De clamoroso éxito de A To Trapo se puede calificar su participación en la XXIII edición de la Media Maratón de Santa Pola, como certifican las cifras más relevantes:
– una treintena larga de corredores de nuestro Club.
– ninguna baja por herida de arma blanca, negra o de color.
– ningún desaparecido o extraviado durante la carrera.
Y es que la veteranía ya se va haciendo notar en pequeños detalles que al final marcan el éxito o el fracaso de nuestras actuaciones.
Empezó la mañana de este cuarto domingo de Enero, con la concentración en el Punto de Encuentro Oficial, a la hora no menos oficial del Club (7:45 h.). Reparto de dorsales, últimas instrucciones del Presidente y rumbo a Santa Pola.
En la Glorieta nuevo encuentro de todo el grupo para los tradicionales Saludos al Sol, dirigidos por el maestro de ceremonias habitual, y las fotos conmemorativas. A continuación nueva desbandada para equiparse para la carrera (algunos se vistieron incluso de corredores) y cita en el lugar de Salida.
Día bonito para correr, con sol pero sin excesivo calor. Ambiente insuperable, típico de Santa Pola. Concentración de corredores en la Salida que podrían haber llevado a la confusión de pensar que se trataba de otra manifestación por los recortes, a no ser por dos detalles importantes: 1º No eran tantos (sólo 9.000), y 2ª Todos tenía cara de satisfacción y de pasarlo bien.
En la carrera utilizamos la táctica que tantos éxitos nos ha dado como club: distribución estratégica de nuestros corredores en distintas partes del pelotón para tener controlada toda la carrera de principio a fin. Mayor concentración en la parte trasera que es donde más incidencias suele haber. Como ya se ha reseñado conseguimos terminar todos sin que nadie se perdiera ni sufriera amputación alguna. (Ver clasificaciones más abajo).
Finalizada la carrera, nueva concentración en las instalaciones de Villa Rosa para dar cuenta de un merecido reconstituyente y conceder las distinciones anuales de A To Trapo. Componen el menú unas entraditas de cacahuetes, ensaladas, aceitunas partidas y cortezas, que se complementan con una excelente fideuá y un potente all i oli del que pueden dar fe nuestras respectivas parejas. Todo ello bien regado con las cervezas de barril y los reservas de Rioja. Culmina el menjar con las naranjas de la finca y los licores y dulces de Friburgo, obsequio de nuestros embajadores en Alemania, Birgit y Otmar.
En el capítulo de distinciones anuales otorgadas por el Jurado (Jesús Jurado Carmona), corresponde la primera a los anfitriones Vicente y Rosa por su hospitalidad con el grupo. La de corredor destacado del año va a manos de Antonio Castro y la de secciones se la lleva la de Triatlón recogiéndola en su representación Nacho García. El premio al corredor debutante corresponde al Gosa. También resulta distinguido Rafael Gomis con el premio especial del Jurado.
Con otra foto tradicional y conmemorativa, a los pies de la escalinata de acceso a Villa Rosa, se clausura la jornada dejando con esta crónica constancia para los anales (de año, no de ano).
—
También puedes leer las crónicas de Atalanta y Naxete.
—
Enlaces sobre esta prueba
|
|
—