hasta la próxima.


Del blog de Abel “Diario de un corredor invisible

Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Abel VETERANO A 0:35:59 10 3

XX Duatlón Cros Villa de Santa Pola (28-Septiembre-2014)

AMIGOS Y COMPAÑEROS, DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE.

Hoy tengo algo que celebrar por partida doble. Los que bien me conocen, sabrán una celebración.

El resto saben que acabé nuevamente una prueba exigente, y por tanto había que celebrarlo. La prueba era acabar sin molestias, la DUATLÓN DE SANTA POLA 2.014, que me permitirá poder tener fuerzas para la Media Maratón de Alicante del próximo domingo.

la foto 5En Santa Pola coincidimos viejos conocidos del mismo colegio, instituto o universidad, como GASTÓN, PEDRO Y CHEMA, junto con amigos y compañeros recientes de entrenamientos y carreras como MANOLO Y MIGUEL.

Todos con el mismo objetivo común al mío, acabar enteros y con la sensación de que algo más podías realizar antes de llegar a meta.

Día fantástico para competir y disfrutar de la mañana, muy nublado y con lluvia, aunque en este sentido, no hubo problemas meteorológicos en el desarrollo de la prueba.

Después de todo el esfuerzo realizado, el resultado es lo de menos, la sensaciones son las que te permiten apuntarte a una nueva prueba de estas características.

Recordando y comentando gestas anteriores, la casualidad me permite coincidir en carrera con dos amigos con los que hice la subida al Puig Campana, un 4 de julio del año 1.996, si que ha llovido desde entonces.

Son los mismos amigos y compañeros que disfrutábamos hace años de un fin de semana de marcha a tope en Biar o en Santa Pola. Ahora las marchas y carreras son a tope, en las mismas localidades, pero cambia el escenario de un sitio cerrado lleno de luces, por uno abierto en continuo contacto con la naturaleza.

Como siempre Santa Pola es un sello de garantía en la organización de grandes eventos deportivos. Hasta el próximo, la Media Maratón de Santa Pola 2.015, seguiré marcándome nuevos objetivos para continuar mejorando.

Siguiente objetivo, finalizar la Media Maratón de Alicante con mi amigo y compañero Oscar.

Enlaces sobre esta prueba

Nombre Cat. Carrera + T1 BTT + T2 Carrera Total Pos. Gen. Pos. Cat.
José Antonio VET-A MASC 0:22:47 (0:03:09) 0:46:13 (0:02:59) 0:15:05 1:30:13 632 161

La pareja inalterable

Casi todos los días, durante el verano, pero sobre todo antes de comenzar la gran afluencia de bañistas, es decir, en el mes de Mayo y a principios de Junio, también a finales de la temporada de verano, es decir, en Septiembre y Octubre, los veo pasear a primeras horas de la mañana por la arena mojada, junto al agua, indefectiblemente cogidos de la mano. Ella en bikini. Él en bañador y con camiseta. Una mano, la izquierda, cogida a la de ella pero no porque se encuentren casualmente a la misma altura y coincidan y se rocen y se entrelacen, no, sino fuertemente cogidas, con los brazos formando un ángulo de tensión. En la mano derecha, él, siempre una bolsa grande de plástico blanco, de las que te proporcionan en un supermercado sin el logo en la bolsa. Llena, supongo, de la ropa y del calzado con que han llegado hasta la playa. Yo los veo pasar, sentado sobre la arena y los reconozco. Él fue hace años profesor en la escuela donde mis hijos hicieron sus primeros estudios. Creo saber incluso que estuvo casado con una profesora del mismo centro. Se separaron y él se marchó. Pasó un tiempo sin verlo. Tras varios años volví a verlo un día en la playa, solo. Aún se mantenía bastante delgado, algo cargado de espaldas, como siempre. En alguna ocasión nos saludamos. Fue entonces cuando me dijo que se había marchado al Norte. Pasado un tiempo y, desde entonces, siempre lo he visto acompañado y cogido de la mano de la misma mujer. Ya entrada en años y en carnes. Él también ha añadido volumen a su silueta. No sé si me reconoce al pasar y verme sentado. Otras veces me ha visto cuando yo iba desde la arena hasta el agua, pero nunca ha hecho ademán de saludarme. La verdad es que no se han cruzado nuestras miradas. No sé si no me ha reconocido o si me ve como un elemento más del paisaje con el que está familiarizado o si rehúye, aunque no sé tampoco por qué, saludarme. Pasan por delante de mí, sentado a unos metros, y allá lejos, siempre en el mismo lugar, frente a la estructura de madera que sirve de vigía a los socorristas, sus manos se desenlazan y la mujer se adentra en el mar y se baña mientras él, con la bolsa blanca en la mano, o se apoya en un travesaño de la estructura vigía o da unos pasos, pocos, sin alejarse mucho de su inseparable compañera. Pasado un rato, no muy largo, la mujer sale del agua, sus manos vuelven a entrelazarse y sus pasos, siempre por la arena mojada junto al agua, la bolsa ahora en la mano izquierda, la derecha cogida a la de su amada, los brazos formando un ángulo, no relajado, no encontradas las manos al azar, regresan hacia el punto, no sé cuál, por el que habían aparecido.

San Juan, 21 de septiembre de 2014.
José Luis Simón Cámara.

3ª Edición La Puebla-Maratón Javalambre (14-Septiembre-2014)

En un entrenamiento Verena me comentó que la habían invitado a correr la Maratón de Javalambre. Era una prueba a la que le tenía muchas ganas porque está muy cerca del pueblo de mi padre, Corcolilla. Lo comenté con Carlos y aprovechando que teníamos casa, nos fuimos a pasar el fin de semana a Corcolilla con nuestras mujeres e hijos. Verena el día antes se encontraba mal, así que decidió no venir ¡te echamos en falta!

La carrera sale de un pueblecito llamado la Puebla de San Miguel y allí nos desplazamos para encontrarnos con no llega a 200 participantes. En las Tucas, Carlos se fue para adelante en el km 4, así que me propuse aguantar su ritmo hasta que me fuera posible.

Durante el inicio de la prueba no paramos de adelantar gente, más bien, Carlos iba adelantando y yo pegado a él como una lapa. Sin darnos cuenta y todavía con fuerzas coronamos el Pico Gavilán 1.712 m, km 9 aprox. Desde ahí hasta el km 15 tenemos una preciosa bajada con zona de bosque en la que aún me es más difícil seguir el ritmo de mi compañero, pero al final me espera un poco y seguimos juntos.

Aquí empieza una de las zonas preciosas de la carrera, cruzamos el río 4 o 5 veces para acto seguido empezar a remontarlo y llegar a una cascada que nos dejó sin aliento, por lo bonita y por las escaleras que había que subir. En el avituallamiento del km 18 le digo a Carlos que tire para adelante que me lo iba a tomar con un poco más de calma.

Justo después subimos un cortafuegos al que habían denominado el “cabroncillo” o algo por el estilo, hizo honor a su nombre, me dejó tocado, pero por fin coronamos el pico Calderón 1.838 m. De ahí a la cima más alta de la carrera, Javalambre 2.018 m, ascendemos sin mucha pendiente y con alguna bajada por un paisaje precioso, que es precisamente la imagen promocional de la carrera.

A menos de un kilómetro de Javalambre me encuentro con Carlos que ya ha coronado y ha empezado la “bajada”, cojo ánimos ya que pensaba que me sacaba más tiempo y doy el último arreón hasta el pico.

Empieza la bajada, por llamarlo de alguna forma, ya que durante 5 km, subimos y bajamos bordeando un barranco bastante peligroso y que me tomo con mucha calma. Del km 35 al 45 si que disfrutamos de una bajada no muy técnica en la que, si no fuera por mi bloqueo en este terreno o por el cansancio acumulado, se puede ir muy rápido.

A 200 m de meta me cruzo con Carlos que salía de la ducha limpito y perfumado… Él parece que si tenía fuerzas para hacer la bajada en condiciones.

Una prueba de 46 km, 2.600m D+ muy bonita, no demasiado técnica en la que se puede correr todo lo que las fuerzas te den.

Volveremos.

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Fotos de Lola Sánchez, Vicent Medina, Mikel Exposito y Paula, Raúl Zurriaga, Eduardo Aguilar Villalba y Miguel Bañón




Nombre Categoría Tiempo Puesto General Puesto Categoría
Carlos R. VET-M 6:37:29 42 16
David G. ABS-M 7:14:47 66 37

[Puedes descargar este track en formato GPX y KMZ]

Este es el recorrido y el perfil registrado con un Garmin Edge 705. Las marcas aparecen cada 5 kilómetros.

El perfil está dibujado con el programa Perfils. Haz clic sobre la imagen para ampliarlo.