Lo prometido es deuda
El año pasado hice la última etapa con mis amigos Manu y Pedro y quedé tan impresionado que prometí volver al año siguiente pero a los tres días, quería vivir esa experiencia de estar tres días con eminencias del trail, aprendiendo de ellos.
Fui con Pez y Félix hasta Riopar y allí nos encontramos con Paco que venía de Madrid, nos tomamos una cerveza y dejamos un coche allí para volver luego a Alcaraz sin esperar al autobús, mucho cachondeo y muchas risas, esta gente es genial.
Llegamos a Alcaraz, desde donde salía la carrera, recogemos los dorsales y una bolsa grandísima para meter todas las cosas cada día, llegamos al pabellón y ahí estaban montadas las tiendas de campaña (vivac), esa sería mi casa en los próximos tres días, colocamos la colchoneta, el saco y todas las cosas y fuimos al acto de presentación que era en la iglesia donde nos tenían preparado un tentempié con cervecitas y canapés, ya se notaba que la organización se preocupaba de los corredores. Allí nos encontramos con Esteban y David Galiana, eminencias del trail, también vimos a Jessica y Hortensia, luego cena en un convento y al vivac a dormir y repasar el recorrido para el día siguiente, 70% emoción y 30% acojono.
La carrera salía a las 9 pero a las 6 de la mañana ya estaba la gente en marcha, había muchas ganas, desayuno y a dejar todo preparado para que la organización te lo llevara y montara en el siguiente pueblo. Ya en la salida y sonando AC/DC, qué pasada, muchos nervios, fotos y a correr.
Esta etapa era de Alcaraz a Villaverde de Guadalimar, 47 km y +2.400 m, empezamos por pista aparentemente llana pero picando hacia arriba, un poco pesada, hasta que por fin entramos en senda camino al pico de la Almenara, 1.740m, subida dura pero bonita, luego un poco de cresteo y bajada técnica, sube y baja y luego pista, donde la cabeza tenía que convencer al cuerpo para que siguiera corriendo, bordeamos un pantano y afrontamos la subida del pico la Sagra 1.730m y bajada muy bonita hasta Villaverde Guadalimar. Etapa muy corredora y mucha pista para mí, ducha y a comer. Tuve una grata sorpresa, mis amigos y mi mujer han venido a apoyarme y a darme ánimos, ellos nunca me fallan, me han traído tortilla de patatas y cervecita, así que ceno con ellos en la furgo-caravana y a mi casita, esta noche la dormimos a la intemperie.
La segunda etapa era de Villaverde de Guadalimar a Yeste, 57,5 km y +3.360 m, esta etapa era más técnica y mucho más divertida con unos paisajes increíbles y unos bosques alucinantes. Salimos del pueblo y entramos en una pista y donde había una fuente de agua natural y empezamos a subir el pico Mentiras a 1.870 m, una subida muy dura aderezada por la lluvia y la niebla que nos impedía ver los paisajes que se veían de ahí arriba, menos mal que Esteban nos los describía porque ya había estado. Por fin llegamos arriba con mucho sufrimiento y el grito de satisfacción y de descarga de tensión se oyó hasta muy lejos, por supuesto allí estaba un fotógrafo de la revista Trail para inmortalizar el momento. Aprovecho para valorar el trabajo de los fotógrafos que están en los sitios más insospechados pasando frío para hacerte la foto. empezamos a bajar el pico Mentiras y ahí nos desahogamos de la subida, bajada bastante técnica y bonita donde había que clavar talón para estabilizar, luego entramos en una pista donde la lluvia empezaba a apretar y junto con el polvo del camino hacía un barro muy deslizante que mejor hubiera sido bajar con unos esquís, eso decía Pez. Llegamos al avituallamiento, que lo pusieron en un local por la lluvia, repusimos fuerzas y a seguir, empapados, y aun nos quedaba una sorpresa, como en todas las carreras de montaña, el pico Ardal, 1.420 m, una subida de 800 m muy técnica y con lluvia se hizo muy, muy dura, luego bajada técnica hasta Yeste. Ahí me esperaban Rosa con mis amigos y me recibieron con un albornoz para secarme, todo un detalle, parecía Jesús con su albornoz, de ahí nos llevaron en microbús hasta la zona de acampada, una vez más, la organización un diez, preocupándose en todo momento por el corredor, ahí me encuentro a Julián y a su mujer en la puerta de mi tienda que habían venido a hacer la última etapa y a verme a mí, localizo mi tienda por las zapas que había en la puerta. Qué crack Julián, me dio una gran alegría verlo.
La etapa tercera era de Yeste a Riopar 49,5 km y +2.460m, etapa un poco más corredera que la segunda y menos que la primera. En la salida me junto con Julián, fotos, abrazos y salimos de Yeste emocionados por estar a 49 km de hacer leyenda, salimos y ya empezamos subiendo por senda y pista con sube y baja hasta que empezamos a subir el Calar de Río Mundo, una subida dura pero muy bonita, con un arroyo y cascadas durante todo el camino hasta llegar al pico Ángel 1.680 m, subida no tan dura como las demás pero pesada, bajada guapa, muy guapa, muy guapa hasta el nacimiento del Río Mundo, y como no, me encuentro a una pareja que al ver mi camiseta gritan ¡VAMOS A TO TRAPO, saluda a Juanma y a Juanjo de mi parte!. En el nacimiento del Río Mundo nos juntamos con los turistas que visitaban la zona y nos animaban con sus aplausos, subo las escaleras del paraje un poco agotado y al final me encuentro a mi familia, que también habían ido a verme allí, esos abrazos me dieron mucho ánimo para llegar al siguiente avituallamiento, que estaba a los pies del pico Padroncillo, el último, 1.560 m, empezaban a caer gotas y el tiempo empeoraba, como algo en el avituallamiento y empiezo a subir por senda y pista, los últimos 800 m fueron muy duros, mucha pendiente y la senda con mucha tierra suelta, por fin llegamos arriba, luego a crestear por piedras de punta donde tenías que ir saltando como un pajarito para avanzar, luego una bajada muy técnica, aquí estábamos a 5 km de meta, ya me lo veía hecho, bajé muy emocionado y dándolo todo pensando que, ahora hasta a gatas llego a meta. Disfruto lo poco que me queda de carrera en la bajada técnica hasta llegar a una pista de unos 2 km y entro a Riopar, una calle de 500 m me llevaba a meta, ya se oía al speaker, que emoción, las lágrimas empezaban a fluir, lo voy a conseguir, saco la fuerzas que me quedan y tiro para arriba, ya veo el arco de meta, mucha gente aplaudiéndome, sin conocerme de nada y como si me conocieran de toda la vida, como si fuera el primero, me faltan 30 m y el speaker dice mi nombre y el club A TO TRAPO ese club que me ha apoyado para poder llegar ahí, Rosa se había preocupado de decirle al speaker que lo dijera, que crack, y por fin paso la meta, ya soy LEYENDA, soy finisher, esto no se puede explicar con palabras hay que vivirlo y os recomiendo que vayáis, es una experiencia inolvidable.
La organización un 10 se preocuparon en todo momento por el corredor, en los avituallamientos había mucha comida y te cogían la mochila para llenarte el camelbac, la carrera muy bien balizada, hasta con niebla se veían, nos regalaron la tienda de campaña donde dormimos todos los días y la super bolsa donde metíamos las cosas, eché de menos una camiseta de finisher. El almuerzo, comida y cena dejaba mucho que desear, siempre lo mismo para comer, escaso y haciendo cola para coger la comida.
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Enlaces sobre esta prueba
| Nombre |
Categoría |
Tiempo Etapas |
Total |
Puesto General |
Puesto Categoría |
| Josemi |
MASTER M |
7:03:03 8:25:38 6:46:55 |
22:15:36 |
62 |
9 |
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Salimos casi a las 7 h de la Font del Molí camino a la cumbre entre bromas y risas, muy buen ambiente, hasta que empezamos la pedrera y se hace el silencio, todos concentrados en la subida, los más fuertes tiran delante y el grupo se divide en tres subgrupos, lo normal, según íbamos subiendo aparecían corredores por los lados, unos habían cogido otro camino y otros se habían perdido, hasta que llegamos al collado y por fin a correr hasta la cumbre, allí nos juntamos todos y analizamos el recorrido del Desafío Lurbel, Aitana-Puig Campana del día 8 de noviembre mientras recuperábamos con agua, almendras, etc. Nos hicimos la foto de rigor y para abajo, la idea era bajar por el otro lado, pero empezamos fuerte corriendo y algunos se equivocaron de senda y se volvieron por la pedrera, los esperamos y buscamos en el collado antes de bajar pero no aparecieron, Cayuela decide bajar por la pedrera para ver si están allí, que caballero, los demás nos bajamos a disfrutar de esa bajada hasta el collado para reagruparnos y seguir por la senda que pasa por el refugio hasta los coches, allí aparecieron los perdidos, al final todos contentos, nos cambiamos y a por la cervecita, bien ganada.
